Bésame mucho: hoy, Coloured balm de Kiko en Tuttifrutti
Que la firma de maquillaje italiana Kiko Make Up me gusta cada vez más es un secreto a voces.
Aún recuerdo la época en la que entrar en sus locales me daba hasta pereza, periodo oscuro aquel que coincide con su etapa low cost, así que por lo que a mí respecta, bienvenida sea su sorprendente evolución en calidad de productos y envases, si no en creatividad de colecciones que se repiten según sus usuarios más exigentes.
A lo mejor yo no caigo en la cuenta de semejante repetición porque también esta hobbit pija resulta de lo más básica y predecible en sus gustos: me ponen por delante ciertas texturas y tonos y pierdo la razón y el buen criterio.
Pero si algo hay en lo que ando en vías de ser experta, por los muchos años que llevo probando y probando diferentes ejemplares, son las barras de labios hidratantes o bálsamos con color. Desde aquellos "hidracolores" de Deborah Milano que usaba cuando la marca llegó a España, que parecían mantequilla y olían a petróleo pero me obnubilaban con sus tonos melocotón (¡Dios mío, en veinte años no he cambiado nada en ciertos asuntos!), hasta estos envases tan llenos de glamour, tan inspiración Guerlain con su acabado pulido e imantado y su botón de oro con logo, ha transcurrido toda una vida.
Pero como reza la película de moda, la belleza está en el interior, y en este caso el interior es de lujo. Comenzando por la lista de ingredientes en la que destaca la cera de abejas, la manteca de karité y las vitaminas A, E y C. Así para comparar en este pasado invierno he sido adicta al lip balm de Flormar en el tono Watermelon que dejaba unos labios jugosos y sonrosados..., y una ilusión de hidratación: en este caso, el sueño es una realidad. La nutrición es intensa, pero no va en detrimento ni de la pigmentación ni de la duración.
Para las que sufren con la subida de precios de la marca, debo decir que ésta se deja sentir sobre todo en las colecciones, y que los productos de lineal fijo aún son de lo más razonable: esta maravilla de labial cuesta exactamente cinco euros con noventa y cinco céntimos. Solo un euro más que su homónimo de Flormar y, literalmente, no hay color.
... O sí lo hay, y es sublime. El nuevo bálsamo coloreado de Kiko se declina en varias tonalidades, Coconut y vanilla que son tonos desnudos que no me llaman mucho la atención, Guava que es un naranja algo plano para mi gusto, Blackberry y Blueberry que son tonos baya que me apetece probar y... mi claro favorito, el que hoy os muestro: Tuttifrutti.
Un delicado rosa batido de fresa, una de mis perdiciones, ya lo saben ustedes, junto al sempiterno color melocotón y al labio de fresa, sabor de amor. Éste es un rosa tierno, un rosa princesa (¿doctor, ¿es grave?) Un arrebatador rosa dulce pero persistente: radiante pero sólido, sin asomo de purpurina. Suaviza los rasgos, aporta un fulgor angelical al rostro..., y blanquea de forma óptica dientes amarillos:
Además, su duración es excelente y permanece fresco en el labio durante horas. Mañana probaré los tonos más oscuros de la colección. El Tuttifrutti, al menos, se ha hecho dueño de mi bolsita de las pinturas, el rey en mi bolso de mano, ya sea una gran mochila para las jornadas intensas de lunes a viernes o un minúsculo bolso joya para las grandes ocasiones.
Aún recuerdo la época en la que entrar en sus locales me daba hasta pereza, periodo oscuro aquel que coincide con su etapa low cost, así que por lo que a mí respecta, bienvenida sea su sorprendente evolución en calidad de productos y envases, si no en creatividad de colecciones que se repiten según sus usuarios más exigentes.
Pero si algo hay en lo que ando en vías de ser experta, por los muchos años que llevo probando y probando diferentes ejemplares, son las barras de labios hidratantes o bálsamos con color. Desde aquellos "hidracolores" de Deborah Milano que usaba cuando la marca llegó a España, que parecían mantequilla y olían a petróleo pero me obnubilaban con sus tonos melocotón (¡Dios mío, en veinte años no he cambiado nada en ciertos asuntos!), hasta estos envases tan llenos de glamour, tan inspiración Guerlain con su acabado pulido e imantado y su botón de oro con logo, ha transcurrido toda una vida.
Para las que sufren con la subida de precios de la marca, debo decir que ésta se deja sentir sobre todo en las colecciones, y que los productos de lineal fijo aún son de lo más razonable: esta maravilla de labial cuesta exactamente cinco euros con noventa y cinco céntimos. Solo un euro más que su homónimo de Flormar y, literalmente, no hay color.
Un delicado rosa batido de fresa, una de mis perdiciones, ya lo saben ustedes, junto al sempiterno color melocotón y al labio de fresa, sabor de amor. Éste es un rosa tierno, un rosa princesa (¿doctor, ¿es grave?) Un arrebatador rosa dulce pero persistente: radiante pero sólido, sin asomo de purpurina. Suaviza los rasgos, aporta un fulgor angelical al rostro..., y blanquea de forma óptica dientes amarillos:
Yo tengo otros bálsamos de Kiko y al contrasrio que tu compraba mucho más en su anterior etapa, tiene que ver gustos para todos, recuerdo con gran cariño mi primera incursión en una tienda de Kiko en el verano de 2011 en Bolonia, fue un viaje de chicas y arrasamos en la tienda varias veces absolutamente todas, las que le gustaba el maquillaje y las que no!!!!! ja ja ja
ResponderEliminarBesos
Yo también recuerdo mi primera vez en Kiko y sí, arrasé, pero luego tuve malas experiencias y los envases no me motivaban nada...
EliminarEs verdad que te leo muy "proKiko" últimamente. En esta línea me compré una vez un glossy stylo y me gustó. Precisamente hoy llevo un labial en esta línea (hidratante, con velo de color) pero de Avon, que me resulta muy confortable y muy favorecedor. Ahora, que "petróleo" (a tu alusión al olor me refiero y a los petrolatos en el inci), llevaban los antiguos, llevaba mi glossy stylo y probablemente lleve el que nos reseñas, por más vitaminas que le mezclen, ¿no?
ResponderEliminarUn besazo!
Amiga, todo depende de proporciones. Y en este caso la manteca de karité y la cera de abejas están muy muy delante y se nota. De hecho antes sólo hay aceite vegetal que bien puede ser de palma, pero no me voy a comer el labial.
EliminarAhora en serio, en formulaciones es una de las cosas en las que se ha mejorado.
Pero sí, me he vuelto muy pro Kiko. Y por supuesto no cobro comisión 😂
yo hace un montón que no entro en una de sus tiendas pero está claro que tengo que empezar a entrar otra vez. Besos
ResponderEliminarMás que grave, yo diría que es crónico, pero no es preocupante. El día que saque yo todos mis labiales rojos, vamos a flipar mucho, ya te aviso.
ResponderEliminarMe alegro de que, además del precio, la calidad se vaya notando, pero lo que te pasaba a ti en su etapa low cost con esta firma, es lo que me pasa a mí ahor. Quizá porque como ya me conozco todos sus colores en todos los formatos posibles, me cansan y me aburren. será cuestión de darnos un tiempo.
Besos!
Que envidia sana¡¡¡ todos los labiales te quedan estupendos¡¡¡ Me apunto este tipo, pero para mirar los berry que dices..
ResponderEliminarYo soy fan de las sombras long lasting, tengo la 36 y fui el mes pasado a ver la 5, que es la que dices que tienes y no la tenían :(:(. También me gusta mucho su spray fijador de esmalte de uñas, noto que me duran más tiempo "bien"
Besos
Cómo me gusta que sea imantado. Tengo que pasarme...lo digo, pero luego no me paso...He comprado un labial líquido Lacquer, creo, los últimos que ha sacado Bourjois, que creo pude gustarte. No es mate total, no es seco, y muy cómodo. Colores originales, aunque lleva su tiempo aplicarlos para que queden bien. Pruébate uno antes de comprar, no sea que no te gusten. Yo tengo que darle trote todavía para dar una opinión certera. Besitos
ResponderEliminarQué bonito el labial, queda genial...
ResponderEliminarRosa princesa :):):)
ResponderEliminarM.
Que bien te queda ese labial niña.
ResponderEliminarUn beso.