Filosofía, Nars y el algodón de azúcar: (Coeur Sucré para Angelika)
Ayer fue el día de Santo Tomás de Aquino, patrón de las universidades. Y yo soy muy pro Tomás de Aquino: a los doce años leí su biografía novelada por Louis de Wohl y no he parado de re-leerla año tras año, como una cita de amor. Gordo, filósofo y autor del Adorote devote... ¡cómo no me iba a enamorar!
En mi universidad, la UNIR, hemos celebrado el día como se merece, con una conferencia de un filósofo insigne: Rafael Alvira, que dijo cosas tan sabrosas como éstas:
El caso es que, como siempre, la conferencia era por la tarde y yo no tenía mucho tiempo para ir a casa a maquillarme de nuevo, así que entré en Sephora y pensé... hoy pruebo el colorete Angelika, por aquello de que a Santo Tomás le llamaban el doctor angélico. Al fin y al cabo me maquillaron con él para el vídeo de Nars y me pareció fresco y dulce, una oda a la delicadeza y a la alegría de vivir.
Y, cuando llegué al mueble expositor de Nars, decidí acompañarlo con un labial de larga duración que casara bien con el rubor y mis ojos se quedaron prendidos en el brillo de labios Coeur sucré:
Así descubrí que son una pareja perfecta: un corazón azucarado para Angelika. El brillo encaja en la estética del rubor como la última pieza de un puzzle.
François Nars en un artista del color que ha sabido reencarnar el concepto "algodón de azúcar" en un maquillaje chic pero cotidiano. Se trata de un tono frío pero no muy chillón, por lo que desprende serenidad e inocencia.
Estos dos productos no solo borran de manera óptica el cansancio de tu rostro, sino que también insuflan un chute de energía a tu alma: te envuelve de repente un halo como de feria y de niñez que no atosiga, ya que lo puedes mezclar con vaqueros y accesorios góticos introduciendo un ojo ahumado.
Tanto el brillo como el rubor duran mucho, muchísimo. Sin cuartearse, sin envejecer por momentos sobre la piel. Me parece genial la idea de un brillo que queda fijo en el labio: un gloss y no una barra, una textura mucho más acuática y ligera que las pesadas barras de labios de larga duración a las que estamos acostumbradas.
De nuevo una foto improvisada, no es la mejor del mundo pero en ella se ve cómo este labial relativamente nuevo es el alma gemela de un colorete que es ya un clásico en la casa aunque aún no lo sea en mi tocador.
En mi universidad, la UNIR, hemos celebrado el día como se merece, con una conferencia de un filósofo insigne: Rafael Alvira, que dijo cosas tan sabrosas como éstas:
Alvira: "todo ser humano es filósofo y debe tomarse en serio lo fácil, andarse con contemplaciones. Esta crisis es una crisis filosófica."
— Rocío Arana (@Adaldrida) enero 28, 2014
Alvira: "contemplar y decir es poner nuestro espíritu en las cosas. No hay que saber muchas cosas, sino saber mucho." pic.twitter.com/Mn1g6UjGwK
— Rocío Arana (@Adaldrida) enero 28, 2014
El caso es que, como siempre, la conferencia era por la tarde y yo no tenía mucho tiempo para ir a casa a maquillarme de nuevo, así que entré en Sephora y pensé... hoy pruebo el colorete Angelika, por aquello de que a Santo Tomás le llamaban el doctor angélico. Al fin y al cabo me maquillaron con él para el vídeo de Nars y me pareció fresco y dulce, una oda a la delicadeza y a la alegría de vivir.
Y, cuando llegué al mueble expositor de Nars, decidí acompañarlo con un labial de larga duración que casara bien con el rubor y mis ojos se quedaron prendidos en el brillo de labios Coeur sucré:
 |
| Imágenes tomadas de la web de nars |
Así descubrí que son una pareja perfecta: un corazón azucarado para Angelika. El brillo encaja en la estética del rubor como la última pieza de un puzzle.
François Nars en un artista del color que ha sabido reencarnar el concepto "algodón de azúcar" en un maquillaje chic pero cotidiano. Se trata de un tono frío pero no muy chillón, por lo que desprende serenidad e inocencia.
Estos dos productos no solo borran de manera óptica el cansancio de tu rostro, sino que también insuflan un chute de energía a tu alma: te envuelve de repente un halo como de feria y de niñez que no atosiga, ya que lo puedes mezclar con vaqueros y accesorios góticos introduciendo un ojo ahumado.
 |
| En la piel |
Tanto el brillo como el rubor duran mucho, muchísimo. Sin cuartearse, sin envejecer por momentos sobre la piel. Me parece genial la idea de un brillo que queda fijo en el labio: un gloss y no una barra, una textura mucho más acuática y ligera que las pesadas barras de labios de larga duración a las que estamos acostumbradas.
De nuevo una foto improvisada, no es la mejor del mundo pero en ella se ve cómo este labial relativamente nuevo es el alma gemela de un colorete que es ya un clásico en la casa aunque aún no lo sea en mi tocador.
Leyendo a los doce años biografias de Sto. Tomas!! Cada dia me sorprendes mas!! El colorete te queda fantastico, deberias autoregalartelo!! ANONIMO CON MAYUSCULAS
ResponderEliminarTengo el colorete y es una pasada, hasta en mi piel más morena, deja ese halo alegre que comentas. BESOS!
ResponderEliminarCoeur Sucré tiene un nombre muy poético pero, insisto, el Alegrésse de Dios te queda mil veces mejor. Me gusta como te queda Angelika. Me ha sorprendido gratamente que te leyeras los Orlandos y ahora pruebes Angelika... (yo te hice algún tiempo un comentario sobre ellos. No sé si te acuerdas... El Angelika lleva un tiempo en mi wishlist. Algún día caerá...
ResponderEliminarEl Alegresse de Dior... Ha sido un lapsus calami informático.
EliminarBien simpático ha sido. .. Allegrese de Dios. Me lo apunto.
EliminarEse Angelika...lo tengo desde hace un par de años y me resulta difícil de "gestionar" me encanta el color, es dulce y el resultado es genial, ahora, tengo que pasar de vez en cuando por el corner de nars para que me vuelvan a decir cómo ponerlo!
ResponderEliminarA mi el colorete me encanta, lo tengo en la wishlist hace tiempo.
ResponderEliminarBesos!
Yo tuve el Angelika pero no me quedaba cómo a tí y recuerdo sin glitters que no me acabaron de convencer tampoco.
ResponderEliminarEse brillo es precioso.
Un beso.
me lo probaron en sephora y me encanto aunque todavia no me he hecho con el. besos
ResponderEliminarEse glosa te queda increíble Rocío. De verdad, todo lo que escribes es poesía. Es una delicia leerte
ResponderEliminarQue bonito es el colorete! Besos
ResponderEliminarChulísimo el colorete. No tenía tropezones de glitter?
ResponderEliminar¿Ese Santo Tomás de Aquino que decía que las mujeres son imperfectas y ocasionales y creadas exclusivamente para la generación?
ResponderEliminarVaya, un autor de cabecera muy formativo para cualquier mujer que se precie, y, sobre todo, para una cría de 12 años.
Por supuesto que puedes leer lo que te plazca, estás en tu derecho, pero es preocupante que en pleno siglo XXI alguien, una mujer, admire a alguien cuya doctrina (válida en el s. XIII) atenta tan claramente contra los derechos humanos y las constituciones democráticas de muchos países cristianos.
El colorete y el gloss muy chulos, por cierto.
No puedo poner la mano en el fuego, Sofía, si tú dices que dijo eso, lo diría... Pero desde luego, para tu tranquilidad, en la novela que leí a mis doce no aparece... sí aparece la relación tan especial que tenía con sus hermanas, y que a una de ellas le dijo que pintarse no era pecado ni mucho menos, y a otra que una mujer podía ser santa simplemente queriéndolo.
EliminarDe todas formas Aristóteles también dijo algo así y lo seguimos estudiando. Los sabios y los santos también se equivocan, pero santo Tomás tiene cosas geniales, y otras por lo visto no tanto.
Gracias por leer y comentar.
Di que sí...
EliminarPues, sí, tienes razón, Adaldrida. Es una pena que tantos sabios como en el mundo han sido no tuvieran una mente más abierta para respetar al diferente.
ResponderEliminarMuchos de ellos (Arístoteles, Schopenhauer, Nietzsche, Stuart Mill, Freud...) han denigrado a la mujer, al negro, al judío, al pobre, al salvaje... Cuando es lógico pensar que podrían haber superado los prejuicios de sus respectivas épocas, muy al contrario, han proporcionado en numerosas ocasiones el soporte ideológico para los abusos.
Aunque quizás no sea cuestión de época, porque ahora cuando escuchas o lees las noticias da la impresión que actualmente tampoco hemos avanzado demasiado en cuestión de derechos humanos.
Fíjate que yo últimamente me he emocionado con el pixie pink de Sleek, que es muy parecido realmente. Así que en esa afición al rosa coincidimos.
ResponderEliminarSobre el debate sano sobre los machismos y feminismos, lo que no se puede hacer es criticar a un escritor o pensador por no ser un adelantado a su tiempo porque todo en parte, eran productos de la sociedad que les rodeaba. Hacer eso supone descontextualizar mucho la historia. Si es cierto que de todo puedes rescatar algo para tu vida cotidiana, pero era algo propio de su tiempo. Fíjate, yo leo a Lovecraft que era profundamente machista y racista, pero es que en su época era lo normal y habia muy poca gente, incluso pensadores, que se opusieran a todos el sistema social existente, sin apoyar una parte.
Creo que con los años es algo que hemos ganado en sabiduría, porque tenemos un concepto más abierto de que estamos todos solos en el mismo planeta. Aún así, hay muchos que no cogen el concepto. Besotes