Guerlain edita de nuevo su mítica barra de labios KissKiss, vistiéndola de negro
Estuve en Madrid, con motivo de la beatificación de don Álvaro del Portillo. Y como diría mi abuela, si por la mañana fui a "ganar indulgencias"..., por la tarde corrí a gastarlas a la perfumería Primor.
Quería reponer el maravilloso colorete Hot Mama, ahora que han vuelto a vender la marca The Balm hasta con un flamante mueble nuevo..., y buscar la polvera azul piscina de Shiseido, que la mía está a punto de terminar y sospechaba que en Primor me saldría mucho más barata. No me equivoqué: la he conseguido por 23 euros en vez de casi cuarenta.
Y cuando ya iba a irme, que como todo el mundo sabe suele ser el momento de la inspiración, en una vuelta inesperada alcé los ojos hacia el mueble expositor de Guerlain...
Y creí desfallecer por un ataque agudo de síndrome de Stendhal.
Guerlain fue la primera marca de lujo que me encandiló, antes de de descubrir Nars, y durante años los esculturales KissKiss eran mis labiales favoritos. Yo era una cría por aquella época, pero conseguí ahorrar para conseguir mi sueño de oro: el KissKiss en el tono Péche frivole. Aún recuerdo el centelleante gesto de sacar el envase dorado, obra de un escultor, del bolso, y la cara de asombro arrobado de todos mis amigos al verlo.
Ésa es mi pequeña historia, pero esta icónica barra de labios posee una gran historia, tejida con los sueños de millones de mujeres a lo largo de veinte años. Porque la barra de labios KissKiss cumple en 2014 su vigésimo aniversario, y Guerlain lo celebra de la mejor manera posible, lanzándola de nuevo para gobernar el mundo desde la Belleza, esta vez vestida con un sobrio pero brillante traje negro lacado.
Lo que más me ha conmovido es que entre todos los tonos, preciosos y que sin duda probaré o incluso adquiriré en sucesivas visitas, se encuentra el color Peach Fizz que se parece muchísimo a mi añorado Péche Frivole. La fórmula está mejorada, contiene diversas mantecas naturales que hidratan el labio, y a mí me ha durado al menos tres horas intacto.
En Primor me ha costado 28 euros, en vez de los 36 que he visto que piden o pedirán en otros locales cuando les llegue, ya que en perfumerías riojanas al menos yo no había vislumbrado semejante maravilla.
Un melocotón cremoso, natural y alegre para vestir de elegancia y riqueza cada minuto de cada lunes.
Quería reponer el maravilloso colorete Hot Mama, ahora que han vuelto a vender la marca The Balm hasta con un flamante mueble nuevo..., y buscar la polvera azul piscina de Shiseido, que la mía está a punto de terminar y sospechaba que en Primor me saldría mucho más barata. No me equivoqué: la he conseguido por 23 euros en vez de casi cuarenta.
Y cuando ya iba a irme, que como todo el mundo sabe suele ser el momento de la inspiración, en una vuelta inesperada alcé los ojos hacia el mueble expositor de Guerlain...
KissKiss de Guerlain 2014, tono Peach Fizz |
Y creí desfallecer por un ataque agudo de síndrome de Stendhal.
Guerlain fue la primera marca de lujo que me encandiló, antes de de descubrir Nars, y durante años los esculturales KissKiss eran mis labiales favoritos. Yo era una cría por aquella época, pero conseguí ahorrar para conseguir mi sueño de oro: el KissKiss en el tono Péche frivole. Aún recuerdo el centelleante gesto de sacar el envase dorado, obra de un escultor, del bolso, y la cara de asombro arrobado de todos mis amigos al verlo.
Ésa es mi pequeña historia, pero esta icónica barra de labios posee una gran historia, tejida con los sueños de millones de mujeres a lo largo de veinte años. Porque la barra de labios KissKiss cumple en 2014 su vigésimo aniversario, y Guerlain lo celebra de la mejor manera posible, lanzándola de nuevo para gobernar el mundo desde la Belleza, esta vez vestida con un sobrio pero brillante traje negro lacado.
Un tono embrujador |
Lo que más me ha conmovido es que entre todos los tonos, preciosos y que sin duda probaré o incluso adquiriré en sucesivas visitas, se encuentra el color Peach Fizz que se parece muchísimo a mi añorado Péche Frivole. La fórmula está mejorada, contiene diversas mantecas naturales que hidratan el labio, y a mí me ha durado al menos tres horas intacto.
Así queda en la boca |
En Primor me ha costado 28 euros, en vez de los 36 que he visto que piden o pedirán en otros locales cuando les llegue, ya que en perfumerías riojanas al menos yo no había vislumbrado semejante maravilla.
Un melocotón cremoso, natural y alegre para vestir de elegancia y riqueza cada minuto de cada lunes.
Te queda precioso ese tono. Y ya veo que Primor merece la pena en cuanto a premios, tomo nota.
ResponderEliminarUn besazo!
OMG. Es maravilloso.
ResponderEliminarFeliz aniversario...a los dos ;)
ResponderEliminarBesos!
Es un tono precioso... además creo que las barras de labios de Guerlain son de las más confortables que existen. Un capricho que merece la pena!
ResponderEliminarTe sientan bien esos tonos :)
ResponderEliminarPor cierto, la polvera de Shiseido por 23 euros ¡vaya chollo! Enhorabuena.
me encantan los precios de primor aunque es una autentica perdicion. Besos
ResponderEliminarEs que son una gozada. Me he quedado con ganas de otras cosas, pero así lo dejo para otra visita... y otro post :)
ResponderEliminarQue preciosidad más grande y lo bien que te quedan estos tonos¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarUn beso.
Es realmente bonita, gracias por el suatch.
ResponderEliminarM.
Eso de reencontrar antiguos amores como mola eh?
ResponderEliminarMuy bonito ^-^
Que bonitas son tus últimas adquisiciones labiales y que bien te quedan¡¡¡¡
ResponderEliminarAnimo con la dieta, que ya vas viendo sus efectos :):)
Besos,
Los labiales de Guerlain son geniales y sus packagings....
ResponderEliminarMe gusta mucho como te queda el tono, yo lo intento a veces con los nude pero no me termino de ver, soy más de rojos :)
Bss