Los Terminados de Adaldrida: agosto 2014 (Réquiem por un blush)

Agosto ha sido el mes de la devastación de coloretes. La maldición del rubor siniestrado ha caído sobre mí.
En primer lugar terminé, hasta la última mota de polvo, mi maravilloso Luster de Nars, que ha iluminado estos últimos siete años tiñendo de melocotón bronce mis mejillas. Lo compré en ese primer espacio de Nars que hubo en el Corte Inglés de Pozuelo, y la despedida ha sido triste pero honrosa. En cambio...

Colorete Lover de Illamasqua

El  Lover de Ilamasqua ha sufrido un cataclismo voraz. La siguiente imagen puede herir sensibilidades...

¡Ay qué penita y qué doló!

Y ha sido "por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa". Ya me di cuenta al abrir esta preciosidad de coleccionista que su envase era frágil y que debía quedarse reinando en mi tocador..., pero a última hora la tentación pudo conmigo y lo metí en mi neceser para el verano. Éste es el resultado. Avisadas estáis: los productos de esta marca son muy, muy delicados.
Lo cierto es que me he quedado sin mis dos coloretes favoritos de todos los tiempos, sólo me queda el Gerbera de Stila. En compensación he descubierto la mejor manera de aplicar este rubor en crema: con la brocha mofeta de Mac. Se reparte y difumina como un milagro.
Por supuesto, a pesar del precio, repetiré con ambos coloretes. E intentaré compactar el Lover.

Terminados agosto 2014

Otros terminados no tan cruentos:
- Eau D´Hadrienne de Annick Goutal: me ha costado Dios y ayuda terminar este perfume mítico que recrea una tarde de verano en el Mediterráneo y que en mi piel huele a naranjas amargas, pero muy, muy amargas. No repetiré.
Este verano he cometido otra tontería olfativa: me he hecho con la colonia fresca de Hierbas de Ibiza, con la que soñaba despierta desde que leí una reseña en El armario de Lu By Jane. Ha sido mi perfume de verano, huele muy bien, pero... se parece mucho a Gotas de Mayfer por cuatro veces más su precio. Y dura en mi piel lo mismo: es suspiroso, suspiroso. De todas formas, no me arrepiento. Estoy en fase de investigación y picoteo olfativo.

- Desodorante Seda silk de Byly: carece de aluminio y de alcohol. No me abandona, por lo que yo tampoco le abandono a él. Tras un tonteo con el spray para pieles sensibles de sanex, ya he vuelto a reponerlo.

- Máscara de pestañas de Eyeko by Alexa Chung. Se me ha secado, hacía pelotillas negras y más que de Alexa Chung parecía de las hermanas Olsen por el acabado gótico que aportaba. No repito.

- Aquaphor: otro réquiem he tenido que cantar a este grandioso tubo, que yo utilizo sobre todo para hidratar el contorno de ojos. Se me acabó en Maestu y en la farmacia del pueblo no había, pero una vez llegué a Logroño me hice con otro ejemplar.

Y aunque no aparezca en la foto, mi madre y yo hemos terminado con la hidratante para pieles sensibles Yes to Cucumbers que me "regalaron" por cuatro euros en Sephora. Es un gran tratamiento para nutrir piel seca, pero no combate las rojeces con tanta eficacia como otras cremas que últimamente me han mimado mucho más: vease la arrasadora Creme Fraiche de Nuxe que es mi amuleto cosmético.
Eso sí, como hidratante básica y hasta para pieles maduras no tiene rival, por lo que no seré yo quien diga "de esta crema no he de beber".