Mis rebajas de enero 2017: The Body Shop, Sephora, Renascence & Beautik
Yo no pensaba hacer rebajas. No me gustan las rebajas de enero...
Me deprimen, me recuerdan el fin de la Navidad, y además llego a ellas sin ningún deseo apremiante: ropa suelo comprar más en verano (para todas las estaciones), libros suelo adquirirlos durante todo el año, e incluso de cosmética, mi vicio confesado, hasta final de mes sólo había picado con un par de artículos de primera necesidad en Beautik y la famosa Beauty Blender en Sephora...
Pero llegó el 28 de enero, Santo Tomás de Aquino, sábado y con el sueldo recién cobrado..., y decidí correr a la aventura, a la poca aventura que pudiera quedar.
Lo primero fue internarme en The Body Shop, tienda que amo y que suele hacer descuentos suculentos. En realidad iba buscando reponer mi ritual de belleza, a base de su crema calmante de aloe por la mañana y su crema iluminadora de vitamina C por la noche, pero no estaban rebajados ninguno de los dos productos y necesito terminar mi bricolaje cosmético, así que caí con un clásico de las rebajas en esta marca: mantecas corporales a ocho o diez euros en lugar de dieciséis.
La de frambuesa de Navidad ha sido un regalo (a alguien muy de confianza, pues me fue imposible arrancar la etiqueta que proclamaba el precio irrisorio), pero la crema corporal y el gel de arándanos (a tres euros y medio en lugar de los seis que nunca en la vida he pagado porque los considero un robo), protagonizarán alguna que otra reflexión en la bañera. Adoro su olor dulce y ácido al mismo tiempo, y me consuela que en tiempos de rebajas vuelvan a casa vuelvan, ya que mis otras dos fragancias de mantecas corporales de la firma (limón dulce y bálsamo Spa Wisdom Polynesia) están descatalogadísimas.
El cepillo de púas de madera no estaba rebajado pero lo necesitaba. Y me regalaron un vial generoso y coqueto del sérum de "gotas de juventud", totalmente orgánico me anunció la dependienta.
Acto seguido fui hasta Renascence, donde hice acopio de bastantes productos de la marca Ziaja aprovechando su tímido diez por ciento de descuento.
Por un lado me apetecía mucho probar la nueva línea corporal de almendra caramelizada que huele a mazapán y que me provoca sentimientos encontrados: el aroma en un principio es demasiado dulce para mí y tiene reminiscencias peligrosas (el siete de enero no habría podido olerlo con serenidad), pero por la noche me relaja sobre todo si vengo del gimnasio. Esta gama, con sus sombras y sus luces, será la protagonista de mis próximas reflexiones en la bañera.
Y tras pensarlo detenidamente me lancé al que he bautizado como "proyecto Ziaja": me apetece, cuando termine mi crema customizada y antes de reponer en The Body Shop, probar un par de semanas utilizando en la cara productos de esta marca barata y analizar la evolución en mi piel, para lo cual me hice con la crema y el tónico de la línea Phyto Aktive y con un contorno de ojos anti arrugas. Iremos informando.
También en Sephora gocé de un discreto diez por ciento de descuento, que aproveché para hacerme con los dos últimos objetos de mis desvelos, dos compras muy pensadas. Ni siquiera me paré a mirar precios locos porque no quería llevar a casa caprichos sin fundamento: tenía en mente desde hacía meses probar la mítica esponjilla rosa y regalarme la paleta de sombras cálidas más bonita del mundo: prometo reseña de ambas muy pronto.
Fue, en resumen, una mañana de rebajas absolutamente radiante: os ofrezco el correspondiente vlog en mi canal de YouTube.
Además de este día de Santo Tomás con sus paseos bucólicos y sus chollos contenidos, como he mencionado al comienzo del post, no he comprado más que la esponja rosa en el anterior fin de semana..., y alguna que otra chuchería en Beautik, que ofrecía un veinte por ciento de descuento en marcas que no fueran Essence o Catrice.
Mi fantástico gel limpiador de arándanos de Missha está a punto de fenecer por lo que decidí reponerlo, y para mi proyecto Ziaja me hice con el gel espumoso de la línea Manuka Tree que Myriam me recomendaba con gran fervor.
Y ahora nombro esta tienda tan querida para mí y se me parte el alma, porque definitivamente cerrará sus puertas cuando liquide todas sus existencias: no pudo ser. El mimo y el desvelo en hacer que las clientas se sientan como en casa parece que nada pueden ante la avalancha de precios bajos, y hasta aquí puedo hablar sin comenzar a ser injusta. Con el tiempo y la calma les dedicaré un homenaje, ahora mejor haré poniendo el punto final a mi crónica, no sea que el ordenador pegue un chispazo por culpa del llanto incontrolado que caiga sobre él...
Me deprimen, me recuerdan el fin de la Navidad, y además llego a ellas sin ningún deseo apremiante: ropa suelo comprar más en verano (para todas las estaciones), libros suelo adquirirlos durante todo el año, e incluso de cosmética, mi vicio confesado, hasta final de mes sólo había picado con un par de artículos de primera necesidad en Beautik y la famosa Beauty Blender en Sephora...
Lo primero fue internarme en The Body Shop, tienda que amo y que suele hacer descuentos suculentos. En realidad iba buscando reponer mi ritual de belleza, a base de su crema calmante de aloe por la mañana y su crema iluminadora de vitamina C por la noche, pero no estaban rebajados ninguno de los dos productos y necesito terminar mi bricolaje cosmético, así que caí con un clásico de las rebajas en esta marca: mantecas corporales a ocho o diez euros en lugar de dieciséis.
El cepillo de púas de madera no estaba rebajado pero lo necesitaba. Y me regalaron un vial generoso y coqueto del sérum de "gotas de juventud", totalmente orgánico me anunció la dependienta.
Por un lado me apetecía mucho probar la nueva línea corporal de almendra caramelizada que huele a mazapán y que me provoca sentimientos encontrados: el aroma en un principio es demasiado dulce para mí y tiene reminiscencias peligrosas (el siete de enero no habría podido olerlo con serenidad), pero por la noche me relaja sobre todo si vengo del gimnasio. Esta gama, con sus sombras y sus luces, será la protagonista de mis próximas reflexiones en la bañera.
Y tras pensarlo detenidamente me lancé al que he bautizado como "proyecto Ziaja": me apetece, cuando termine mi crema customizada y antes de reponer en The Body Shop, probar un par de semanas utilizando en la cara productos de esta marca barata y analizar la evolución en mi piel, para lo cual me hice con la crema y el tónico de la línea Phyto Aktive y con un contorno de ojos anti arrugas. Iremos informando.
Fue, en resumen, una mañana de rebajas absolutamente radiante: os ofrezco el correspondiente vlog en mi canal de YouTube.
Además de este día de Santo Tomás con sus paseos bucólicos y sus chollos contenidos, como he mencionado al comienzo del post, no he comprado más que la esponja rosa en el anterior fin de semana..., y alguna que otra chuchería en Beautik, que ofrecía un veinte por ciento de descuento en marcas que no fueran Essence o Catrice.
Y ahora nombro esta tienda tan querida para mí y se me parte el alma, porque definitivamente cerrará sus puertas cuando liquide todas sus existencias: no pudo ser. El mimo y el desvelo en hacer que las clientas se sientan como en casa parece que nada pueden ante la avalancha de precios bajos, y hasta aquí puedo hablar sin comenzar a ser injusta. Con el tiempo y la calma les dedicaré un homenaje, ahora mejor haré poniendo el punto final a mi crónica, no sea que el ordenador pegue un chispazo por culpa del llanto incontrolado que caiga sobre él...
Ay...qué pena lo de Beautik, esas cosas no son del todo agradables. Tienen mucha carga emocional por todo lo que conllevan. Atrevida eres con Ziaja en tu carita preciosa de porcelana, pero espero impaciente tus juicios!!
ResponderEliminar*no son nunca, no del todo, quería decir.
EliminarYa vi tus compras con el Vlog y me gustaron mucho.
ResponderEliminarUn besao, guapa!
Hola, no recuerdo review de ese gel de arándanos de Misha, ¿has hablado de él? Ahora ando entretenida con la nueva obsesión: averiguar el Ph de todos los limpiadores, geles, cremas y champúes. De momento, con los limpiadores faciales es verdad que los que más confort me dan tienen 5,5. Un beso fuerte.
ResponderEliminarApareció en mi post friki sobre los arándanos, pero sí, merece post aparte porque es mi gel favorito...
EliminarYo tampoco piqué mucho en rebajas. Sólo la manteca e manzana y el gel a juego. Me he portado muy bien este año.
ResponderEliminarBesos!
Me apetece muchísimo leer la reseña de la paleta de sombras. la tuve en la mano el otro día pero no me terminó de convencer porque me pareció demasiado homogénea... Quizá me anime con la semi-sweet.
ResponderEliminarA no también me apetece mucho :)
EliminarB.
*A mí
Eliminar¡Tomo nota! Tenía ya hechas fotografías pero no me acaban de convencer... A ver si el viernes puedo publicar reseña.
EliminarMe uno a la petición de reseña de la paleta
EliminarM.
En The body shop, Lush y similares hay que esperar a las rebajas para comprar porque suelen ser carillos...
ResponderEliminarUna lástima el cierre de Beautik, hoy mismo he ido a hacerme con algunos labiales que me apetecían muchísimo y a hacer acopio de la Perfect Cover de Missha.
ResponderEliminarInteresantes compras, he de decir. Espero que la "phytoaktiv" te funcione bien, yo llevo un mes usando la versión de noche y lo único que puedo decir es que no me provoca brotes de rosácea, aunque lo de que fortalece los capilares llevará tiempo comprobarlo. Ojalá te vaya bien también a ti.
Y sobre los contornos de ziaja... me declaro fan del de Leche de cabra porque me ha hidratado bastante (aunque no es el mejor que he probado en mi vida, eso también hay que decirlo)
Nada más, decirte que aunque he pasado por aquí un montón de veces nunca me animaba a comentar y hoy he decidido romper ese "silencio".
Un saludo!!
Este año no he comprado nada
ResponderEliminarBesos
Creo que hay tantas cosas, que esto tendrás que irlo desgranando poquito a poco para ver qué cosas te van gustando y qué no, sobre todo Ziaja que tiene cosas muy buenas si sabes buscar.
ResponderEliminarMucho ánimo.
Besotes