Los Terminados de Adaldrida: noviembre 2014

Noviembre es un mes que siempre me sobraba.
Llueve mucho, hace frío y ni siquiera es Navidad: todo el mundo sabe que el frío existe sólo para hacer aún más cálidas las veladas navideñas al amor de la lumbre, en un cuarto de estar abarrotado de tíos, primos y velas encendidas...
Y encima, desde el punto de vista litúrgico, es un mes dedicado a reflexionar sobre... la Muerte. No suena muy divertido, no. Pero he descubierto que tal meditación no tiene porqué ser existencialista, sino más bien un ilusionarse con Dios, cada uno a su modo..., y además, noviembre ha sido un mes muy productivo en lo laboral y lo poético, y hasta es un mes cultural porque se celebra el CITES y... de repente ya termina, comienza el Adviento y tengo una serie de tarros vacíos para reseñar.

Terminados Noviembre

1. Agua micelar de Nuxe: la amo, ya la he repuesto y le dedicaré un párrafo de honor en un próximo post sobre mi ritual de belleza en otoño-invierno.

2. Contorno de ojos Line defense de Rituals: sabéis cómo adoro esta casa pero tengo que ser sincera: utilizar esto es como usar agua. Y hasta escuece un poco algunas veces. Y me costó sus buenos veinte euros... duele.

3. BB cream de Kiehls: le dediqué una crónica y el idilio continúa: me parece una base de maquillaje magnífica, con un plus de tratamiento embrujador: foto protección solar del cincuenta, vitamina C como uno de sus ingredientes... ¿qué más se puede pedir? Pues sí, yo pediría algo más: un tono un poco menos oscuro pero con el mismo matiz cálido. Me temo que el tono Light es de base rosada, así que repetiré pero ya en verano de 2015.

4. Colorete Lover de Illamasqua: llevo un mes usándolo en este estado, y ha llegado el momento de tomar una decisión: si durante esta semana no encuentro un hueco para compactarlo, lo tiro. Mambrú se fue a la guerra, ¡qué dolor, qué dolor, qué pena! Repito, seguro, mediante un inminente pedido a Asos.

5. Exfoliante labial Santa de Lush: creo que al final no aparece en la foto. Lo compré hace un año y se me ha caducado. Se ha puesto gomoso, gelatinoso, y si ya olía un poco demasiado dulzón, el aroma ha degenerado en azúcar química rancia. Ha sido el detonante de mi compra de dos sets labiales en Kiko.

6. Manteca corporal de melocotón de The Body Shop: estoy en modo "ríos de hidratación corporal" y eso se nota. La textura de estas mantecas me chifla, aunque a medio plazo no creo que repita porque, desde que he descubierto la receta de Nivea batida + Aceite, ando como niña con crema nueva. De todos modos este aroma está descatalogado.

7. Exfoliante de frambuesa de The Body Shop:

Así era...

Un exfoliante con textura de mermelada y aroma de mermelada. Me ha fascinado, se funde en la piel y es fresco y agradable, aunque rascar ¡rasca, mamá! No creo que repita pronto, porque quiero probar el de ceniza volcánica de Rituals.

Y con esto y un bizcocho... ya estamos a diciembre, aunque la rima se nos haya estropeado.