De compras por Roma: perfumerías nicho, "antigüedades" y joyas de cristal
Por supuesto, compré pulseras rosario en el Vaticano. Por supuesto compré Limoncello, queso parmesano y pasta de colores en el Duty free del aeropuerto para mis amigos..., pero cuando me encontré de veras en la Roma profunda fue paseando por esas tiendas locales al otro lado del río.
Roma Store |
Una de esas joyas escondidas fue "Roma store", una preciosa perfumería nicho situada en Via della Lungaretta, 63. Todo un universo de perfumes en el que fui de asombro encantado en asombro encantado: había una vasta colección de Annick Goutal, Etro, Byredo, Diptyque... Todo colocado con mimo y atendido por una mujer que en un segundo me pareció sabia, con esa inteligencia emocional que no regalan los números.
El rincón de los jabones |
El tocador de los descuentos |
Por supuesto, no compré nada allí, pues ése es uno de esos lugares a los que se va "para educar el gusto", pero hubo una anécdota digna de ser reseñada:
Andaba extasiándome ante los perfumes cuando la dependienta me dijo: "veo que conoces muy bien estas firmas", entonces yo le respondí que mis fragancias favoritas eran las de mimosa (estábamos delante de Annick Goutal), y ella repuso ah sí, pero hay una mimosa aún mejor, y cuando la vi acercándose al estante de L'Artisan parfumeur, exclamé ¡Mimosa pour moi de Anne Flippo! Me encantó saber que para ella también se trata de un perfume muy especial, ya que yo llevo años completamente enamorada y aguardando un motivo para desembolsar los cien euros que cuesta. Mi viaje a Roma habría sido un motivo muy bueno..., si no estuviéramos a fin de mes.
Polvere di tempo |
También en el Trastévere hay una tienda con atmósfera propia, "Polvere di tempo" situada en Via del moro, 59. Se trata de un local coqueto, con sabor antiguo, a alquimia y filosofía griega. Vende mapamundis y brújulas, dos objetos que encandilan a mis padres y yo heredé esa fascinación.
El interior de la tienda |
Bolas del mundo, lámparas antiguas, viejos mapas y brújulas de todos los tamaños. Cuando compras algo, te lo sellan con fuego y lacre. Mi madre me regaló un pequeño colgante en forma de brújula que le costó diez euros:
Un pequeño regalo.. |
... para conducirme en la buena dirección |
Otros objetos bellos que se pueden comprar en esta zona son los colgantes y anillos de cristal italiano. El Murano es bastante caro pero abunda el cristal "sin más" que es precioso, y en tiendecitas locales como el antiguo "Dei marni" cercano ya a la basílica de Santa Maria del Trastevere, o en Mille e une perle, encuentras joyas por menos de cinco euros:
Tres euros |
Yo me compré un maravilloso colgante dorado e hice acopio de algunos otros para regalar porque nadie creería que algo tan bonito puede ser tan barato, y al final lo que importa no es el precio... sino la absoluta belleza que se respira al contemplar estas joyas, y los recuerdos tan inolvidables que despiertan en el corazón de quien los regaló.
Por favor, qué rincones tan bonitos, me voy a marcar un Stendhal ahora mismo!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho ese comentario de que hay que ir a sitios a "educar el gusto". Hay mucha sabiduría detrás de esa afirmación. Admirar la belleza, más allá de que compremos o no compremos el objeto, forma parte de esa educación del gusto, cultura al fin y al cabo.
Me vengaré por no haberme dejado meterme en la maleta. No vale.
Muack!
Que rincones maravillosos nos has descubierto.
ResponderEliminarSólo por el placer de pasear, de admirar, de callejear...merece mucho la pena y no hace falta comprar.
Un beso.
Unos lugares llenos de magia, como los recuerdos que has traído contigo.
ResponderEliminarUn besazo!
Madre mía, es que estos lugares son mágicos..La brújula es una preciosidad!
ResponderEliminarBesos!
Ay, que bonito! Me has hecho soñar durante el tiempo que dediqué a leer el post.
ResponderEliminarQue rincones tan idílicos y encantadores! Pero más bonitos son los recuerdos que has construidos en ellos.
ResponderEliminarSeguro que dentro de poco llega ese momento especial para darte un capricho en forma de perfume.
Un beso!!
El trastevere es mi barrio favorito de Roma.. Sus calles, su historia, su vida... Cuanto echo de menos pasear sus calles... Un besito!
ResponderEliminar¿Qué es eso de que no importa el precio? ¿Dónde está escrito? Por lo demás, Roma bien vale una misa en el Vaticano ─si no hay más remedio─ y sobre todo un atracón de pasta recién hecha. ¡Cómo te cuidas, rica! (ANÓNIMO, por supuesto)
ResponderEliminarPerdona, Adaldrida, pero escribí las cuatro líneas de arriba antes de leer que tu BLOG no tolera las faltas de respeto (Bien hecho, por cierto). En consecuencia, retiro lo de "atracón de pasta recién hecha" y lo de "rica", pero mantengo lo de "¿dónde está escrito que no importe el precio?". (ANÓNIMO again)
ResponderEliminarJa ja ja Anónimo, si supieras lo que escriben algunos no llamarías falta de respeto a lo del atracón de pasta. Lo de rica es otro cantar porque como "guapa", si se pone al final de la frase suele ser digamos coloquial, pero tampoco molesta.
EliminarEl precio, si es breve, dos veces bueno.
La belleza no está en el coste, sino en el objeto en sí mismo, y en lo que evoca, afortunadamente.
ResponderEliminarBesos!
Realmente son rincones encantados. Menuda suerte ir a Roma¡¡
ResponderEliminarMe encanta el collar de la brújula!
ResponderEliminarMuack!
Hola personita encantadora,dulce y llena de ilusión !! Te leo hace muchísimo tiempo y de vez en cuando bajo mi anonimato te dejo algún comentario como este..Precioso viaje a Roma y preciosos momentos que plasmas aquí para disfrute nuestro.Bonitas tiendas visita y bonito itinerario.Saludos.
ResponderEliminarMillones de gracias, veo que hay también anónimos encantadores.
EliminarFíjate, el otro día paseaba por Madrid y pasamos cerca de una zona que debía tener muchos árboles de mimosas y me acordé de tí. Qué tiendas más bonitas, no sé como no arramplaste con todo, a mi me hubiese costado.
ResponderEliminarQué bonitas tus fotos!! Besotes