Uñas de azúcar: Guerlain, Mavala, Essie
Desde que puse mi manicura en manos profesionales, se me hace cuesta arriba pintar mis uñas en casa porque el agravio comparativo es devastador: cada vez soy más consciente de mis imperfecciones.
De niña tuve problemas con la motricidad fina, me salía del borde al colorear los dibujos y me suspendieron trabajos manuales en Preescolar: si este hecho no acabó con mi autoestima, nada podrá con ella, pero en casa con la lima y el pincel me siento como si otra vez estuviera en Párvulos, cuando lo mejor de visitar Nails Factory no son las dos semanas de manicura impecable, sino lo pulidas y perfectas que te dejan las uñas.
Hace unos días, en Sephora, di con la solución.
Toda la colección de primavera de Guerlain es como para morir de amor por ella: tienen una nueva BB cream resplandeciente de la gama de los meteoritos que huele a violetas y merece una oda; y todos los tonos de los nuevos KissKiss están pidiendo a gritos un soneto, cuánto más el color de edición limitada que es un melocotón tirando a zanahoria divino. Pero mis ojos se engancharon en este esmalte y pensé: ésto es lo que yo debería usar a diario, y dejar los tonos festivos para manos expertas o momentos puntuales.
El número 368 de "La laque Guerlain" es un color azúcar maravilloso: rosado casi blanco, brillante y de acabado "jelly". Ha pasado directamente a mi lista de deseos.
En casa, lo más parecido que tengo es el Duchess Rose de la colección Fantasy de Mavala. Un delicado rosa cupcake que me enamoró nada más ver una manicura de cuento de hadas que hizo Subflava. El color es para llorar de alegría, pero el acabado es para llorar de frustración: al ser en crema, los defectos en mi caso se multiplican, aunque afortunadamente, al tratarse de un tono desnudo, se notan mucho menos. Sin embargo, no sé qué me ocurre con Mavala: sé positivamente que se trata de esmaltes de gran calidad... y a mí no me duran ni un día intactos.
Pero la reina de los tonos "cuento de hadas" para las uñas es la marca americana Essie. Ya tuve una vez su laca Allure, que es pura poesía y que es además el esmalte favorito de la princesa Catherine de Inglaterra, y ahora he descubierto estas dos posibilidades que pasan directamente a mi whish list:
Ambos esmaltes poseen acabados "Jelly " y metalizado respectivamente, que son mis texturas preferidas. El Marshmallow es un blanco dulce (dulce de nube, para ser exactos), y el Tea... está a caballo entre un tono rosa de té y un rosado tostado todavía neutro, cubierto de un discreto brillo plateado.
En algún momento los tendré y los enseñaré en este blog, en una manicura que si no será perfecta, será al menos digna y limpia. To be continued…
De niña tuve problemas con la motricidad fina, me salía del borde al colorear los dibujos y me suspendieron trabajos manuales en Preescolar: si este hecho no acabó con mi autoestima, nada podrá con ella, pero en casa con la lima y el pincel me siento como si otra vez estuviera en Párvulos, cuando lo mejor de visitar Nails Factory no son las dos semanas de manicura impecable, sino lo pulidas y perfectas que te dejan las uñas.
Guerlain 368 |
Hace unos días, en Sephora, di con la solución.
Toda la colección de primavera de Guerlain es como para morir de amor por ella: tienen una nueva BB cream resplandeciente de la gama de los meteoritos que huele a violetas y merece una oda; y todos los tonos de los nuevos KissKiss están pidiendo a gritos un soneto, cuánto más el color de edición limitada que es un melocotón tirando a zanahoria divino. Pero mis ojos se engancharon en este esmalte y pensé: ésto es lo que yo debería usar a diario, y dejar los tonos festivos para manos expertas o momentos puntuales.
El número 368 de "La laque Guerlain" es un color azúcar maravilloso: rosado casi blanco, brillante y de acabado "jelly". Ha pasado directamente a mi lista de deseos.
Duchess Rose de Mavala |
En casa, lo más parecido que tengo es el Duchess Rose de la colección Fantasy de Mavala. Un delicado rosa cupcake que me enamoró nada más ver una manicura de cuento de hadas que hizo Subflava. El color es para llorar de alegría, pero el acabado es para llorar de frustración: al ser en crema, los defectos en mi caso se multiplican, aunque afortunadamente, al tratarse de un tono desnudo, se notan mucho menos. Sin embargo, no sé qué me ocurre con Mavala: sé positivamente que se trata de esmaltes de gran calidad... y a mí no me duran ni un día intactos.
Pero la reina de los tonos "cuento de hadas" para las uñas es la marca americana Essie. Ya tuve una vez su laca Allure, que es pura poesía y que es además el esmalte favorito de la princesa Catherine de Inglaterra, y ahora he descubierto estas dos posibilidades que pasan directamente a mi whish list:
Marshmallow |
Tea and Crumpets |
Ambos esmaltes poseen acabados "Jelly " y metalizado respectivamente, que son mis texturas preferidas. El Marshmallow es un blanco dulce (dulce de nube, para ser exactos), y el Tea... está a caballo entre un tono rosa de té y un rosado tostado todavía neutro, cubierto de un discreto brillo plateado.
En algún momento los tendré y los enseñaré en este blog, en una manicura que si no será perfecta, será al menos digna y limpia. To be continued…
Me gustan este tipo de tonos, pero sí tienen su guasa: es difícil dar con alguno que con dos capas cubra.
ResponderEliminarUn besazo!
esos tonos son perfectos para als que no les gustan los colorines. y qué dificile s dar con un tono que no tengas que darte 3 capas!!
ResponderEliminarEl tono Tea me parece precioso
muackss
Tengo uno parecido al último que muestras de Douglas (4,95€ y aguantan carros y carretas)
ResponderEliminarBueno decir tengo, es imaginario, porque tenerlo, lo tiene mi madre en SU colección de esmaltes secuestrados, jajaja!
Besos!
El tono de Mavala me encanta.
ResponderEliminarUn beso.
¡Son ideaaaaales!
ResponderEliminarMe parece un básico el Tea & Crumpets. Y el de Guerlain.
ResponderEliminarPero a veces es esa transparencia de una o dos capas lo que me gusta: es como la "laca transparente" de mi infancia pero con algo de color. ..
ResponderEliminarSí, son ideales.
He descubierto algo malo de leer tu blog: que me entran ganas de comprar muchas cosillas! Me encanta todo lo que pruebas
ResponderEliminarMe gustan muchísimo los esmaltes de Guerlain, no te arrepentiras si lo compras.
ResponderEliminarM.
Y Sugar Daddy? No te gusta?
ResponderEliminarFue lo primero que pensé, Anónimo, porque es un color muy bonito, pero tanto ese como Mademoiselle son demasiado translúcidos. Otro precioso es Not a pretty face.
EliminarColores llenos de pureza y transparencia ideales candidos e inocentes
ResponderEliminarNo quiero tener ni una laca más porque ya no me entran en el cajón, pero es que me lo ponéis muy difícil.
ResponderEliminarBesotes