Dos de The Body Shop: Aceite desmaquillador de camomila y crema hidratante de vitamina E
Como esta crónica va a ser un poco "destroyer", comenzaré diciendo que me suelen gustar mucho los productos de The Body Shop, que sus mantecas corporales son para mi gusto las mejores del mercado, y que estoy deseando probar su nuevo exfoliante de frambuesa, que tiene la textura y apariencia de una fragante mermelada.
Pero en los últimos tiempos he utilizado un par de cosas que no me fueron del todo bien, lo que me hace pensar que TBS es una firma puntera en todo lo que se refiere a tratamiento corporal, pero muy medianita cuando hablamos de la cara... excepción hecha de su lÃnea de árbol de té y del mÃtico desmaquillador waterproof de camomila; ambos excepcionales.
El aceite lo compré en enero, cuando se me acabó la loción limpiadora en aceite de camomila de Essential aroms. Tres semanas después hice un viaje a Sevilla y pude hacerme con el original, por lo que os ofrezco un Duelos en la cumbre.
De precio andan ambos igual, por los quince euros. El de TBS es mucho menos natural, lo que no es nada raro, ya que la formulación del aceite de Essential aroms es un poema bucólico. Pero es que también se diferencian en textura y uso.
La loción de Essential aroms es más densa y es multiusos: después de retirar con tissues, la podemos volver a aplicar para hidratar el rostro. La veo como para hacer el Camino de Santiago solo con ella por todo cosmético... El aceite de TBS es ligero y emulsiona con el agua termal: solo sirve para limpiar, pero limpia muy, muy bien.
En resumen, son amores distintos, como dirÃa el humorista Gila... pero me quedo con Essential aroms por su versatilidad y pureza.
La hidratante de vitamina E tiene una de esas texturas paradisiacas que hacen soñar, y un aroma que enamora. Todo va de maravilla hasta el tercer dÃa de aplicación, en el que ese delicioso tacto gelificado, esa frescura y ese olor como a limpio desembocan en el Horror: granitos de irritación, rojeces en zonas amplias...
Y lo he sentido en el alma: porque cuesta diecisiete euros, porque huele a tocador antiguo, mezcla de Nivea y toallas limpias, y porque durante los primeros dÃas la piel se veÃa jugosa, llena. Pero tras hacer varias pruebas y ver que sólo ella era la causa de mis volcanes rojos, tuve que decirle adieu mon amour.
De mis últimas adquisiciones de The Body Shop, me chifla la lÃnea de arándano y la colonia de karité, que por lo visto puso de moda Sara Carbonero y que huele a limpio... sin provocar cataclismos epidémicos.
Pero en los últimos tiempos he utilizado un par de cosas que no me fueron del todo bien, lo que me hace pensar que TBS es una firma puntera en todo lo que se refiere a tratamiento corporal, pero muy medianita cuando hablamos de la cara... excepción hecha de su lÃnea de árbol de té y del mÃtico desmaquillador waterproof de camomila; ambos excepcionales.
Aceite TBS/ Loción de Essential aroms |
El aceite lo compré en enero, cuando se me acabó la loción limpiadora en aceite de camomila de Essential aroms. Tres semanas después hice un viaje a Sevilla y pude hacerme con el original, por lo que os ofrezco un Duelos en la cumbre.
De precio andan ambos igual, por los quince euros. El de TBS es mucho menos natural, lo que no es nada raro, ya que la formulación del aceite de Essential aroms es un poema bucólico. Pero es que también se diferencian en textura y uso.
La loción de Essential aroms es más densa y es multiusos: después de retirar con tissues, la podemos volver a aplicar para hidratar el rostro. La veo como para hacer el Camino de Santiago solo con ella por todo cosmético... El aceite de TBS es ligero y emulsiona con el agua termal: solo sirve para limpiar, pero limpia muy, muy bien.
En resumen, son amores distintos, como dirÃa el humorista Gila... pero me quedo con Essential aroms por su versatilidad y pureza.
Crema hidratante de vitamina E de TBS |
La hidratante de vitamina E tiene una de esas texturas paradisiacas que hacen soñar, y un aroma que enamora. Todo va de maravilla hasta el tercer dÃa de aplicación, en el que ese delicioso tacto gelificado, esa frescura y ese olor como a limpio desembocan en el Horror: granitos de irritación, rojeces en zonas amplias...
Y lo he sentido en el alma: porque cuesta diecisiete euros, porque huele a tocador antiguo, mezcla de Nivea y toallas limpias, y porque durante los primeros dÃas la piel se veÃa jugosa, llena. Pero tras hacer varias pruebas y ver que sólo ella era la causa de mis volcanes rojos, tuve que decirle adieu mon amour.
De mis últimas adquisiciones de The Body Shop, me chifla la lÃnea de arándano y la colonia de karité, que por lo visto puso de moda Sara Carbonero y que huele a limpio... sin provocar cataclismos epidémicos.
El aceite pinta bien, para los que no han probado el otro. Me pierden los aceites ligeros que emulsionan.
ResponderEliminarVaya con la cremita. Tendré cuidado cuando la pruebe -porque me puede la curiosidad-.
ResponderEliminarMe apunto la crema de arándanos y la colonia de karité.
Besos!
La crema la usé para el cuerpo, en el rostro imposibol de la grasa que me daba.
ResponderEliminarUn beso.
Maravillosa idea que ya he puesto en marcha: anoche la usé como crema de manos y hoy tengo manos suavessss.
EliminarGracias.
Una pena, pero me has recordado a Rituals, me pasó igual y llegué a la misma conclusión: los corporales estupendos, pero los faciales muy "medianeros"
ResponderEliminarBESOS!
Siempre hay excepciones: la lÃnea de árbol de té de TBS es magnÃfica.
EliminarMuy, muy de acuerdo contigo. En corporal es maravillosa, pero en facial no me da buenos resultados: hace poco probé el desmaquillante bifásico de Camomila (de la misma gama que este aceite), y no me gustó nada.
ResponderEliminarMe quedaré pensando por qué cosmético harÃa el camino de Santiago...
Un besazo!
Bueno es Saberlo
ResponderEliminarA mà puede que me vaya bien, porque mi piel es seca y gruesa.
ResponderEliminarDe la gama camomila, ¿te parece bueno algún producto?
ResponderEliminarDebo retractarme respecto al aceite desmaquillador de camomila: es maravilloso y repito y repito.
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