Outfit & dieta creativa: vestidos ceñidos, sándwiches veganos y red smoothies
Llega el verano y lo que más, más ilusión me puede hacer, ¿lo adivináis...?, sí, ¡es sacar mis antiguos vestidos del armario y probar fortuna!
Éste es un mini vestido bastante entallado que me compré hace muchos, muchos años en el C&A del centro de Sevilla: recuerdo cómo entonces aún estaba mal visto comprar ropa allí y cada vez que mi madre y yo emprendíamos una excursión a sus probadores me sentía en clandestinidad: mis amigas pijas lo tildaban de cani, para mis amigas hippies resultaba muy comercial aún... Ahora tiene otro nombre y una imagen más a la moda y me parece que ya no es una tienda proscrita. Ésta fue una de mis últimas compras allí, de adolescente, y llevaba casi una década sin usarlo por ser demasiado ceñido.
Pero una de las cosas que he descubierto es que cuando empiezas a tener cintura y una silueta guitarra en vez de botijo (últimamente estoy perdiendo más volumen que peso), la ropa algo ajustada comienza a favorecer. Lo que más me gusta del vestido es que luego es evasé y asimétrico, y sus juegos geométricos en blanco y negro, con cierto toque a lo animal print.
Lo combiné con leggins negros y con un dueto de complementos que me apasiona: unos zapatos de C Doux color batido de fresa que me compré en Zarauz el último verano que pasé con mi abuela Cecilia, y un bolso de la marca Sun´N Sand de bandolera y de tela estampada como las tapicerías inglesas, con rosas en tonos pastel, que era de mi madre y acabo de heredar.
En la cara llevo dos productos que dan mucha luz: los maravillosos polvos de chocolate de Bourjois especial mejillas, que aportan un halo cobrizo sublime, y el gloss de larga duración Tasmania de nars, un rosa bebé con subtonos melocotón que brilla como ninguno.
La foto me la hicieron en el Delicias, una cafetería de Logroño que me entusiasma porque está situada en pleno parque del Espolón y tiene una terraza deliciosa. Antes tenía una barra bastante normalita a base de fritos (aquí manda la gamba gabardina) y alguna exquisitez como el pintxo de foie fresco que en mi otra vida solía pedir de vez en cuando, aunque prefería el del bar Donosti en plena calle Laurel maridado con pétalos de violeta caramelizada...
El caso es que han renovado toda la carta y ahora ofrecen cosas muy ricas y saludables, y la más rica y más saludable de todas es este sándwich vegano que cuesta cuatro euros y medio, se sirve templado y constituye una comida muy sabrosa y razonable porque aporta hidratos gracias al pan integral, no aporta grasas ya que carece de salsas y mayonesas y el pan no ha sido tostado con mantequilla, cosa que en muchas cafeterías hacen, y el relleno es pura verdura:
- Calabacín laminado a la plancha
- Trigueros a la plancha
- Pimientos rojos asados
- Lechuga, y
- Cebolla caramelizada.
Os juro que se me caen las lágrimas de pura delicia cuando hinco el diente.
Y después de reseñar un descubrimiento gastronómico fuera de casa... paso a relataros mi última aventura entre fogones: he decidido crear un batido de verduras variando un poco el color, porque ya las espinacas, lechugas y cogollos de Tudela me salían por las orejas y hay que variar.
Este combinado que parece un Bloody Mary posee:
- 1 tomate rojo grande, de buena calidad.
- 4 fresones grandes
- 1/2 cucharadita de azúcar moreno (esto último lo he quitado en versiones posteriores y no ha pasado nada, pero es moreno y muy poca cantidad.)
Con estas medidas salen dos vasos altos, y sólo con pelar, trocear y utilizar batidora queda esta textura espumosa tan apetecible. Sabe a vitaminas, a vida, a campo: es algo ácido pero buenísimo y muy fresco. Quiero mezclarlo con zanahoria, quiero mezclarlo con manzana, hacer mil variantes y una, ya se sabe: to be continued, ¡siempre to be continued!
P.S.: Por cierto, hoy es el cumple de mi primo el del iPhone, le hago un homenaje aquí.
Éste es un mini vestido bastante entallado que me compré hace muchos, muchos años en el C&A del centro de Sevilla: recuerdo cómo entonces aún estaba mal visto comprar ropa allí y cada vez que mi madre y yo emprendíamos una excursión a sus probadores me sentía en clandestinidad: mis amigas pijas lo tildaban de cani, para mis amigas hippies resultaba muy comercial aún... Ahora tiene otro nombre y una imagen más a la moda y me parece que ya no es una tienda proscrita. Ésta fue una de mis últimas compras allí, de adolescente, y llevaba casi una década sin usarlo por ser demasiado ceñido.
Look blanco, negro y rosa |
Pero una de las cosas que he descubierto es que cuando empiezas a tener cintura y una silueta guitarra en vez de botijo (últimamente estoy perdiendo más volumen que peso), la ropa algo ajustada comienza a favorecer. Lo que más me gusta del vestido es que luego es evasé y asimétrico, y sus juegos geométricos en blanco y negro, con cierto toque a lo animal print.
Lo combiné con leggins negros y con un dueto de complementos que me apasiona: unos zapatos de C Doux color batido de fresa que me compré en Zarauz el último verano que pasé con mi abuela Cecilia, y un bolso de la marca Sun´N Sand de bandolera y de tela estampada como las tapicerías inglesas, con rosas en tonos pastel, que era de mi madre y acabo de heredar.
En la cara llevo dos productos que dan mucha luz: los maravillosos polvos de chocolate de Bourjois especial mejillas, que aportan un halo cobrizo sublime, y el gloss de larga duración Tasmania de nars, un rosa bebé con subtonos melocotón que brilla como ninguno.
Sándwich vegano del Delicias |
El caso es que han renovado toda la carta y ahora ofrecen cosas muy ricas y saludables, y la más rica y más saludable de todas es este sándwich vegano que cuesta cuatro euros y medio, se sirve templado y constituye una comida muy sabrosa y razonable porque aporta hidratos gracias al pan integral, no aporta grasas ya que carece de salsas y mayonesas y el pan no ha sido tostado con mantequilla, cosa que en muchas cafeterías hacen, y el relleno es pura verdura:
- Calabacín laminado a la plancha
- Trigueros a la plancha
- Pimientos rojos asados
- Lechuga, y
- Cebolla caramelizada.
Os juro que se me caen las lágrimas de pura delicia cuando hinco el diente.
Red Smoothie By Adaldrida |
Y después de reseñar un descubrimiento gastronómico fuera de casa... paso a relataros mi última aventura entre fogones: he decidido crear un batido de verduras variando un poco el color, porque ya las espinacas, lechugas y cogollos de Tudela me salían por las orejas y hay que variar.
Este combinado que parece un Bloody Mary posee:
- 1 tomate rojo grande, de buena calidad.
- 4 fresones grandes
- 1/2 cucharadita de azúcar moreno (esto último lo he quitado en versiones posteriores y no ha pasado nada, pero es moreno y muy poca cantidad.)
Con estas medidas salen dos vasos altos, y sólo con pelar, trocear y utilizar batidora queda esta textura espumosa tan apetecible. Sabe a vitaminas, a vida, a campo: es algo ácido pero buenísimo y muy fresco. Quiero mezclarlo con zanahoria, quiero mezclarlo con manzana, hacer mil variantes y una, ya se sabe: to be continued, ¡siempre to be continued!
P.S.: Por cierto, hoy es el cumple de mi primo el del iPhone, le hago un homenaje aquí.
Mmmm Ese "blody mary" seguro que está delicioso, me ha dado mucha curiosidad.
ResponderEliminarY tú...qué te voy a decir, estás muy guapa! Vestidos y tallas aparte, lo refleja tu cara y eso es porque te sientes bien :)
Un besazo!
La ropa un poco más ajustada favorece mucho y evita el temido efecto "mesa camilla". Estás estupenda. Ánimo.
ResponderEliminarEl sandwich es tentador, pero el batido no me motiva tanto. En el momento en que le añades el azúcar, pierde el interés para mi, aunque sea moreno. Zumos y azúcar no me casan, lo siento.
ResponderEliminarNo abuses del tomate, eleva el ácido úrico y es inflamatorio.
De vez en cuando, no pasa nada, pero no todos los días.
Besos!
En realidad, lo he hecho de nuevo, le he quitado el azúcar y no pasa nada.
EliminarPero no puedo prescindir del tomate, aunque suba el ácido úrico es sano y me gusta mucho, no puedo quitarme alimentos así por así.
Si te sienta bien, adelante, sólo te informo de que, en exceso, puede producir esos efectos. Disfruta!!
EliminarQue rico el smoothie! Voy a hacerlo!
ResponderEliminarBesos
con ese sandwich me ha entrado un hambre!!!!
ResponderEliminarde batidos os moothies no soy mucho proque las frutas suben demasiado mi azúcar y de tomate no me gusta, prefiero gazpacho o salmorejo
muacksss
El sandwich tiene una pinta estupenda, y me encantaría porque aunque no hago régimen tengo la suerte de que me encantan las verduras y especialmente el calabacín, por lo que tomo muchísimo de esta ultima verdura, para mi el carpacio de calabacín es deliciosa, está muy bonito el vestido, y es cierto lo de C&A yo entro mucho hay cosas que me compro como vaqueros que tienen muchos modelos y para todos los gustos, también me apaño con alguna camiseta y prendas básicas pero reconozco que ls tiendas son un poco "cutres" pero yo hay muchas tiendas que no me gusta y a pesar de eso entro porque luego hay cosas con las que me arreglo muy bien, así que ya ves, no hay que hacerle "ascos" a nada!!!!!
ResponderEliminarBesos
Felicidades al primo del Iphone.
ResponderEliminarY Felicidades a ti por reestrenar ese vestido y darte ese homenaje en forma de sandwich.
Prometo probar tu receta.
Un beso.
Mira que yo no soy muy de print animal, pero me mola el vestido y como te queda, la verdad. Por cierto, el sandwich y el smoothie tienen una pinta deliciosa.
ResponderEliminarFelicidades a tu primo. Muas
Mmm me muero por ese smoothie!
ResponderEliminarMe gusta el rollete de ese vestido animal print :)
El sandwich tiene una pinta estupenda. Enhorabuena por tu pérdida de peso. Eres digna de admiración por esa fuerza de voluntad. Bssss
ResponderEliminarUnos consejitos (si no te importa), aprovechando el momento ÚNICO de tu vida que estás viviendo en tu proceso de adelgazar, en el que te estás dando cuenta que has adquirido un cierto control de tu vida, que te estás desintoxicando y comprendiendo muchas cosas que antes te ponían a mil por hora si alguien, exclusivamente por tu bien, te decía.
ResponderEliminarQuizá te convenga valorar una revisión general de tu indumentaria: éste es el consejito, sorry...
Por ejemplo: zapatos de calidad y con hormas que te permitan caminar en postura correcta, lencería que ponga "cada cosa en su sitio" ;-)), bolsos más pequeños que equilibren visualmente las proporciones, etc etc etc.
Verás que cuando admitas estos razonamientos en tu vida vivirás otro renacimiento, como el que estás viviendo con tu dieta.
Un besote
Tienes toda la razón respecto a la lencería, en cambio lo de cambiar mis bolsos lo veo difícil.
EliminarYo siempre he admitido consejos bien intencionados, simplemente a veces no me ha gustado mucho el tono: es mi blog y lo digo, sin más.
Anónimo, yo también te voy a dar unos consejitos exclusivamente por tu bien, como los que das tú.
EliminarAdaldrida es muy generosa por publicar tus comentarios, de veras que lo creo. Llegas a hacer comentarios de ese tipo en mi blog y estás más que vetado. Por supuesto que en un espacio público cualquiera puede opinar, pero los autores tenemos potestad para hacer criba. Yo la haría contigo.
Y te cuento por qué: por tu atrevimiento, por decirlo finamente.
Ya no sólo por el tema de dar consejos de lencería en público a una señorita, cosa que reservaría a un comentario dentro de una esfera privada y en la más absoluta relación de confianza, sino por esta frase:
"el momento ÚNICO de tu vida que estás viviendo en tu proceso de adelgazar, en el que te estás dando cuenta que has adquirido un cierto control de tu vida".
Lo primero decirte que el control sobre la propia vida no se manifiesta únicamente en si una logra o no estar en su peso. Ese es sólo un aspecto más y nada más.
Adaldrida es un ejemplo de control sobre la propia vida desde mucho antes de que se planteara adelgazar. Es todo un ejemplo de superación desde el minuto cero. Y hablo con conocimiento de causa.
Le estás hablando a una doctora, profesora de universidad, autora de varios libros y conferenciante por media Europa. Eso sí es tener control sobre la propia vida, ser una persona de éxito, con sueños que día tras día va cumpliendo con paso firme. ¿Tú qué has hecho en la vida aparte de leer un blog y demostrar comentario tras comentario tu miseria humana? Algunos lo llaman celos o envidia. Yo lo llamo otra cosa directamente, pero por respeto a este espacio no usaré palabras malsonantes.
A propósito, Adaldrida: la semana pasada compré en La Casa del Libro (Anónimo: es una de las principales librerías del país, no es la tienda de barrio en la que se va a mendigar que te dejen colocar un par de ejemplares) uno de tus poemarios. Cuánta delicadeza desprende, cuánto amor por las pequeñas cosas. Tú sí que vales.
(Entre paréntesis, al anónimo anterior: consejos vendo y para mí no tengo...)
ResponderEliminarAdaldrida, solo sé poner comentarios como Anónimo, pero soy Carmen, ya te he escrito alguna otra vez. Estoy completamente de acuerdo con la Tía Maruja: tu carrera como filóloga, tus poemarios... ESO es tener control sobre tu vida. Y también tu blog, que es una delicia, más allá de que a una le guste el asunto del atrezzo facial. Yo he aprendido y descubierto un montón de cosas leyendo tus Makimarujeos... pero más aún leyendo Pampaluna (tengo pendientísimo tu último libro). Y como filóloga que no sabe nada de teatro, me acojo a tu criterio y me dispongo a leer a los hermanos Álvarez Quintero este verano, con todo el escepticismo, no te voy a mentir, pero con ganas: ¡si la persona que me descubrió Nars lo dice, tienen que ser buenos! (Menos mal que no dejo aquí mi nombre, si no, me vería fuera de la Universidad...)
Dicho lo cual: estás estupenda. Lo filólogo no quita lo valiente, desde luego. Enhorabuena. Revolver el armario y reestrenar prendas que no valían es un clásico también, ¡disfrútalo!
Y en cuanto a la lencería... yo casi prefiero que no abras una línea nueva de chantillís, encajes, tules y soirées, que nos tientas con las fotos, ¡y los frufrús son muy caros...!
Hola! te sigo desde hace años y me enganché a tu blog por tu bonito componer en las frases,tu infinita composición de crónicas mágicas que embadurnas de buen rollo.Siempre se te ve feliz y eso contagia.Me parece maravilloso que hayas logrado tu posición académica y ahora tus reseñas de adelgazamiento compartido que es un trabajo a destacar,te lo montas bien con tus batidos y comidas saludables,bravo.No podemos gustar a todo el mundo y yo no voy a decirle nada a tu ANÓNIMO ofensivo,las críticas pueden ser constructivas a veces y otras detestables pero la vida de por si ya trae sus cargas y descargas para todos.Un abrazo desde la lejanía y ánimo con todos tus proyectos!
ResponderEliminarBuffff sólo puedo decir ¡gracias!
ResponderEliminarLa verdad: entiendo que cuando publicas algo todos pueden opinar, pero no me gustaba mucho el tono y me estaba preguntando, ¿seré hiper sensible? Ya veo que no, y lo agradezco.
Lo mejor del blog es la cercanía que me trajo de personas como LTM, que quiero aclarar que NO conocía de antes, y que gracias al blog he conocido tanto como para acabar quedando. Me pasa también con Subflava y Tita Hellen, y aunque nunca nos hemos visto, me pasa con la cantidad de mails intercambiados con Mareas, Gadirroja, Morgan o Miss Potingues.
No somos moneda de cinco duros que a todos guste, no sé mucho de moda, tengo que renovar la lencería, pero por favor un respiro y un respeto.
No había leído este comentario, pero, por la parte que me toca, gracias, de corazon <3
EliminarBesos, guapa!!
Hola Rocío!
ResponderEliminarA mí, ya solo el hecho de que tengas el valor de poner una foto, me está diciendo que tienes la autoestima y el valor suficiente como para pasar de anónimos con "consejitos". Yo también pasé por un proceso parecido al tuyo de cambio de hábitos y de pérdida de peso y realmente es ilusionante y alentador ver como se van consiguiendo cambios y se van cumpliendo metas. Gracias por compartirlo y por mostrar siempre el lado bello de lo cotidiano.
Al anónimo consejero le diría que acepte otro consejo de vuelta. No tengas tanta buena intención con alguien a quien solo conoces a través de la pantalla del ordenador porque puedes herir. Nunca el respeto al corazón de esa persona valdrá menos que un sujetador bien puesto o unos zapatos más o menos acertados.
Un beso,
Lorena
www.lorenavalera.com