Spa corporal, Spa espiritual (por menos de cinco euros... en Lobete)
Los sábados voy a la piscina. Y los miércoles. Y los domingos, si no tengo un plan distinto. Esta es la rutina que he comenzado, y pienso seguirla porque me sienta fenomenal.
Lo que no he dicho es que los sábados, si llego a cierto número de largos y hago una buena tanda de aquadisco... me regalo una sesión hidro termal. Una hora y media de circuito que me cuesta, exactamente, cuatro euros con veinte céntimos.
He instituido el sábado como DÃa del Spa, a distintos niveles y en todos los sentidos. Porque el balneario no es como yo pensaba la hoguera de las vanidades, sino una fuente de beneficios para nuestra belleza y nuestra salud.
El polideportivo de Lobete en Logroño es un complejo moderno, con prestigio en el mundo arquitectónico y que posee una pista de hielo, una piscina olÃmpica y un spa, además del tÃpico gimnasio. Es municipal: cuando llegué a Logroño me saqué un bono de Logrodeporte que me permite utilizar todo menos el spa, por ocho euros al mes que pago encantada. Y, para los abonados, el balneario cuesta 4,20 euros, que no es precio ni es ná.
La imagen que suele rondar por nuestra cabeza es: Spa = Jacuzzi. Deleite de los sentidos y gusto para el cuerpo que también se necesita muchas veces... pero es que hay mucho, mucho más. Hace una semana pude comprobar cuánto da de sà un spa municipal que cuesta cuatro euros.
Hay piscinas lúdicas, un jacuzzi amplio y gozoso y un espacio de camas de burbujas como muestran las imágenes, pero también probé y disfruté la piscina de contrastes, las fuentes para tratar cuello y espalda... y el baño de vapor.
La piscina de contrastes está a catorce grados y a mà me recuerda al rÃo de Maestu, ése que cae en cascada en mi campo. Yo intuÃa que bañarme en él era sanÃsimo, pero es que me han explicado que no hay nada mejor para mejorar la circulación de las piernas. Asà que, entre placer burbujeante y placer burbujeante, disciplinaba mis piernas a modo de cuaresma salubre en esta piscina helada.
Las fuentes son maravillosas para aliviar contracturas... pero valoré la idea de entrar en la piscina con tacones, ya que soy tan bajita que no llego a la mayorÃa de los chorros. Al final encontré uno hecho para mÃ.
El baño de vapor fue mi gran descubrimiento. Es absolutamente opuesto a una sauna, porque ésta es seca y agobiante. El baño en cambio es una cabina a cuarenta grados y cien por cien de humedad. Los cristales están empañados... La experiencia desintoxica, desatasca las vÃas respiratorias y sobre todo tersa e hidrata la piel, aunque hay que consultar al médico si padeces del corazón o eres hipotenso, y se desaconseja en embarazadas y enfermos de psoriasis. En cambio ayuda en casos de dermatitis. Estuve diez minutos, luego se metió un "onvre" y salà porque pensé que aquello era demasiada intimidad. No serÃa sincera si no confesara que por un momento me pregunté con qué caballeros me gustarÃa compartir cabina... y luego, naturalmente, me fui directa a la piscina helada.
Por la tarde, para consentir también los sentidos internos, acudo a rezar ante un Sagrario. Me declaro Hedonista Católica, y el sagrario es un auténtico Spa espiritual ya que para mà no es una cosa sino una Persona. Le recito mi último poema, le canto la canción que me obsesione en ese momento, le cuento mis penas y alegrÃas y muchas, muchas veces me descubro hablándole del último pintalabios que me ha dejado prendada.
A veces me parece un Spa, a veces un Solarium... solo que este Sol no me pone cada vez más morena, sino más blanca.
Lo que no he dicho es que los sábados, si llego a cierto número de largos y hago una buena tanda de aquadisco... me regalo una sesión hidro termal. Una hora y media de circuito que me cuesta, exactamente, cuatro euros con veinte céntimos.
He instituido el sábado como DÃa del Spa, a distintos niveles y en todos los sentidos. Porque el balneario no es como yo pensaba la hoguera de las vanidades, sino una fuente de beneficios para nuestra belleza y nuestra salud.
Spa Lobete (foto sacada de aquÃ) |
El polideportivo de Lobete en Logroño es un complejo moderno, con prestigio en el mundo arquitectónico y que posee una pista de hielo, una piscina olÃmpica y un spa, además del tÃpico gimnasio. Es municipal: cuando llegué a Logroño me saqué un bono de Logrodeporte que me permite utilizar todo menos el spa, por ocho euros al mes que pago encantada. Y, para los abonados, el balneario cuesta 4,20 euros, que no es precio ni es ná.
La imagen que suele rondar por nuestra cabeza es: Spa = Jacuzzi. Deleite de los sentidos y gusto para el cuerpo que también se necesita muchas veces... pero es que hay mucho, mucho más. Hace una semana pude comprobar cuánto da de sà un spa municipal que cuesta cuatro euros.
Lo mismo |
Hay piscinas lúdicas, un jacuzzi amplio y gozoso y un espacio de camas de burbujas como muestran las imágenes, pero también probé y disfruté la piscina de contrastes, las fuentes para tratar cuello y espalda... y el baño de vapor.
La piscina de contrastes está a catorce grados y a mà me recuerda al rÃo de Maestu, ése que cae en cascada en mi campo. Yo intuÃa que bañarme en él era sanÃsimo, pero es que me han explicado que no hay nada mejor para mejorar la circulación de las piernas. Asà que, entre placer burbujeante y placer burbujeante, disciplinaba mis piernas a modo de cuaresma salubre en esta piscina helada.
Las fuentes son maravillosas para aliviar contracturas... pero valoré la idea de entrar en la piscina con tacones, ya que soy tan bajita que no llego a la mayorÃa de los chorros. Al final encontré uno hecho para mÃ.
El baño de vapor fue mi gran descubrimiento. Es absolutamente opuesto a una sauna, porque ésta es seca y agobiante. El baño en cambio es una cabina a cuarenta grados y cien por cien de humedad. Los cristales están empañados... La experiencia desintoxica, desatasca las vÃas respiratorias y sobre todo tersa e hidrata la piel, aunque hay que consultar al médico si padeces del corazón o eres hipotenso, y se desaconseja en embarazadas y enfermos de psoriasis. En cambio ayuda en casos de dermatitis. Estuve diez minutos, luego se metió un "onvre" y salà porque pensé que aquello era demasiada intimidad. No serÃa sincera si no confesara que por un momento me pregunté con qué caballeros me gustarÃa compartir cabina... y luego, naturalmente, me fui directa a la piscina helada.
San Bartolomé, Logroño. Imagen de larioja.com |
Por la tarde, para consentir también los sentidos internos, acudo a rezar ante un Sagrario. Me declaro Hedonista Católica, y el sagrario es un auténtico Spa espiritual ya que para mà no es una cosa sino una Persona. Le recito mi último poema, le canto la canción que me obsesione en ese momento, le cuento mis penas y alegrÃas y muchas, muchas veces me descubro hablándole del último pintalabios que me ha dejado prendada.
A veces me parece un Spa, a veces un Solarium... solo que este Sol no me pone cada vez más morena, sino más blanca.
Pero que maravilla! besos
ResponderEliminarPrecioso! Me ha parecido un post precioso, aunque siempre escribes mejor que bien.
ResponderEliminarMuchas gracias por el trabajazo q haces con tu blog, no habÃa comentado nunca, pero siempre te leo.
Un beso,
Bitris
No hay nada como el poder del agua para dejarla a una como nueva.. qué será lo que tiene que nos gusta tanto? Yo desde que me he trasladado me monto el spa en la bañera los domingos. No es lo mismo que un balneario, pero también relaja. De la piscina solo puedo disfrutar en verano, pero ya llegará el momento...
ResponderEliminarBesos
Cómo puede ser que de algo tan mundano ya cómo un Spa nos lo relates cómo un viaje espiritual, es increible el poder de las letras que tienes. El agua ayuda al cuerpo y cura la mente, lo tengo claro. Yo hago un circuito una vez al año con masaje después y es cómo si renaciera.
ResponderEliminarY que bonita Catedral, me flipan, cuándo hago turismo me paro en cada una de ellas eso si de católica practicante soy poco pero admirar las obras de arte me encanta.
Un beso.
Mareas en San Bartolomé de Logroño te harÃas un poco más practicante porque da una paz aún mayor que la de Lobete. .. y ponen música clásica.
EliminarEl polideportivoes una pasada, ya quisiera uno asà aquÃ!! Tenemos centros estupendos, pero privados.
ResponderEliminarY lo del rezo, yo creo que cada cual tiene su forma de conectar, dentro o fuera de una religió o de un rito; es más, cada cual tiene su forma de ritual y/o meditación. ¿Quién dice que contarle a quien sea que le reces (Dios, Virgen, Santo,...Buda, Thor,...) tu último descubrimiento en barras de labios de Dior no sea tal? Cuando nos concentramos en algo que nos hace felices y lo compartimos, geeramos una energÃa positiva y expansiva ;)
Besos!
Me quedo con San Bartolomé, que los spas me acaban aburriendo.
ResponderEliminarEso sà es un dÃa completo. Mis sesiones de piscina las remato con media horita de sauna, me encanta, me relaja, me teletransporta. Asà que te entiendo perfectamente. Yo me meto en la finlandesa, no me agobia para nada,...para gustos, spas! Un saludo.
ResponderEliminarMarÃa.
Qué pinta más buena. Ambos.
ResponderEliminarHola, me encantan los spas, que suerte tener uno asà y público. Me parece genial premiarse un dÃa de esta manera tanto fÃsica como espiritualmente aunque creo que relajarse en el spa también tiene mucho de espiritual. Cada uno encuentra su manera de conectar, asà que me parece un perfecto final de dÃa, besos
ResponderEliminar¡DÃa perfecto, de principio a fin! A ver si yo aprovecho q soy socia minicipal y voy un dÃa al spa, q no sabÃa que estaba tan chulo. Y el remate final con ese Sol que no broncea, fantástico. También me apunto. ¡Besos Adaldrida!
ResponderEliminarComo siempre, poesÃa a modo de prosa... sin más, increÃble lo que haces con las palabras. Yo también tengo ganas de revivir una experiencia religiosa en un spa
ResponderEliminarHola Adaldrida, vivo en Argentina y descubrà hace poco este blog, felicitaciones por la calidad de los diversos temas y posts.
ResponderEliminarLos templos son también un spa espiritual para mÃ, si algún dÃa visito Logroño iré a conocer San Bartolomé, transmite paz en esa fotografÃa.
En plan más mundano, tu compatriota el Cigala estuvo en mi ciudad, y somos varias las que deberiamos habernos sumergido en una piscina helada. Saludos para ti
Te digo yo que si viviese allÃ, me llevaban a la cárcel por ocupación porque no me sacaban ni con agua caliente!
ResponderEliminarPedazo ofertón! Besotes