La vuelta al cole: Blush Cocoa Shock y jumbos Longlasting de Kiko, primeras impresiones y look

Esto fue lo que vieron mis ojos al regresar a casa en mi primer día de trabajo: como un hada buena, la Divina Providencia me tenía preparada la apertura del local de Kiko Milano en el centro de Logroño, a mi vuelta a la cruda y dulce realidad:

Kiko en la Gran Vía de Logroño

Ya a mitad de julio, uno de mis primos pequeños que conoce mi chifladura por el maquillaje me advirtió "Rocío, están de obras en la Gran Vía y van a poner una perfumería que se llama como los kikos".  Yo casi muero de la emoción, pero pensaba que tardarían en abrir..., y resulta que la inauguración fue el sábado pasado, mientras yo me zambullía en el río de Maestu.

Interior de la tienda

Desde la foto de portada podéis ver el interior, diáfano y luminoso, pero lo que más llamó mi atención de la tienda es este tocador estilo camerino que tienen al final, (la cabra siempre tira al monte), aún con los globos de la bienvenida. Las chicas me parecieron muy amables y nada sofocantes, combinación perfecta, los envases de todo me resultaron de lo más profesional, en general me parece que la marca ha dado un gran salto en calidad sin dejar de tener precios asequibles.
Estuve mirando unos labiales llamados Gossamer, que no conocía y tienen una textura divina, y sombras de ojos plateadas, tanto en crema como en polvo, porque las miradas en plata van a triunfar en este otoño-invierno y me entusiasman...
Y después de pintarrajear el dorso de mis manos hasta morir me fui a la clausura del festival poético #AgostoClandestino, como da cuenta Enrique Cabezón en su Twitter:

Photo by Enrique Cabezón- Vía Twitter 

Con mi bolsa de Kiko y llenita de churretes cosméticos, en pleno acto literario en la librería Santos Ochoa de Logroño. Y Enrique no paraba de sacar fotos... Yo le dije "deja de lanzarme flashes que estoy indecente"' pero acabó hasta retratando mis manos y tuiteándolas. Maquillaje y poesía de nuevo parecen fundirse... Yo al final salí de Kiko con un colorete de colección y tres "Longlastings":

Blush Cocoa Shock: 10,99 euros

Es una auténtica lástima que estos dúos de coloretes dulces sean ediciones limitadas, ya que por presentación y colorido se trata de una de las novedades más valiosas dentro del universo del rubor, eso sí, para pieles claras. Un par de onzas de chocolate se abren a un mundo de coloridos suaves, delicados pero persistentes, como los buenos perfumes.
Y, hablando de fragancia..., por supuesto huelen a chocolate. La marca anuncia un aroma a vainilla pero yo puedo prometer y prometo que a lo que huelen es a chocolate blanco. Delicioso.

Preppy pink and Tan

Los dos primeros dúos me parecieron demasiado pálidos (y eso que mi piel es clara), pero los dos últimos son dignos de compra, reseña y hasta  "amour fou". Éste que os muestro en "chuaches" estaba ya agotado, y es el Preppy pink and Tan. La parte rosa nada me dice, en el sentido de que resulta similar al elegido por mí pero menos bonita... Sin embargo el colorete "Tan" me parece que es para mirarlo de cerca y cantarle una loa. No es un polvo de sol al uso. No tiene ni un átomo de purpurina y sin embargo brilla porque su color es metalizado. Es un melocotón bronce que me recuerda al Sunbasque de Mac o al Luster de Nars, que por cierto hace ya medio año se me terminó y quiero reponerlo.

Adorable Pink and Pecha

Yo elegí el "Adorable Pink and Peach", aunque adorables son ambos. En este dueto están resumidos todos mis amores en cuanto a rubor, todas mis preferencias: un melocotón alegre y un rosa delicado, dulce pero frío o frío pero dulce, según lo miremos... Son dos tonos que me favorecen y me enamoran a partes iguales. Me ha ocurrido muchas veces contemplar un colorete rojo, o malva, y decir: es precioso pero me va a sentar fatal. Y contenerme... o no, y en el segundo caso acabar regalándolo me sucedió con el Antiqued de Sleek y con el Sin de Nars.
En cambio con estos dos coloretes me siento como en casa. Por supuesto el que he estrenado ha sido el melocotón, aunque por variar en esta ocasión me gusta mucho más el rosa:

Así queda en la piel

Es sutil y no vira a naranja ni a rosa, aunque tiene más de éste que de aquél. De tacto algo polvoriento, aun así  no deja ese acabado plano en el rostro que a veces dejan los coloretes mates. Eso sí, carece de brillo por completo.
De pigmentación son un poco demasiado suaves pero de duración son soberbios. Os seré sincera: si hubiera habido existencias del Preppy Pink and Tan mis dudas hubieran sido infinitas, porque aunque el rosa se queda corto comparado con este, el "Tan" es un colorete mil veces más especial que el "Peach". Prometo pronto un look con "Adorable pink".

Longlasting de Kiko

.Respecto a los "Longlastings", sombras de ojos en barra, me he llevado una gratísima sorpresa. Los recordaba horrorosos, como una masa de arcilla amontonándose sobre los pliegues del párpado, cuarteándose de puro secos..., pero amo tanto este formato para el bolso que me decidí a probar.
Está claro que los han reformulado. Sobre la piel tienen un tacto brillante y sedoso, como de escamas de pez plateado que reluce al sol del atardecer. Siento si la metáfora parece demasiado cursi a alguna lectora, pero es lo primero que se me vino a la cabeza en cuando vi los famosos tonos cinco y seis en mis dedos:

De arriba abajo: 5, 36 y 6

Y, por supuesto, surgen las comparaciones (y las veladas o explícitas "acusaciones" de clon o semi clon), con firmas como Nars o Mac. Yo había oído que la sombra número 6 se parecía mucho a la Galápagos, pero discrepo. Tiene ese color marrón dorado, pero el acabado metálico es genuino, una creación de Kiko.
En cambio, el 5 sí me parece una inspiración fidedigna de la maravillosa Satin Taupe de mac, aunque la sombra de Kiko posee un matiz más rosado. Y el 36 es un rosa ciruela con chispa dorada que evoca poderosamente a la sombra Trax de Mac.

Un look de atardecer... saliendo de la UNIR

Os dejo ahora con el maquillaje completo: en los labios llevo el tono Wasted de los Sexy Balms de L´Oreal París, el que compré en la perfumería Nan' Belle de Haro y bauticé como "Alaska", porque Tita Hellen me dijo que añoraba mis maquillajes más "guerreros". Bajo el arco de la cejw (que por cierto he fijado con un bálsamo de Crazy Rumors), llevo el jumbo color marfil de la línea hipo alergénica de Bell que compré en Muak Up Shop en Murcia.
En el párpado móvil llevo una capa generosa del jumbo 5 de Kiko,y en la cuenca del párpado la he unido con una pasada del jumbo 36:

Look de ojos

El resultado es una mzcla entre topo y ciruela que resalta un punto granate en la mirada ahumada, algo que por lo visto está de moda y que yo he conseguido al azar, por eso se me ocurrió combinarlo con ese rouge. Quizás le hubiera venido mejor el "Adorable Pink" como rubor, para aportar equilibro como una pincelada de inocencia..., pero así tengo con vosotras una cuenta pendiente.