Juicy Shaker de Lancôme por cortesía de Douglas... y probando chuches "ecológicas"
Desde que leí en el blog de Bliur que -cito literalmente-, "éste es el producto del año", me entró una ansiedad feroz una empírica y saludable inquietud bloguera por tocar, oler e incluso saborear el ya famoso Juicy shaker de Lancôme, a ser posible sin gastar un duro antes de catar la mercancía, esto es, entrando en unos grandes almacenes y probando todo lo que hubiera que probar en el dorso de la mano.
La elegida fue la perfumería Douglas, por la sencilla razón de que tropezó en mi camino. Y aquí saltó la sorpresa, que tal y como decía Carmen Martín Gaite se parece mucho a una liebre...
He tenido una semana regular (rematada, eso sí, por una presentación de libro encantadora de la que si no os cansa os hablaré en otro post), por lo que se agradecen mucho estos oasis inesperados: una dependienta que en vez de examinarme como si fuera a robar algo, me mira con cariño y me dice:
- Uy, además acaba de llegar y los testers están sin abrir casi, así que si quieres eliges uno y te lo llevas para probar y fotografiar con calma, ya me lo traerás.
Estupefacción por mi parte. Me hago repetir la oferta. "Sí", responde ella (se llama Carmina, no lo olvido). "Como sé que tienes un blog y publicas, pues así lo pruebas... No vas a comprarte todas las cosas de las que quieras hablar, ¿verdad?"
Me alucina por varios motivos: uno, lee mi blog. Dos, si lee mi blog sabe que en alguna ocasión hablé mal de su tienda por culpa de una mala experiencia con una compañera suya. Tres, no le importa, es toda amabilidad.
Y su detalle me ha permitido "estrenar labial" en la presentación de La noche que no existe en Logroño...y, de paso, enamorarme hasta el tuétano de este decilioso aceite bifásico en formato coctelera y albergar el propósito de adquirirlo nada más cobrar la nómina de abril, hoy mismo si es posible.
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Me diréis que es estrategia, que no le cuesta nada prestarme un probador, que sabe que luego yo le voy a hacer "publicidad"..., pero la amabilidad hoy en día es rara avis, y hay que agradecerla y premiarla.
(Abro paréntesis: he marcado la palabra en cuestión entre comillas porque yo considero que lo que yo hago no es hacer publicidad como la ven a veces algunas personas, es decir, con ánimo de lucro... Respeto demasiado la profesión, y como no soy profesional ne limito a hablar de cosas bellas que me han cautivado. Ésa es la magia del blog: mediante el lenguaje se consigue una cercanía como de mesa camillas y brasero en invierno, desde la que te cuento qué cosas me han cautivado y creo que merecen la pena. Cierro paréntesis).
Yo leí las palabras entusiasmadas de Bliur y me engancharon, por eso quise probar y he quedado encantada. Bliur afirma también "son lo que esperaba que fueran los aceites de Clarins", y estoy 100% de acuerdo. Este aceite hidrata de verdad, no es un espejismo, y colorea el labio de verdad, no es un espejismo. Y dura, y dura, y dura.. lo mismo la nutrición que el color.
Si me ha convencido la fórmula y me ha subyugado el color, no me avergüenza decir que el envase ha sido lo que me acabó de enamorar.
El aplicador es tan suave como los de sus antecesores, los aceites de Clarins o de Dios, pero en vez de semejar una gota, parece un huevo, por lo que se puede aplicar en ambos labios a la vez.
El tono elegido fue el 352 Wonder melon, un rosa sandía que tiñe los labios al mismo tiempo que los hidrata, gracias a su formato bifásico de aceite más pigmento, que hay que agitar "shake it, shake it!"
Y tanto el nombre como el envoltorio nos dejan una idea como de batido o cóctel jugoso en los labios, una explosión de vitamina dulce que se concreta en el tono elegido.
Me apasionan los labiales afrutados: fresa, melocotón, sandía, cereza, uva..., son tonos naturales y jugosos que revisten la boca de un brillo natural y apetecible al mismo tiempo.
Hasta ahora he tenido un par de aceites labiales; uno de Essence que me destrozó el labio, y otro de Clarins que no hidrata lo suficiente y que, como dijeron Mareas y la propia Bliur, se queda flotando por la superficie del labio de una manera extraña, no se funde en él y por eso no perdura el color. En cambio, con esta coctelera prodigiosa de Lancôme el tono me ha acompañado durante todo el recital, y al desmaquillarme ya por la noche he notado la boca suave y nutrida. El invento cuesta veintiocho euros... y creo que también los vale.
Os dejo con mi nueva travesura en YouTube: un "probando chuches" mano a mano con mi amiga Cris, eso sí, chuches "ecológicas": los Frusitos que compro en cataNatura y que son 5-free.
La elegida fue la perfumería Douglas, por la sencilla razón de que tropezó en mi camino. Y aquí saltó la sorpresa, que tal y como decía Carmen Martín Gaite se parece mucho a una liebre...
Juicy shaker de Lancôme |
He tenido una semana regular (rematada, eso sí, por una presentación de libro encantadora de la que si no os cansa os hablaré en otro post), por lo que se agradecen mucho estos oasis inesperados: una dependienta que en vez de examinarme como si fuera a robar algo, me mira con cariño y me dice:
- Uy, además acaba de llegar y los testers están sin abrir casi, así que si quieres eliges uno y te lo llevas para probar y fotografiar con calma, ya me lo traerás.
Estupefacción por mi parte. Me hago repetir la oferta. "Sí", responde ella (se llama Carmina, no lo olvido). "Como sé que tienes un blog y publicas, pues así lo pruebas... No vas a comprarte todas las cosas de las que quieras hablar, ¿verdad?"
Me alucina por varios motivos: uno, lee mi blog. Dos, si lee mi blog sabe que en alguna ocasión hablé mal de su tienda por culpa de una mala experiencia con una compañera suya. Tres, no le importa, es toda amabilidad.
Y su detalle me ha permitido "estrenar labial" en la presentación de La noche que no existe en Logroño...y, de paso, enamorarme hasta el tuétano de este decilioso aceite bifásico en formato coctelera y albergar el propósito de adquirirlo nada más cobrar la nómina de abril, hoy mismo si es posible.
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Tono 352 Wonder melon |
(Abro paréntesis: he marcado la palabra en cuestión entre comillas porque yo considero que lo que yo hago no es hacer publicidad como la ven a veces algunas personas, es decir, con ánimo de lucro... Respeto demasiado la profesión, y como no soy profesional ne limito a hablar de cosas bellas que me han cautivado. Ésa es la magia del blog: mediante el lenguaje se consigue una cercanía como de mesa camillas y brasero en invierno, desde la que te cuento qué cosas me han cautivado y creo que merecen la pena. Cierro paréntesis).
Yo leí las palabras entusiasmadas de Bliur y me engancharon, por eso quise probar y he quedado encantada. Bliur afirma también "son lo que esperaba que fueran los aceites de Clarins", y estoy 100% de acuerdo. Este aceite hidrata de verdad, no es un espejismo, y colorea el labio de verdad, no es un espejismo. Y dura, y dura, y dura.. lo mismo la nutrición que el color.
Aplicador |
Si me ha convencido la fórmula y me ha subyugado el color, no me avergüenza decir que el envase ha sido lo que me acabó de enamorar.
El aplicador es tan suave como los de sus antecesores, los aceites de Clarins o de Dios, pero en vez de semejar una gota, parece un huevo, por lo que se puede aplicar en ambos labios a la vez.
El tono elegido fue el 352 Wonder melon, un rosa sandía que tiñe los labios al mismo tiempo que los hidrata, gracias a su formato bifásico de aceite más pigmento, que hay que agitar "shake it, shake it!"
Y tanto el nombre como el envoltorio nos dejan una idea como de batido o cóctel jugoso en los labios, una explosión de vitamina dulce que se concreta en el tono elegido.
Me apasionan los labiales afrutados: fresa, melocotón, sandía, cereza, uva..., son tonos naturales y jugosos que revisten la boca de un brillo natural y apetecible al mismo tiempo.
Así queda en el labio |
Hasta ahora he tenido un par de aceites labiales; uno de Essence que me destrozó el labio, y otro de Clarins que no hidrata lo suficiente y que, como dijeron Mareas y la propia Bliur, se queda flotando por la superficie del labio de una manera extraña, no se funde en él y por eso no perdura el color. En cambio, con esta coctelera prodigiosa de Lancôme el tono me ha acompañado durante todo el recital, y al desmaquillarme ya por la noche he notado la boca suave y nutrida. El invento cuesta veintiocho euros... y creo que también los vale.
Os dejo con mi nueva travesura en YouTube: un "probando chuches" mano a mano con mi amiga Cris, eso sí, chuches "ecológicas": los Frusitos que compro en cataNatura y que son 5-free.
Pues me estás creando ansia. Ya me llamó la atención el morado y pese a que no he picado porque sé que solo deja un velo de color....aún sabiéndolo me tienta.
ResponderEliminarUn besazo!
Cuando aparecieron en las tiendas mi primera impresión fue mala, mucho agitar y poco colorear. Pero después de tu comentario igual les doy una oportunidad.
ResponderEliminarLo primero de todo, habría que resolver el tema de la publicidad y la connotación negativa que le das a esta palabra. La publicidad existe ya sea que te lo recomiende una amiga, o que hay interés económico subyacente. Es promover públicamente un producto o servico, además de una noble profesión (te saluda una licenciada en publicidad y relaciones públicas)
ResponderEliminarOtra cosa es que se trate de un anuncio publicitario sin más, o de una promoción voutraia basada en una buena experiencia.
Siguiendo con el producto, a mí no me seduce en absoluto su aplicador, es más, me produce incluso rechazo.
Finalmente, bravo por esa dependienta que sabe hacer su trabajo, y que está pendiente de quién y cómo da conocer los productos que ella comercializa, y que valora tanto su trabajo, como su opinión.
Besos!
*Voluntaria (mi teclado está dormido aún)
EliminarBea, he modificado esa parte porque en ningún momento quise darle un mal tono a la publicidad, que respeto mucho...
EliminarGracais, guapa. Besos!
EliminarHola guapa! Te ves radiante con ese tono. Ains, yo también leí la review de Bliur y estoy deseando probarlo... Pero antes tengo que acabar el de Clarins, que no me encanta pero bueno, tampoco me hace mal y me deja un brillito bonito y cómodo. Por otra parte, estoy con Bea, la publicidad no tiene por qué ser negativa, de hecho a mi hay anuncios que me encantan, me parece que forman parte de nuestras vidas. No sé si has visto alguna vez algún documental de los que ponen en canal+ de los festivales de publicidad, te los recomiendo. Besos!!
ResponderEliminarMe ha flipado el vídeo, no sabía que existia esas chuches bío. Los vídeos cada vez mejor, Rocío.
ResponderEliminarA mi me has creado una necesidad...Creo que quiero el de mango.llevo un tiempo buscando un labial como de "batido de fresa" como tu dices y no encuentro nada que me guste. Me he prometido no comprar otro labial hasta que no gaste al menos dos de los que tengo a medias porque lo mio es pura ansia y así me voy ya despidiendo de los mas antiguos. Para quien le interese, en primor online están a 16 euros!!! Y por ese precio si nos podemos hacer un regalito no?
ResponderEliminarBesos,Rocío.
Madre mía, anónimo! Creo que voy a estrenarse en Primor Online... Gracias!
EliminarGracias a ti por descubrirme el producto!!! Tengo unas ganas de probarlo... Lo que no sé es el color que pedir. Me parecen muchos muy parecidos. ¿A ti te dio esa impresión?
EliminarSí, los vi muy iguales pero es que en la tienda, salvo los claritos y el morado, también me dio esa impresión... Luego en "chuache" se diferencian.
ResponderEliminarYo al final no pude comprar porque por una ignota razón no les gusta mi tarjeta de crédito :) y no tengo paypal. Así que esperaré a ir a la tienda.
Pues es una pena, Rocío. Yo me he comprado un par de cosas en esa web y son muy rápidos. Ya nos contarás con cual te has dado un homenaje. Feliz domingo, compi de unir ;)
EliminarHe aquí otra que se suma a las grandes necesitadas ahora de Lancome...ya me estaba avisando la conciencia de que no debía abrir este post! :P. Ajjajajaaj. Un abrazo y feliz domingo.
ResponderEliminarAy, la que nos has liado, Rocío ;)
EliminarEso es, creando #AnsiaViva. Así me gusta.
ResponderEliminar(Y me encanta ese tono, justo. Deja el labio superjugosito. Lo tendré que catar...)
M.
Puedes pagar contra reembolso
ResponderEliminarPues es un producto al que tenía curiosidad, me gusta lo que comentas, porque me parece un producto tipo de los que me viene bien para los fríos intensos invernales.
ResponderEliminarMe encanta tu celebración del día de la gominola, con las risas que os habéis echado para mi que las gominolas tenían algo
Besotes
Que detalle más bonito, de prestarte el labial.
ResponderEliminarQue guapa te veo Rocio.
Un beso.
Buenos días preciosa,
ResponderEliminarMe ha encantado leer tu post pues eres todo sinceridad.
Me parece interesante este labial, ya me había llamado la atención, ¿tinta los dientes? Pues me han puesto brackets y no hay labial que me valga porque me los manchan.
Y oye, que maja la dependienta, ¿verdad?, de esas es difícil de encontrar hoy en día.
:D
Yo también piqué hace unos días y estoy encantada por la sensación que dejan y el formato. A disfrutarlo :-)
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