Mi neceser para ir a la piscina: protegiendo la piel del cloro
El agua azul. Radiante, soleada. El sol a través de las claraboyas inundando la piscina. Sumergirme en su frescura, bucear, flotar. Perder la cuenta de los largos nadados, mantenerme a flote moviendo solo las piernas, hacer piruetas y resoplar feliz: todo eso cabe en la mañana de los sábados y domingos.
... y, sin embargo, el agua de la piscina puede destrozar una piel sensible. Por eso, siempre que visito la piscina y el spa, llevo cuatro o cinco productos cosméticos imprescindibles en la bolsa de deporte.
El neceser en cuestión es éste que compré durante el verano en el Primark de Vitoria. Es de plástico por lo que no importan las salpicaduras, y de un estilo marinero que me cautiva.
En él llevo:
1. Gel de aloe vera Grisi, en un frasquito vacío de Secretos del Agua.
Antes de meterme en el agua embadurno mi rostro con este gel casi transparente de ligero olor mentolado: una auténtica medicina para la piel que además la protege. Antes me emplastaba con crema hidratante pero no hace barrera y en contacto con el agua desaparecía dejando residuos: en cambio el gel de aloe es una protección limpia y llena de vitaminas.
2. Aceite de monoi coco de la Parfumerie Tiki, comprado en iHerb.
Con él protejo el pelo: caliento el bote bajo la ducha del vestuario, y cuando se vuelve líquido humedezco la melena con una dosis generosa. Me encanta cómo huele y lo hidratado que deja el cabello. Y si quiero lucir un efecto wet, lo uso también después del lavado.
3. Champú de aceite de argán de Salon Hits, en un tarrito de secretos del Agua.
Es muy hidratante y limpia muy bien, además de no contener siliconas. En casa prefiero el purificante de Secretos del Agua, pero a la piscina no llevo acondicionadores por lo que busco un champú nutritivo. Deja en la cabellera un aroma como a embrujo árabe muy seductor.
4. Agua termal de LRP.
Es mi agua termal favorita, calma muchísimo la piel. Me rocío con ella tras la piscina antes del spa. Y una vez en el balneario cuando salgo de las piscinas calientes, un truco para refrescar la cara en segundos es ir a la fuente del hielo, tomar unos cubitos, pasármelos por la cara y acto seguido vaporizar agua termal. Un sustituto en tiempo de crisis es el agua mineral, igual de buena.
5. Crema de noche de Ziaja Sensitive.
Esto ha sido un fiasco total. Una comentarista me señaló que Ziaja tenía una gama para piel sensible sin siliconas ni parabenos, y hace cosa de un mes fui a la perfumería Acoris a probar. No me gusta nada, la he relegado a la bolsa de la piscina porque tras el cloro cualquier cosa que hidrate un poco es buena, pero se queda corta de hidratación, corta en calmar rojeces y además abre y ensucia los poros. Ya no voy a probar nada más de la marca Ziaja: mi veredicto es malo.
Y, además, llevo un peine de madera.
Hace tiempo ya que no desenredo mi pelo con otra cosa que no sea un peine y de un material bueno como la madera o el carey. Tengo peines de madera repartidos por toda la casa, y en la bolsa de la piscina hay uno también. Los compro en Bodybel bastante baratos.
Los de carey son ya de otros precios, por lo que solo poseo uno que compro en la perfumería Muro y guardo como oro en paño. Aún así recuerdo haber perdido un peine de carey en los lavabos del Ave durante mi último viaje a Sevilla. También he olvidado en el tren un par de novelas de Jane Austen... y me temo que la pérdida del peine de carey dolió más, porque ¡es un objeto tan poético!
... y, sin embargo, el agua de la piscina puede destrozar una piel sensible. Por eso, siempre que visito la piscina y el spa, llevo cuatro o cinco productos cosméticos imprescindibles en la bolsa de deporte.
El neceser en cuestión es éste que compré durante el verano en el Primark de Vitoria. Es de plástico por lo que no importan las salpicaduras, y de un estilo marinero que me cautiva.
Mi neceser piscinero- foto mía |
En él llevo:
1. Gel de aloe vera Grisi, en un frasquito vacío de Secretos del Agua.
Antes de meterme en el agua embadurno mi rostro con este gel casi transparente de ligero olor mentolado: una auténtica medicina para la piel que además la protege. Antes me emplastaba con crema hidratante pero no hace barrera y en contacto con el agua desaparecía dejando residuos: en cambio el gel de aloe es una protección limpia y llena de vitaminas.
2. Aceite de monoi coco de la Parfumerie Tiki, comprado en iHerb.
Con él protejo el pelo: caliento el bote bajo la ducha del vestuario, y cuando se vuelve líquido humedezco la melena con una dosis generosa. Me encanta cómo huele y lo hidratado que deja el cabello. Y si quiero lucir un efecto wet, lo uso también después del lavado.
3. Champú de aceite de argán de Salon Hits, en un tarrito de secretos del Agua.
Es muy hidratante y limpia muy bien, además de no contener siliconas. En casa prefiero el purificante de Secretos del Agua, pero a la piscina no llevo acondicionadores por lo que busco un champú nutritivo. Deja en la cabellera un aroma como a embrujo árabe muy seductor.
4. Agua termal de LRP.
Es mi agua termal favorita, calma muchísimo la piel. Me rocío con ella tras la piscina antes del spa. Y una vez en el balneario cuando salgo de las piscinas calientes, un truco para refrescar la cara en segundos es ir a la fuente del hielo, tomar unos cubitos, pasármelos por la cara y acto seguido vaporizar agua termal. Un sustituto en tiempo de crisis es el agua mineral, igual de buena.
5. Crema de noche de Ziaja Sensitive.
Esto ha sido un fiasco total. Una comentarista me señaló que Ziaja tenía una gama para piel sensible sin siliconas ni parabenos, y hace cosa de un mes fui a la perfumería Acoris a probar. No me gusta nada, la he relegado a la bolsa de la piscina porque tras el cloro cualquier cosa que hidrate un poco es buena, pero se queda corta de hidratación, corta en calmar rojeces y además abre y ensucia los poros. Ya no voy a probar nada más de la marca Ziaja: mi veredicto es malo.
Y, además, llevo un peine de madera.
Hace tiempo ya que no desenredo mi pelo con otra cosa que no sea un peine y de un material bueno como la madera o el carey. Tengo peines de madera repartidos por toda la casa, y en la bolsa de la piscina hay uno también. Los compro en Bodybel bastante baratos.
Los de carey son ya de otros precios, por lo que solo poseo uno que compro en la perfumería Muro y guardo como oro en paño. Aún así recuerdo haber perdido un peine de carey en los lavabos del Ave durante mi último viaje a Sevilla. También he olvidado en el tren un par de novelas de Jane Austen... y me temo que la pérdida del peine de carey dolió más, porque ¡es un objeto tan poético!
¡Compartimos el mismo neceser! Fue verlo, y no me pude resistir...
ResponderEliminarY ahora que voy a empezar con la piscina (en el duro invierno la dejo, ya que me da muchísima pereza), tomo nota de los productos, ya que también compratimos tipo de piel.
Marta
Yo tengo ese mismo neceser en rosa. Es monísimo
ResponderEliminarQue bien equipada vas a dejarte llevar por el agua de la piscina.
ResponderEliminarEl agua termal me parece que es un imprescindible ya en cualquier neceser.
Un beso.
No encuentro peines de madera donde vivo. Cuando vaya a la capital me acercaré a Bodybell. Yo para desenredarme el pelo húmedo utilizo el tangle teezer fake. Yo no confiaba en un cepillo de plástico de 20 euros (el fake es de plástico pero me ha costado 2 euros). Me va bien, de momento, pero sigo teniendo electricidad y por eso me interesa el peine de madera.
ResponderEliminarLas púas de plástico cabe un horror, buenas para desenredar pero el Horror para cabellos encrespados.
EliminarMuy interesante tu neceser, pero, ¿te pones el gel antes de meterte al agua? ¿y no se te cae en los ojos, no mancha el agua, ?
ResponderEliminarMe deja un poco intrigada ese tema.
Besos!
Bea, por eso uso ese gel y no una crema. El aloe vera es pegajoso y no se cae.
EliminarHola! Rocío no pude contestarte antes. El contorno de ojos de vit. C de sesderma lo tienes en Logroño en la sección de parafarmacia del hiper Alcampo.
ResponderEliminarSaludos.
¡Graaaciassss!
EliminarCurioso lo del peine. Me ha gustado el post.
ResponderEliminarHola! Soy Historias del Metro! tienes tiempo y te apetece hacer algo sobre Iherb para novatas? me he picado con la página, pero aunque domino el inglés me parece un jeroglífico, y hay tantas recomendaciones que no sé lo que verdaderamente merece la pena para empezar... por otro lado, no quiero probar nada que no tenga review previa. Tanto orgánico a ver si me van a salir champiñones en la cara ;-)
ResponderEliminarHistorias del Metro, no soy una experta en iHerb porque no compro en la red, lo hace Morgan por mí.
EliminarPero puedo hacer un post sobre: las cosas que me gustan de lo que tengo de iHerb, las que no merecen la pena en mi opinión, y las que me gustaría tener.
Varios días sin pasar por aquí y me encuentro este post tan interesante para la piscina! Muy importante el neceser plastificado, jeje, a ver si encuentro uno tan ad hoc como el tuyo. Yo nado al mediodía, así que he buscado una solución intermedia que no me sobrecargue la piel, y tu descubrimiento del aceite de jojoba me parece ideal para afrontar la arde, la deja jugosita, especialmente después de una exfoliación suavísima con "Qué buen rollo" de Lush después de la sauna, todo un tratamiento dos veces por semana que me deja la piel de maravilla. El exfoliante es a base de polenta de maíz y como todo lo de Lush, natural.
ResponderEliminarY el gel de aleo vera magnífico como hidratante cada vez que me lavo las manos, seca al momento!
Aunque no te siga al pie de la letra, gracias por tu inspiración.
María.
Me parece genial! Hasta mi santo no tengo excusa para gastar el dinero, y es el 26 de julio así que mira si tengo tiempo para investigar!
ResponderEliminarHistorias del metro
El aceite de coco a mí me engrasa el pelo, pero uso el de Joroba.
ResponderEliminarTambién es bueno para el pelo el gel de aloe vera.