Reflexiones en la bañera (XXIX: Lush, perritos adorables y homofobia)
Después de la tormenta... llegó la calma. Desde el final de las Navidades no me sumergía en una acogedora bañera, y he tenido que volver a casa de mis padres en Madrid para probar de nuevo las delicias del agua sin reloj ni calendarios: la mejor forma de comenzar un sábado repleto de familia, amigos y perfumerías es disfrutando de un baño gozoso en el que reencuentro dos de mis últimas compras de la marca Lush:
Envuelta en un olor cítrico y dulce realmente inédito, me dispongo a elaborar sesudas reflexiones en la bañera...
1. ¿Y por qué no nos gustabs este producto para la ducha? Pues porque era demasiado denso y amarillo, y aplicado directamente sobre la piel incluso la tiñe un poco, trayéndome recuerdos de hospital poco gratos... Sí, amigos, el color de este producto no es amarillo limón sino... amarillo hígado enfermo. Aaargh.
2. No paro de pensar en Bimba Bosé. Tengo que dejarlo ya: no la conocía, nunca conoceré a su familia, y desgraciadamente no ha sido la primera ni será la última.
Quizás lo que me ha impactado tanto han sido los insultos en redes sociales, a ella que en paz descanse y a su tío por mor de una orientación sexual que entonces no venía a cuento de nada. ¿Quién está enfermo aquí?
4. Sí, me llevé mi sirenita conmigo, me hacía compañía por las noches. Cada vez me entusiasman más los Funko pops. Los quiero todos. Y voy a empezar lo que se dice ya la potidieta cuaresmal #Drama. Un poco de contención me vendrá genial, para el bolsillo y la conciencia.
5. Otro recuerdo precioso de mi fin de semana en el Novotel de Barakaldo: en la habitación contigua a la mía había una chica inglesa con una perrita encantadora. La perra y yo iniciamos un idilio sin palabras: verme, mover el rabo y empezar a jugar conmigo fue todo uno. La escena se repitió tres veces, la dueña pidiéndome disculpas y yo sintiéndome absoluta y absurdamente feliz.
6. Sí, cada vez tengo más claro que quiero un perrito en mi vida. Pero todo son dificultades: vivo sola, viajo mucho y mi familia no es muy amiga de los animales. Hay que pensarlo mucho, pero se me enamora el alma.
Qué te voy a decir de las mascotas...sí! Pon un perrito en tu vida! A ver, hay que pensarlo como dices, por la responsabilidad que supone...pero es una experiencia maravillosa.
ResponderEliminarBESOS!
Te digo lo mismo que Noelia.El amor de un perro o un gato enriquece tu vida de tal manera que sólo conocemos los que disfrutamos de ello.En tu caso debería ser pequeño,para que puedas llevarlo en su transportín cuando viajes en tren o autobús.Por tu familia no hay problema,aunque no les encanten los animales,lo tolerarán sólo por ser tuyo.Un saludo
ResponderEliminar1.- La piel amarillo hepatitis no seduce nada, totalmente de acuerdo.
ResponderEliminar2.- Me parece deleznable el comportamiento de esas personas que se han empeñado en hacer de un momento doloroso algo absolutamente vergonzoso para cualquier persona con un mínimo de educación y sensibilidad. Todo mi apoyo para la familia Bosé, aunque no nos lean, pero es energía, y espero que les llegue.
3.- Me encanta el título del libro.
4.- Si te animas con un perrito, vas a pasar un poco de los Funkos durante un tiempo, van a ser todo juguetes y cositas para él, ya lo verás.
5.- Conectar con los animales, sean propios o extraños, es un momento mágico.
6.- Si te decides, tienes que ser muy responsable, y tener una red de apoyo es importante. Aunque a tu familia no le agraden mucho los animales, quizá sea por falta de contacto (conozco más de un caso que luego han tenido uno y se han volcado más que los que estamos habituados) Si tienes amigos cerca que sean amantes de los animales con los que poder contar en caso de que en alguna ocasión no puedas llevártelo contigo, ya tienes mucho ganado.
Un perrito pequeño sería más fácil para ti de manejar, levar y traer en un ransportín, y te puede acompañar en muchos viajes. Infórmate bien de las condiciones antes de hacerte con él.
Los perros tienen menos problema en los desplazamientos que los gatos, que se estresan mucho más. Adopta, no compres, que tenemos un disgusto tú y yo, ya te lo aviso, hay miles de perritos esperando un buen hogar, con, y sin pedigrí.
Pide asesoramiento siempre a personas que trabajen con ellos, localiza un veterinario al que puedas visitar cuando lo tengas en casa, consulta foros y amigos,...la información es primordial. Mucha gente se mete en esto por capricho, y luego el cuento no es como esperaba, y lo acaba pagando el animal.
Lo que te va a cambiar la vida, y todo el amor de que vas a disfrutar, no se describe con palabras, hay que vivirlo.
7.- Yo también tengo algún "poti" dulce que, aunque no me llama de a menudo, para un de vez en cando me gusta.
Yo soy más de gatos, pero si necesitas ayuda, en todo lo que pueda, aquí me tienes.
Estoy de reciente "maternidad" con dos gatas que acabo de adoptar, y tengo el tema a flor de piel.
Un abrazo!
¡Hola Adaldrida! yo también te animo a que adoptes un perrito, o un gato, que es mi caso. Ten en cuenta que a los gatos no es imprescindible sacarlos diariamente de paseo (aunque yo lo saco de vez en cuando, con su correa), son limpios y mucho más cariñosos de lo que mucha gente piensa. Pero coincido con las demás lectoras en que un perrito pequeño podría estar bien en tu caso. El amor que damos y recibimos de una mascota es una experiencia preciosa, es increíble la manera en que llenan nuestra vida.
ResponderEliminar¡Saludos!
No soporto los olores a chuchería. No los entiendo. El mero hecho de untarme algo que huela a azúcar o a chocolate me perturba.
ResponderEliminarYo tengo tres gatos pero estoy deseando tener un perro. Un perro enriquecería mucho tu vida. Convence a tu primo para que te lo cuide cuando no estés. Yo quiero adoptar un bretón este año (me resulta una raza más agradable y más manejable que un galgo y, además, se parecen más a mí, que el tópico de perros clavados a dueños hay que perpetuarlo...).
Lo del perro me recuerda un post precioso que publicó Eneri hace unas semanas.
De literatura infantil, me impactó enormemente un cuento llamado "El conejo de pana" (o algo así, a saber cómo lo han traducido) que leí hace poco.
Acabo de descubrir los lápices de ojos de Marc Jacobs y amor. Amor. No digo nada más.
Yo voy a poner el contrapunto aquí. Lo de los animales es como el tema de los hijos. Normalmente, la gente solo te habla de lo maravilloso, aunque aquí veo gente que te dice la realidad. Si no quieres dejar al perro en hotel de animales, tendrás que pedir muchos favores. Pero, ya se sabe que sarna con gusto no pica. De lit. Juvenil he oído hablar de David Williams como el nuevo Roald Dahl, ¿has leído algo? Un besote.
ResponderEliminarPues sabes qué, en parte te doy la razón, dejé un comentario más arriba e iba a finalizarlo con un "ojalá te animes a tenerlo", y me abstuve porque me vino eso mismo a la mente, que me estaba pareciendo a las personas que tienen hijos y te dicen siempre que es lo mejor del mundo,que te animes y todo eso.
EliminarSin embargo, lo cierto es que he sido sincera en lo que digo, es lo que siento realmente. Por supuesto que no es perfecto (como nada en esta vida), y claro que debes tener con quién dejarlo si viajas, pero, sinceramente, no creí oportuno decirlo porque me parecía que es algo que ella tendría en cuenta sin duda al tomar su decisión; vaya, que me parece de sentido común.
Saludos.
¿En novotel permiten perros en las habitaciones? Soy alergica
ResponderEliminarGente sinverguenza hay en todos sitios. Mi hermana se quedo en silla de ruedas. A mi madre le dijeron que Dios se habia equivocado de hija (es decir, yo me tenia que haber quedado en la silla). Hoy nos reimos porque mi hermana y yo (de momento) andamos
ResponderEliminarQué fuerte me parece... Un abrazo.
EliminarAgradezco todos vuestros comentarios muy de veras.
ResponderEliminarBea, yo también pensaba que era de gatos, de hecho viví con dos en el piso de Pamplona y fue amor, pero llevo unos meses en modo un love con los perros.
Sin embargo, como dice Lucía y matiza el anónimo, son muchas cosas que pensar y aún no está tomada la decisión ni de lejos, sólo anoto que cada vez más pienso en mi futuro con un perrito.
Anónimo alérgico, pues va a ser que sí: la dueña desde luego no se escondía...
Hola Rocío en cuantoa tus productos no los he probado, porque yo no soy de bañera, soy de ducha rápida con acabado casi frío!!!pero en reflexión acerca de Bimba que tampoco la conocía, me he quedado de piedra, estoy de acuerdo que el tío se ha endiosado un poco, yo que vi su primera actuación en televisión en el Florida Park con sus papis acompañándola y que a pesar de no haber comprado nunca un disco suyo ni de haber ido a un concierto, comprendo que no tiene nada que ver el Miguel que vemos ahora y las «tonterías« que dice con ese chico que en 1977 empezaba pero que haya gente que porque no le gustaba él, o su ambigua tendencia sexual que a mi me trae sin cuidado eso es de estar muy malito de la cabeza, las cosas que he leído!!!! en fin!!!!!
ResponderEliminarBesos
Yo también estoy deseando tener un perrito, llevo tiempo dando vueltas a adoptar un galgo (abandonan muchos los Pascuales Duarte de la vida) y a comprar un alano, que estuvieron a punto de extiguirse y me gustaría contribuir a la perpetuación de esa raza tan noble y mística. Son una responsabilidad (como mil cosas en esta vida), pero también una fuente de satisfacción y...de enseñanza!! De Lush no soy muy amiga por sus formatos...Y no me había enterado de que habían insultado a Bimba. Es horrible. Yo entiendo que puedan no caer bien (aunque no sea políticamente correcto decirlo, a mí me daba un poco que en ese entorno se vive del cuento, y me sentó fatal cuando demandó a Bimba&Lola, como si fuera ella el centro del universo). Pero es una desgracia a todas luces, y se merecen respeto y apoyo. Un abrazo!!
ResponderEliminarLo primero, ¡me encantan tus reflexiones de bañera! soy más de duchas, imagino porque no quepo muy bien en la bañera.
ResponderEliminarMe gustan bastante los productos de lush aunque están hechos de contradicción ¿como es posible que un gel de ingredientes naturales parece haber sido creado durante un experimento radiactivo?
Lo del perro.... voy a decir primero que me encantan, teníamos un perro cuando era pequeña y me siguen encantando. Y aquí voy a empezar a disentir porque hay perros y perros, los hay buenos, malos y mal educados. En mi familia ha habido perros desde que tengo conocimiento y no siempre es fácil, tener perro es para meditarlo mucho y por favor, no impongas el perro a alguien que no quiere estar con él. Yo te aconsejaría, si tienes el gusanillo, a que acojas a un perrillo antes que adoptarlo a ver si la cosa funciona. Puedes informarte en la protectora de Logroño.
Bs
Mis disculpas por la falta de ortografía, ahora me duelen los ojos.
EliminarLo de Bimba no fue sólo por su tío y su no confirmada sexualidad (que sinceramente, es asunto suyo), sino también por el hecho de haber hecho topless sobre todo para mostrar su mastectomía, hay mensajes MUY feos cargados de odio sobre esa cicatriz y esa operación que no sólo han hecho daño a ella, sino a personas que han pasado por eso o familiares de seres que hemos vivido ese cáncer de cerca. Y sinceramente espero que los metan un puro a todos que se caguen patas abajo (con perdón) por machistas e insensibles.
ResponderEliminarLo del perro me lo he planteado varias veces, muchas veces me han recomendado que como soy de gatos, busque algo cruzado con siamés, porque son muy "gato-perros", pero tengo claro que hasta que no me independice lo de tener mascota va a ser peliagudo. Los animales no solo son amor, nos dan calidad de vida y nos ayudan a enfocar la vida desde un punto d vista más práctico y relajado. En algunos centros de adopción te permiten la acogida unos meses, si estas que sí, que no, lo mismo tu opción es la acogida temporal de peques hasta que encuentren un hogar.
Besotes
Ese gel lo tengo fichado a ver si voy a Valencia a oler y tocar Lush.
ResponderEliminarAquí otra que a día de hoy sigo pensando en Bimba, en sus 41 años, en su lucha y que me dejó alucinada todo el tema de los comentarios que no tiene corazón, hay veces que las redes sociales hacen más mal que bien.
Un beso.