Últimos regalos de cumpleaños y VLOGMAS especial Fin de semana en Madrid
Éste es sin duda un blog de belleza pero también es cada vez más un blog personal.
Por algo se llama Makimarujeos de una hobbit pija, la hobbit pija soy yo (o sea, Rocío Arana) y mis circunstancias: ser mitad del Norte mitad de Sur, vivir en Logroño, escribir poesía, dormir con un Niño Jesús de peluche, trabajar en la Universidad Internacional de La Rioja y tener un pequeño apeadero en Madrid donde invitar a mis tíos, primos y amigos. Es tradición ya en mi familia esto de disfrutar de un fin de semana previo a Navidad en la corte.
Y "Makimarujeos" es una palabra que inventé hace mucho tiempo, cuando tenía otro blog, para referirme al único cotilleo que me gusta, que me chifla:no soporto leer chismes sobre quién se casa con (o se divorcia de) quién, pero me entusiasma leer sobre quién se cuida, se maquilla o se viste con qué.
Digo esto porque últimamente casi no escribo para hablar de nuevos lanzamientos sino de cosas (buenas) que me ocurren, y espero de veras que no os canséis. He pensado mucho antes de publicar este post, que habla de lo mucho que gocé durante el fin de semana que siguió a mi cumpleaños y que fue toda una celebración (todos los santos tienen octava, dicen), pero creo que os puedo dar muchas ideas a la hora de visitar Madrid, adornar vuestra casa con poco dinero o comprar regalos en estas fechas..., así que comenzamos.
Llegué a la estación de Avenida de América a las diez de la noche en el mismo día de mi cumpleaños, y me estaban esperando mi madre y mi tía Ana para llevarme a cenar a "un sitio fino": La taberna del Alabardero, en la calle Felipe V, junto al Palacio Real.
La parada de metro es Ópera, y por cierto fue un deleite ver las luces navideñas allí, todo muy azul, muy estilo "Frozen". Yo prefiero los adornos en rojo y oro, soy más "Gryffindor", pero soy capaz de apreciar la belleza. En Fuencarral en cambio había un auténtico despropósito de colores raros, ni cálidos ni fríos sino todo lo contrario, y líneas abstractas y absurdas para mi gusto navideño.
Regresando a la taberna, no es para nada una tasca sino un restaurante de treinta y cinco euros menú, no es barato (mi padre le había dado el dinero a mi madre para que me invitara como regalo), pero os aseguro que para una ocasión especial (o para mimar a esa persona especial) es un lugar único.
Decorado con sabor andaluz, cuenta en cambio con una carta vasca: os aconsejo el guiso de mariscos que ilustra la primera foto, la ensalada de tomate y ventresca como primer plato y sin duda la torrija como postre.
A las tantas entramos en nuestro pisito de Madrid y decidimos montar el Belén..., y demás adornos navideños. Como no tenemos rosca de Adviento (o de navidad), Ana y yo en pleno ataque de inspiración noctámbula elaboramos la que veis en la segunda fotografía del post a partir de dos cabos de espumillón verde, dos velas doradas y muchas bolas dispares. Sinceramente creo que nos quedó resultona.
El sábado fuimos de museo en museo, del Caixaforum al Thyssen por la mañana: en es primero vimos preciosas esculturas medievales y en el segundo una muestra de Renoir y una magnífica exposición sobre Bvlgari en Roma en la que se permitían los vídeos..., así que comencé a grabar mi VLOG de fin de semana en Madrid y no paré:
Efectivamente, tras comer (y probar el cóctel chocolatissimo que es pecado mortal de lo bueno que está, siendo semejante bomba calórica) en un Chill out maravilloso que se llama tapioca y está en la plaza de la Cebada (Metro La latina), con mis compañeros de UNIR en Madrid, anduve por Lush Fuencarral (la única tienda que visité en todo el fin de semana) con la Tía Maruja.
Me llevé el "pintalabios" de color rojo Navidad "Santa, baby", que pronto reseñaré, y el bálsamo corporal Snow Fairy que os recomiendo vivamente y que he dejado en Madrid para probar durante los días de navidad en los que me traslade a la capital, junto al gel de yuzu y cacao que le regalé a mi madre y ha terminado allí: los uniré en unas reflexiones en la bañera de Navidad.
Así, a bote pronto, os digo que me convence mucho más el aroma dulzón de esta edición navideña como crema corporal, que dura en la piel tan solo como un leve rastro, antes que como gel de baño que me acababa empalagando.
Y La Tía Maruja me sorprendió con un regalo magnífico: adornos para el árbol, una mascarilla de Andalou Cosmetics y ¡una tart de Yankee candles! Y aún así los dos regalos que más me han gustado en esta ocasión fueron los que me entregaron mi tía y mi madre en la cena del viernes: una blusa de Mango con amebas estampadas en tonos grises, pardos y granates, y un original y único colgante del que quiero hablaros un poco.
Se trata de una obra de arte fabricada a partir de elementos reciclados: la firma una chica llamada Yarismar Quiaro que decidió emprender con un proyecto de Upcycling, es decir, arte ecológico (de hecho tiene su caseta en la feria Bío Cultura). Resulta que mi madre la conoce por motivos de trabajo (ya sabéis que mi madre es especialista en literatura latinoamericana, y Yarismar es de México, creo), y se ha dejado cautivar por la filosofía y creatividad de esta joven firma.
El colgante en cuestión está hecho con cerámica de Colombia (me imagino un jarrón añil que se hizo añicos y ahora soy poseedora de un precioso pedazo, a lo mejor con poderes mágicos como en los cuentos de hadas...) El cordón dice mi madre que es del piel "buena", y cuando ella le da este adjetivo se refiere a animal, pero no creo que lo sea, pues si Yaris utilizara prendas de origen animal aunque sean recicladas no habría conseguido un puesto en la feria...
El caso es que Yaris me parece una artista, y ahora me apetece curiosear en su página (aquí) y en su IG (aquí) en busca de regalos navideños realmente únicos.
Pero no se vayan todavía que aún queda por contar la mañana del domingo, en la que fuimos al Museo del prado a extasiarnos con una exposición bellísima (de hecho si tuviera que elegir sólo una de las cuatro que visité, sería esta: "Meta pintura", un paseo por los pintores flamencos del siglo XV, renacentistas y barrocos, que usaban la pintura dentro de la pintura: bien porque pintaban escenas alrededor de un cuadro, porque retrataban a otros pintores o porque hacían alegorías religiosas en las que Dios aparece como el Gran Pintor. Es suculenta, para disfrutar y no parar.
Por algo se llama Makimarujeos de una hobbit pija, la hobbit pija soy yo (o sea, Rocío Arana) y mis circunstancias: ser mitad del Norte mitad de Sur, vivir en Logroño, escribir poesía, dormir con un Niño Jesús de peluche, trabajar en la Universidad Internacional de La Rioja y tener un pequeño apeadero en Madrid donde invitar a mis tíos, primos y amigos. Es tradición ya en mi familia esto de disfrutar de un fin de semana previo a Navidad en la corte.
En La taberna del Alabardero |
Y "Makimarujeos" es una palabra que inventé hace mucho tiempo, cuando tenía otro blog, para referirme al único cotilleo que me gusta, que me chifla:no soporto leer chismes sobre quién se casa con (o se divorcia de) quién, pero me entusiasma leer sobre quién se cuida, se maquilla o se viste con qué.
Digo esto porque últimamente casi no escribo para hablar de nuevos lanzamientos sino de cosas (buenas) que me ocurren, y espero de veras que no os canséis. He pensado mucho antes de publicar este post, que habla de lo mucho que gocé durante el fin de semana que siguió a mi cumpleaños y que fue toda una celebración (todos los santos tienen octava, dicen), pero creo que os puedo dar muchas ideas a la hora de visitar Madrid, adornar vuestra casa con poco dinero o comprar regalos en estas fechas..., así que comenzamos.
Mi corona de Navidad |
Llegué a la estación de Avenida de América a las diez de la noche en el mismo día de mi cumpleaños, y me estaban esperando mi madre y mi tía Ana para llevarme a cenar a "un sitio fino": La taberna del Alabardero, en la calle Felipe V, junto al Palacio Real.
La parada de metro es Ópera, y por cierto fue un deleite ver las luces navideñas allí, todo muy azul, muy estilo "Frozen". Yo prefiero los adornos en rojo y oro, soy más "Gryffindor", pero soy capaz de apreciar la belleza. En Fuencarral en cambio había un auténtico despropósito de colores raros, ni cálidos ni fríos sino todo lo contrario, y líneas abstractas y absurdas para mi gusto navideño.
Regresando a la taberna, no es para nada una tasca sino un restaurante de treinta y cinco euros menú, no es barato (mi padre le había dado el dinero a mi madre para que me invitara como regalo), pero os aseguro que para una ocasión especial (o para mimar a esa persona especial) es un lugar único.
Decorado con sabor andaluz, cuenta en cambio con una carta vasca: os aconsejo el guiso de mariscos que ilustra la primera foto, la ensalada de tomate y ventresca como primer plato y sin duda la torrija como postre.
Los pilares de Europa, en el caixaforum |
A las tantas entramos en nuestro pisito de Madrid y decidimos montar el Belén..., y demás adornos navideños. Como no tenemos rosca de Adviento (o de navidad), Ana y yo en pleno ataque de inspiración noctámbula elaboramos la que veis en la segunda fotografía del post a partir de dos cabos de espumillón verde, dos velas doradas y muchas bolas dispares. Sinceramente creo que nos quedó resultona.
El sábado fuimos de museo en museo, del Caixaforum al Thyssen por la mañana: en es primero vimos preciosas esculturas medievales y en el segundo una muestra de Renoir y una magnífica exposición sobre Bvlgari en Roma en la que se permitían los vídeos..., así que comencé a grabar mi VLOG de fin de semana en Madrid y no paré:
Efectivamente, tras comer (y probar el cóctel chocolatissimo que es pecado mortal de lo bueno que está, siendo semejante bomba calórica) en un Chill out maravilloso que se llama tapioca y está en la plaza de la Cebada (Metro La latina), con mis compañeros de UNIR en Madrid, anduve por Lush Fuencarral (la única tienda que visité en todo el fin de semana) con la Tía Maruja.
Me llevé el "pintalabios" de color rojo Navidad "Santa, baby", que pronto reseñaré, y el bálsamo corporal Snow Fairy que os recomiendo vivamente y que he dejado en Madrid para probar durante los días de navidad en los que me traslade a la capital, junto al gel de yuzu y cacao que le regalé a mi madre y ha terminado allí: los uniré en unas reflexiones en la bañera de Navidad.
Así, a bote pronto, os digo que me convence mucho más el aroma dulzón de esta edición navideña como crema corporal, que dura en la piel tan solo como un leve rastro, antes que como gel de baño que me acababa empalagando.
Outfit "regalos de cumpleaños" |
Y La Tía Maruja me sorprendió con un regalo magnífico: adornos para el árbol, una mascarilla de Andalou Cosmetics y ¡una tart de Yankee candles! Y aún así los dos regalos que más me han gustado en esta ocasión fueron los que me entregaron mi tía y mi madre en la cena del viernes: una blusa de Mango con amebas estampadas en tonos grises, pardos y granates, y un original y único colgante del que quiero hablaros un poco.
Gotaskaen: complementos eco conscientes |
Se trata de una obra de arte fabricada a partir de elementos reciclados: la firma una chica llamada Yarismar Quiaro que decidió emprender con un proyecto de Upcycling, es decir, arte ecológico (de hecho tiene su caseta en la feria Bío Cultura). Resulta que mi madre la conoce por motivos de trabajo (ya sabéis que mi madre es especialista en literatura latinoamericana, y Yarismar es de México, creo), y se ha dejado cautivar por la filosofía y creatividad de esta joven firma.
El colgante en cuestión está hecho con cerámica de Colombia (me imagino un jarrón añil que se hizo añicos y ahora soy poseedora de un precioso pedazo, a lo mejor con poderes mágicos como en los cuentos de hadas...) El cordón dice mi madre que es del piel "buena", y cuando ella le da este adjetivo se refiere a animal, pero no creo que lo sea, pues si Yaris utilizara prendas de origen animal aunque sean recicladas no habría conseguido un puesto en la feria...
En El Prado |
Pero no se vayan todavía que aún queda por contar la mañana del domingo, en la que fuimos al Museo del prado a extasiarnos con una exposición bellísima (de hecho si tuviera que elegir sólo una de las cuatro que visité, sería esta: "Meta pintura", un paseo por los pintores flamencos del siglo XV, renacentistas y barrocos, que usaban la pintura dentro de la pintura: bien porque pintaban escenas alrededor de un cuadro, porque retrataban a otros pintores o porque hacían alegorías religiosas en las que Dios aparece como el Gran Pintor. Es suculenta, para disfrutar y no parar.
Nos gustan los Makimarujeos...
ResponderEliminarM.
¿Por qué no puede ser el colgante ecológico? no se me ocurre nada más ecológico que después de comerte la vaca uses la piel para hacer cordones y los huesos para hacer colgantes y etc, etc.
ResponderEliminarNo nos cansamos porque cuando un blog engancha de verdad, hable de lo que hable, es cuando la persona que está detrás de él tiene carisma. Y de eso, señorita, vas sobrada :)
ResponderEliminarUn besazo!
A mí me gustan los blogs con alma, de esos que dejan ver a la persona que hay detrás, y lo que nos cuentas suele ser interesante. Yo me alegro de que te pasen tantas cosas buenas que la temática se haya centrado en torno a ellas.
ResponderEliminarUn abrazo, y disfruta de las fiestas!
Tienes un blog único y como recomiendas a otras blogueras que empiezan, lo importante es que escribas de lo que te gusta. Menudo fin de semana, a ver si saco el momento de ir a esa exposición del Prado. Bss
ResponderEliminarYo sigo el blog desde sus inicios. Es cierto que los aspectos más personales no me interesan y que no miro los vlogs pero ¡es tu blog!. Faltaría más que no fuera personal.
ResponderEliminarA mi me encanta leerte, hables de lo que hables, me has enganchado Rocío, eres una persona con magnetismo que cuentas las cosas con mucho positivismo, algo que escasea hoy día.
ResponderEliminarSois encantadores, gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarHola, a mi los temas de maquillaje y cuidado de la piel me encanta como los cuentas pero los otros temas no me interesan tanto. Lo vblog tampoco los veo pero es tu blog y puedes hacer lo que te apetezca. Un saludo
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el Vlog
ResponderEliminarEl maquillaje y los potingueos estan muy bien, pero tras un blog siempre hay personas, así que nada de sentirse mal por hacer lo que quieras con tu blog. Si un post no te apetece leer, no lo lees y punto.
ResponderEliminarPedazo de exposición y por cierto, el jabón Snow cake, que es parecido al snow fairy es estupendo para la piel reactiva, me encanta como huele y vi que más o menos es lo mismo.
El jueves nos vemos (esta vez si que sí).
Besotes
Me encantan tus crónicas querida, no me canso de leerte.
ResponderEliminarEl collar me encantó cuándo te lo vi en IG.
Un beso.