Por menos de... tres euros: The honey queen de W7, el colorete comodín

Prometo que hoy "tocaba" una reseña de perfumes, los perfumes que atesoro en mi tocador, para que mis resignados lectores pudieran descansar de tanto "look", tanto "selfie", tanta "egoblogger" y tanta palabra en inglés..., pero la crónica debía ir acompañada de un vídeo, en el que copio descaradamente a Gadirroja o, por decirlo más fino, ella me sirve de inspiración..., y ha fallado la fibra óptica en mi casa.

Así que he decidido aprovechar un post rápido para terminar la saga de este eterno desvelar los regalos de mi querida Gadirroja o, recurriendo de nuevo al idioma extranjero, para completar el haul. "¿Por qué decimos haul..., por qué decimos haul...?, es más fácil decir haul que decir cómo has estau". Madre mía, el fin de semana me confunde. Menos mal que ya llega el lunes lunero. Ya me centro.

W7 es una marca irrisoriamente barata que por eso mismo abusa de siliconas y alcoholes en sus productos en crema (bases, correctores...) o polvos de acabado que resultan oclusivos (como los famosos banana). por lo que ni borracha de rebujito de feria compraría dichos productos..., pero en cambio sus coloretes, bronceadores, iluminadores, cualquier cosa que se asiente sobre una base de fiar elegida por mí misma... son un diamante ya trabajado, son una joya... a precios que dan risa.

He probado varios de sus coloretes de inspiración Charlotte Tillbury o Benefit, y me entusiasman. Ahora gracias a Gadi, o Noelia Cano, puedo probar esta constelación en mosaico de color melocotón claro y luminoso.Las diferentes tonalidades se disponen en forma de celdas de un panal de rica miel (de ahí el nombre del rubor, que nada tiene que ver con la dulce tonalidad a la que alude). Una vez juntas todas las celdas en una brocha gruesa (olvida el simulacro que trae la caja), obtienes un iluminador amelocotonado muy ney¡utro pero con la suficiente viveza:

Aquí viene la sorpresa. Por dos euros con noventa y nueve céntimos en Maquillalia (y en una gran perfumería tipo supermercado que hace competencia desleal y que todas conocéis), tienes un rubor pálido pero rubor de verdad, no como ocurría con el Hervana y otros coloretes prohibitivos de Benefit que por treinta euros te venden humo. La bloguera Aspirante a miss divina me preguntó sin recomendaba el Orgasm de Nars antes que los coloretes de Benefit: mi respuesta es un sí infinito.
Sin embargo, The honey queen de W7 regala a las mejillas un halo brillante, nacarado, luminoso y cálido pero neutro, que sirve de colorete comodín.

¿Vas a llevar labial rojo? ¿Súper ahumado en los párpados e incluso a ras de pestañas inferiores? Pues lo mejor es aligerar la piel con una base transparente (en este caso la base Fórmula pura de Deborah aplicada con Beauty blender), y pómulos luminosos pero neutros gracias a The Honey Queen.

¿Vas a llevar un labial extraño que no sabes si te favorece o no? Olvida las preocupaciones, The honey Queen de W7 es también la mejor opción.
En ambas fotografías llevo la sombra de ojos Dream Eyeshadow en el tono Gold Drama de Ten Image, y el lápiz pastel Fauxwhite en el tono Linen de Nyx en la línea de agua. Máscara de pestañas Roller Lash de Benefit, casi el único producto de esa firma que me enamora (y aún así en talla de viaje y fue un regalo).
Llevo un vestido de Amichi que compré el pasado verano..., y dos Lip cream stain de Sephora que me he atrevido a comprar, ¡por fin!, y que os glosaré cuando hayamos trabajo amistad y no me salga por encima de las comisuras del labio al aplicar el color.