Reflexiones en la bañera (XI) El pato reno... y la anagnórisis del champú
Los días siete y ocho de enero deberían desaparecer del calendario. Sus horas son grises, las luces se apagan y yo buceo en la saudade post navidad más lastimosa del mundo.
Y ya que según Santo Tomás de Aquino filosofar y tomar un baño son dos de los remedios que poseemos para combatir la tristeza... aquí viene una nueva tanda de reflexiones sumergidas en Snow Fairy de Lush y en el misterioso dúo de champú y acondicionador que han salvado mi pelo.
1. Mi cabellera ama el aceite de argán, así que he decidido dar a la bestia lo que pide. Oro líquido de Salon Hits es un champú a base de este rico líquido y libre de siliconas oclusivas, y para mayor deleite, un acondicionador que culmina el proceso. Cada bote cuesta menos de tres euros en Bodybell.
2. En el bote pone que si no te sorprende te devuelven el dinero, me chifla esto de que hasta el consumismo esté invadido por la poesía porque... ¿cómo se mide la sorpresa? No se puede. La satisfacción que preconiza el Corte Inglés es un concepto capitalista, pero la sorpresa es una noción poética.
3. A mí sí me ha sorprendido Salon Hits: hidrata mucho y da brillo y, sobre todo... ¡¡¡el cabello no se electriza!!! Adiós al pelo pollo por siempre jamás. Hasta regala unas tímidas ondas sin necesidad de trabajar la melena. Por contra, el pelo no dura magnífico más de tres días, pero he descubierto que espaciar los lavados no es mi prioridad.
4. Como según la liturgia el tiempo de navidad dura hasta el domingo, me he bañado con el pato disfrazado de reno otra vez, y os lo enseño. He comprobado con pena que no flota, hace literalmente "chof" como en el chiste, "entra uno en un café y ¡chof!"
5. En estos momentos de depre post Navidad necesito rodearme de cosas bonitas. No me importa volver al trabajo, me rechifla mi universidad, es el hecho de que acabe este tiempo lo que me deja, también, chof. Por eso estoy leyendo el "Orlando enamorado" de Boiardo y el "Orlando furioso" de Ariosto en una edición preciosísima, y acabo de comprar dos comedias románticas por excelencia, "Tenías que ser tú" y "Hasta que la ley nos separe".
6. Enamorada ando de la voz que le han puesto en español a Pierce Brosnan, quiero pero ya a ese hombre que susurra casi igual que Miguel D´Ors en sus recitales. Es la misma voz que le ponen al actor en Mamma mía... Mamma mía qué voz tan poderosa.
7. "¿A qué huele Snow Fairy?", me pregunta un comentarista. Huele a infancia embotellada. Huele a mis vacaciones en Vitoria, cuando atracábamos la tienda de golosinas Gretel. Huele a esas tiras de dulce picor, a fresa ácida pero azucarada. Y no, no huele simplemente chicle. Y no, el gel de chicle de Ziaja no se le parece ni de lejos. Y no, no me cuesta nada gastarme veinte lereles en un botellón de medio litro, eso sí, lo estiro todo el año.
Y ya que según Santo Tomás de Aquino filosofar y tomar un baño son dos de los remedios que poseemos para combatir la tristeza... aquí viene una nueva tanda de reflexiones sumergidas en Snow Fairy de Lush y en el misterioso dúo de champú y acondicionador que han salvado mi pelo.
Tratamiento "Oro Líquido" de Salon Hits |
1. Mi cabellera ama el aceite de argán, así que he decidido dar a la bestia lo que pide. Oro líquido de Salon Hits es un champú a base de este rico líquido y libre de siliconas oclusivas, y para mayor deleite, un acondicionador que culmina el proceso. Cada bote cuesta menos de tres euros en Bodybell.
2. En el bote pone que si no te sorprende te devuelven el dinero, me chifla esto de que hasta el consumismo esté invadido por la poesía porque... ¿cómo se mide la sorpresa? No se puede. La satisfacción que preconiza el Corte Inglés es un concepto capitalista, pero la sorpresa es una noción poética.
3. A mí sí me ha sorprendido Salon Hits: hidrata mucho y da brillo y, sobre todo... ¡¡¡el cabello no se electriza!!! Adiós al pelo pollo por siempre jamás. Hasta regala unas tímidas ondas sin necesidad de trabajar la melena. Por contra, el pelo no dura magnífico más de tres días, pero he descubierto que espaciar los lavados no es mi prioridad.
4. Como según la liturgia el tiempo de navidad dura hasta el domingo, me he bañado con el pato disfrazado de reno otra vez, y os lo enseño. He comprobado con pena que no flota, hace literalmente "chof" como en el chiste, "entra uno en un café y ¡chof!"
¡¡¡CHOF!!! |
5. En estos momentos de depre post Navidad necesito rodearme de cosas bonitas. No me importa volver al trabajo, me rechifla mi universidad, es el hecho de que acabe este tiempo lo que me deja, también, chof. Por eso estoy leyendo el "Orlando enamorado" de Boiardo y el "Orlando furioso" de Ariosto en una edición preciosísima, y acabo de comprar dos comedias románticas por excelencia, "Tenías que ser tú" y "Hasta que la ley nos separe".
6. Enamorada ando de la voz que le han puesto en español a Pierce Brosnan, quiero pero ya a ese hombre que susurra casi igual que Miguel D´Ors en sus recitales. Es la misma voz que le ponen al actor en Mamma mía... Mamma mía qué voz tan poderosa.
7. "¿A qué huele Snow Fairy?", me pregunta un comentarista. Huele a infancia embotellada. Huele a mis vacaciones en Vitoria, cuando atracábamos la tienda de golosinas Gretel. Huele a esas tiras de dulce picor, a fresa ácida pero azucarada. Y no, no huele simplemente chicle. Y no, el gel de chicle de Ziaja no se le parece ni de lejos. Y no, no me cuesta nada gastarme veinte lereles en un botellón de medio litro, eso sí, lo estiro todo el año.
Tomo nota del champú y el acondicionador especialmente por lo que has comentado de que no se electriza ya que me pasa y lo ¡odio!
ResponderEliminarAmo tus reflexiones en la bañera, el pato reno es monisimoo.
ResponderEliminarEl champú tiene pintaza, igual lo pruebo cuándo lo encuentre ya que no he visto la marca por aqui cerca.
Debo ser la única que Snow Fairy no me hace, me huele súper sintetico.
Un beso.
Me han encantado tus reflexiones en la bañera. ¿Podrías decirme la edición de "Orlando enamorado"? Gracias. Mucho ánimo en la vuelta a la rutina. Verás como dentro de poco es otra vez Cuaresma y se aproxima vertiginosamente la Semana Santa...
ResponderEliminarEl champú lo he probado, aunque finalmente se lo agenció mi madre, y a ambas nos gusta mucho; pero es lo que tú comentas, la frecuencia entre lavados aumenta un poquito.
ResponderEliminarSin embargo, no concidimos con el Snow Fairy, pero para eso se hicieron los colores.
Besos!
yo si busco en un champu espaciar los lavados asi que no me lo apunto pero me encantan tus reflexiones y vlver ver al patito reno. besos
ResponderEliminarNo hay nada mejor para inspirarse que un baño relajante con aromas deliciosos (tienes que probar el gel de ducha de Osmanthus de Roger&Gallet, creo que te enamoraría).
ResponderEliminarApunto el champú en mi lista porque me gusta que no tenga siliconas.
Ah! y por supuesto que puedes inspirarte en el post de las fotos del 2013, ¡faltaría más!
Un besazo guapa.
Me ha interesado el champú, además justo a tiempo, pues los míos están a punto de acabar :D.
ResponderEliminarBesos!!!
Uf, no acerté con el champú, eres impredecible! La verdad es que no te hubiera asociado nunca a esa marca, después de tu experiencia con tus productos de peluquería, Agua de Tierra, creo que se llamaban. Después de leer críticas tan buenas de muchos productos que utilizas, tengo una curiosidad: compras marcas diferentes para probar, cuando lo anterior se acaba, lo alternas...es algo que me intriga de las bloggers de belleza, que aunque algo os guste muchísimo al poco adquirís algo diferente...si es bueno y va bien...pa qué cambiar? Aunque reconozco que a mí me resulta muy útil toda esa información, pero a veces también me confunde... No lo tomes como crítica, me resulta curioso.
ResponderEliminarUn saludo.
María.
Que mono el patito, parece hecho de chocolate... Me apunto los champus, me cuesta encontrar uno que me deje el pelo limpio y suave, a ver que tal. Un beso!
ResponderEliminarMareas y Miss Potingues: comprendo que no guste el gel por demasiado dulce, a mí por ejemplo me horrorizan los perfumes tipo Pink sugar de Aquolina o Fantasy de Britney Spears... pero tratándose de un gel de baño me apasiona. Respecto a lo de si es artificial, es que huele a chuches, y las chuches son petróleo azucarado... pero adorable.
ResponderEliminarAnónimo que quiere saber la editorial de los Orlandos: es gadir. Una adaptación de Elena Martínez, con ilustraciones preciosas.
ResponderEliminarAnónimo que pregunta por los champús: la cruda realidad es que se me habían acabado los productos de Secretos del Agua y en ese momento, principios de diciembre, no había presupuesto para un pack de esa marca que me encanta. En algún momento probaré el Agua de Tierra. Intento acabar las cosas antes de comprar otras, y hay marcas a las que le soy muy fiel, pero también me gusta cambiar.
Me ha hecho mucha gracia que digas que tienes "pelo pollo" con lo estupenda que sales siempre en las fotos.
ResponderEliminarMe encanta el patito.
ResponderEliminarEstoy intentando encontrar algo que me dome el pelo sin aplastármelo pero nada, así que sé que es encontrar ese acondicionar que hace que los malos días capilares sean más llevaderos.
ResponderEliminarEl chiste no me lo sabía... y lo peor es que me ha gustado XD.
Besotes