Buscando en el baúl de los cosméticos, o de cómo L´Oreal, Mac o Sleek hablan de mi propia vida
En esta vida, para ser libre hay que volar ligero. Una filosofía fácil de enseñar..., y muy difícil de aprender.
Hace poco estuve unos días de "retiro espiritual" y llegué a la conclusión de que no me considero una coleccionista del maquillaje. Respeto muchísimo a quien sí lo es, admiro a quien sabe rodearse de objetos bellos con mimo de artista..., pero no resulta bueno para mí: por eso, uno de mis propósitos fue echar abajo mis tres cajones de maquillaje no usado o antiguo, tirar a la papelera lo que ya no sirviera, añadir a mi tocador algún tesoro rescatado y, sobre todo, regalar todos los productos decentes y desaprovechados.
Conseguí amontonar una buena cosecha para idear buenos regalos:
He seleccionado maquillaje caro y barato para regalar: tonos demasiado mates o demasiado chillonas para mi gusto actual, labiales que no he utilizado en un lustro. Hay sombras de Essence y paletas de Kiko, pero también labiales de Chanel y Mac que no utilizo, y a los que he "rebanado" la primera capa exterior por higiene.
Todo esto formará parte de un mercadillo entre blogueras de total confianza, o como regalo para mi familia más cercana, pues son cosas que se usaron mucho o hace mucho tiempo..., y que sin embargo merecen una segunda oportunidad.
Pero también, en ese orden, han ido apareciendo verdaderos tesoros vintage, maquillaje que ha creado hitos en mi vida y que creí perdidos para siempre..., y quería compartirlo con vosotros.
Esta fue la primera sorpresa de la noche: Smoke o Gris fumé de L' Oreal París fue la primera sombra de ojos que me hizo soñar, la primera que me hizo descubrir cómo ahondar y agrandar mi mirada. Tengo ojos rasgados y hundidos y por primera vez al encontrarla me di cuenta de que los tonos humo y antracita eran lo mío. Esta cajita tiene la friolera de trece o catorce años... y me ha hecho muchísima ilusión el reencuentro.
De la misma forma hallé los dos preciosos coloretes de Lola Make Up que la marca me envió cuando se estaba abriendo camino, y una de las tres sombras de ojos Platinum de Deliplús que fueron de mis primeros idilios cosméticos con Mercadona. Ojalá tuvieran todas la misma textura y color magnéticos: me temo que Deliplús no ha vuelto a hacer nada igual.
Una incógnita despejada: siempre me pregunté dónde se habían quedado mi pigmento Old Gold, mi sombra Woodwinked y mi labial Ramblin rose de Mac. Solía utilizar estos tres productos unidos para lograr un look dorado y cálido... y han aparecido al fondo de un cajón, como un destello ámbar.
La última alegría me la proporcionó Sleek: yo sabía que tenía guardado el colorete Scandalous, del que nunca me desharé, y algunos otros que han pasado a engrosar la lista de futuros regalos pero nunca pensé que me quedara un ejemplar del magnífico Rose Gold. Recuerdo haber regalado varias cajitas de este rubor, así como del Hot mama de The Balm, a mi madre, pero me ha emocionado encontrar uno en un rincón recóndito de mi "toilette"... y ha ido directo a mi neceser.
En cuanto al capítulos "neceseres de bolso" también he llevado a cabo un par de hallazgos: el más importante es esta bolsita de pinturas de terciopelo turquesa que, si mal no recuerdo, me regaló mi amiga Merl hace una década, que firmaba H&M... y que ahora adorna mi bolso de nuevo.
Me imagino dentro de unos años, registrando viejos cajones y recordando este tiempo tan intenso y feliz que estoy viviendo ahora. Todo es regalo, todo es pasto de la nostalgia futura... y por eso debemos agradecer y aprovechar el tiempo y el maquillaje presente.
Hace poco estuve unos días de "retiro espiritual" y llegué a la conclusión de que no me considero una coleccionista del maquillaje. Respeto muchísimo a quien sí lo es, admiro a quien sabe rodearse de objetos bellos con mimo de artista..., pero no resulta bueno para mí: por eso, uno de mis propósitos fue echar abajo mis tres cajones de maquillaje no usado o antiguo, tirar a la papelera lo que ya no sirviera, añadir a mi tocador algún tesoro rescatado y, sobre todo, regalar todos los productos decentes y desaprovechados.
Conseguí amontonar una buena cosecha para idear buenos regalos:
Productos para regalar |
He seleccionado maquillaje caro y barato para regalar: tonos demasiado mates o demasiado chillonas para mi gusto actual, labiales que no he utilizado en un lustro. Hay sombras de Essence y paletas de Kiko, pero también labiales de Chanel y Mac que no utilizo, y a los que he "rebanado" la primera capa exterior por higiene.
Todo esto formará parte de un mercadillo entre blogueras de total confianza, o como regalo para mi familia más cercana, pues son cosas que se usaron mucho o hace mucho tiempo..., y que sin embargo merecen una segunda oportunidad.
Pero también, en ese orden, han ido apareciendo verdaderos tesoros vintage, maquillaje que ha creado hitos en mi vida y que creí perdidos para siempre..., y quería compartirlo con vosotros.
L´Oreal París/ Lola Make Up/ Deliplús |
Esta fue la primera sorpresa de la noche: Smoke o Gris fumé de L' Oreal París fue la primera sombra de ojos que me hizo soñar, la primera que me hizo descubrir cómo ahondar y agrandar mi mirada. Tengo ojos rasgados y hundidos y por primera vez al encontrarla me di cuenta de que los tonos humo y antracita eran lo mío. Esta cajita tiene la friolera de trece o catorce años... y me ha hecho muchísima ilusión el reencuentro.
De la misma forma hallé los dos preciosos coloretes de Lola Make Up que la marca me envió cuando se estaba abriendo camino, y una de las tres sombras de ojos Platinum de Deliplús que fueron de mis primeros idilios cosméticos con Mercadona. Ojalá tuvieran todas la misma textura y color magnéticos: me temo que Deliplús no ha vuelto a hacer nada igual.
Mac... |
Una incógnita despejada: siempre me pregunté dónde se habían quedado mi pigmento Old Gold, mi sombra Woodwinked y mi labial Ramblin rose de Mac. Solía utilizar estos tres productos unidos para lograr un look dorado y cálido... y han aparecido al fondo de un cajón, como un destello ámbar.
Rose Gold de Sleek |
La última alegría me la proporcionó Sleek: yo sabía que tenía guardado el colorete Scandalous, del que nunca me desharé, y algunos otros que han pasado a engrosar la lista de futuros regalos pero nunca pensé que me quedara un ejemplar del magnífico Rose Gold. Recuerdo haber regalado varias cajitas de este rubor, así como del Hot mama de The Balm, a mi madre, pero me ha emocionado encontrar uno en un rincón recóndito de mi "toilette"... y ha ido directo a mi neceser.
Mi nuevo (antiguo) neceser |
En cuanto al capítulos "neceseres de bolso" también he llevado a cabo un par de hallazgos: el más importante es esta bolsita de pinturas de terciopelo turquesa que, si mal no recuerdo, me regaló mi amiga Merl hace una década, que firmaba H&M... y que ahora adorna mi bolso de nuevo.
Me imagino dentro de unos años, registrando viejos cajones y recordando este tiempo tan intenso y feliz que estoy viviendo ahora. Todo es regalo, todo es pasto de la nostalgia futura... y por eso debemos agradecer y aprovechar el tiempo y el maquillaje presente.
Hace unos días estuve de limpieza de primavera, sobre todo de papeles, que es lo que más acumulo yo. Menos mal que no fumo, si no esto ardería con encender un cigarrillo... El caso es que me pasó un poco lo que a ti: un montón de recuerdos de momentos estúpidos y de momentos importantes, de sonrisas y de tragos amargos. Es tremendo el mar de sentimientos que acumula un casa o el fondo de un cajón, cómo son capaces de despertar cosas que creíamos dormidas... Un besote!!!
ResponderEliminarExcelente iniciativa. Ahora toca no volver a rellenar los cajones de caprichitos ni de cosas inútiles. La sencillez de vida y el freno a la autoindulgencia son esenciales para llevar una vida equilibrada. Por lo que veo, en el último año has "crecido" mucho en este aspecto y creo que la dieta te ha ayudado más allá de lo físico. Bravo.
ResponderEliminarNo es mi intención ser un pepito grillo pero hay cosas que son palmarias.
Anónimo, para no tener intención de ser un Pepito Grillo lo haces muy bien :)
EliminarTienes bastante razón, pero hago dos puntualizaciones:
1) En esta vida de exigencia diaria que llevamos, hay cosas peores que comprar una barra de labios.
2) La superioridad moral es un camino igual de peligroso que la autoindulgencia.
Y la soberbia es, sin duda, el peor de los caminos.
EliminarQué bonito está escrito tu post (para variar!) y cuanto me alegro de esos re-encuentros. Viene genial, de vez en cuando, echar estos ratos.
ResponderEliminarBESOS!
yot ambién estoy haciendo medio limpieza o bueno redescubriendo tesoros que no uso. Yo sí soy de las que tiene más maquillaje del que usaré jamás, me gusta. Pero también hago limpias y regalo
ResponderEliminarme encanta como lo ahs escrito y redescubrir neceseres lo adoro!!
muackss
Esos momentos 'limpieza de cajones de maquillaje' siempre traen consigo reencuentros muy agradables y la promesa de terminar productos antes de volver a tener deslices... hace poco la hice y justo estoy en ello.
ResponderEliminarUn beso!
A mi me encanta sentarme a redescubrir tesosoritos, siempre te llevas alegrias o puedes darselas también a alguien, saludos!
ResponderEliminarEs bonito reencontrarse con antiguos tesoros.
ResponderEliminarReconozco que tengo más de lo que gastaré, pero yo sí disfruto de ese coleccionismo.
Besos!
Me gusta mucho rebuscar y encontrar cosméticos que tengo almacenados, cómo los coloretes de Nars que apenas uso ahora.
ResponderEliminarYo tampoco me considero coleccionista de maquillaje, lo que tengo lo uso con ganas y sino lo uso pues lo vendo o lo regalo.
Un beso.
Que lindo el neceser. A mi hubiese sido lo que más ilusión me hubiese hecho reecontrar
ResponderEliminar!Que vivan los reencuentros!
ResponderEliminarPor cierto, he estado hoyen "& other stories" (del grupo H&M) y tienen una línea corporal de Mimosa, me he acordadomucho de ti. Como siempre, !gracias!
Carmen, Carmen. No me hagas esto, ¡que luego Pepito Grillo me va a reñir!
ResponderEliminarEn serio, qué buena noticia. Gracias. Ya sé qué visitar en mi próxima visita a Madrid.
No te preocupes, son precios de "casi crisis", entre 5 y 30 euros (jabón de manos lo más barato, colonia lo más caro) ;)
ResponderEliminarY la tienda de Madrid es muy bonita, el antiguo Teatriz (antes Teatro Beatriz) en Claudio Coello, totalmente reformado. Merece la pena la visita. Y, con lo estupenda que te estás poniendo, otro subidón: su ropa talla tan grande (a la sueca), que yo, que tengo una 42 hermosa, me probé la XS y la S... Un beso!
Esperamos looks con esos tesoros re descubiertos
ResponderEliminarYo tambien pienso que las platinum fueron fantásticas y la Woodwincked en el ahumado Teddy que hizo Allison hace muchos años fue lo que me enganchó a los videos, a los blogs y a abrir mi propio blog, así que le tengo mucho cariño a esa sombra además de ser muy favorecedora!!!!
ResponderEliminarBesos
Eres muy libre de hacer con tu maquillaje lo que quieras, pero es que creo que el rose gold te queda taaaaaaaan bien, que te voy a pedir que si alguna vez reconsideras deshacerte de él, te lo pruebes una vez más, es que es un color taaaan especial y te realza tanto el pómulo, que es un must para tu tono de piel.
ResponderEliminarVamos, que no, que recojo firmas! Besotes