Touch of Happiness: el nuevo ritual de Rituals
Cuando dije que entrar en un local de Rituals es atravesar el umbral de una esfera feliz, aún no había llegado a las tiendas el nuevo ritual de la firma, cuyo eje es una crema de cuerpo llamada Touch of Happiness.
Un ritual es un conjunto de tratamientos que van encaminados a envolver tu rutina de hidratación e higiene y convertirla en un momento interior, sereno, placentero. Mantecas, exfoliantes, brumas ligeras, aceites densos que te atrapan y giran en torno a la misma melodía olfativa, desarrollando ligeras variantes para componer una sinfonía cosmética.
Las notas de este ritual son frescas y picantes pero con un fondo de calma, ya que la felicidad de la mujer actual se compone de momentos trepidantes y de espacios tranquilos. El limón japonés (yuzu) se mezcla con la chispeante mandarina, el cítrico más dulce. Y a este binomio se le une el cedro para aportar fuerza, persistencia y calidez.
Os ofrezco mis primeras y rápidas impresiones sobre la nueva línea de Rituals, los productos en los que invertiría y los que no me tientan especialmente:
Mi favorita es la espuma de ducha: a una textura novedosa y sensorial se le une un aroma de naranjas recién cortadas y maderas nobles. En segundo lugar, la crema de cuerpo, que es untuosa pero tras un breve masaje se convierte en una ligera emulsión, y el exfoliante, que se compone de aceites nutritivos y sal y un olor como de naranjos felices en tu piel.
En un segundo plano quedaría el desodorante. Es uno de los productos más embriagadores del ritual, huele exactamente como la espuma y es un auténtico gozo..., pero contiene sales de aluminio, por lo que lo utilizaría como ambientador de hogar y no como desodorante.
Y por último hay un producto que no compraría: el aceite de ducha. Es muy suave pero huele precisamente a aceite con un deje final a naranja. No me gustó.
Hace unos días me pasé por la tienda al atardecer y Edurne me regaló el mejor descanso a mis horas de trabajo: masajeó mis dos manos con el exfoliante, las lavó bajo el claro chorro de agua con la espuma limpiadora para acabar incorporando la crema hidratante en suaves círculos. Fue "casi una experiencia religiosa", porque lavar al peregrino cansado... ¡es un gesto con hondas raíces evangélicas!
Un ritual es un conjunto de tratamientos que van encaminados a envolver tu rutina de hidratación e higiene y convertirla en un momento interior, sereno, placentero. Mantecas, exfoliantes, brumas ligeras, aceites densos que te atrapan y giran en torno a la misma melodía olfativa, desarrollando ligeras variantes para componer una sinfonía cosmética.
Las notas de este ritual son frescas y picantes pero con un fondo de calma, ya que la felicidad de la mujer actual se compone de momentos trepidantes y de espacios tranquilos. El limón japonés (yuzu) se mezcla con la chispeante mandarina, el cítrico más dulce. Y a este binomio se le une el cedro para aportar fuerza, persistencia y calidez.
Os ofrezco mis primeras y rápidas impresiones sobre la nueva línea de Rituals, los productos en los que invertiría y los que no me tientan especialmente:
Laughing Buddha, de Rituals: (entre 8 y 16 euros) |
Mi favorita es la espuma de ducha: a una textura novedosa y sensorial se le une un aroma de naranjas recién cortadas y maderas nobles. En segundo lugar, la crema de cuerpo, que es untuosa pero tras un breve masaje se convierte en una ligera emulsión, y el exfoliante, que se compone de aceites nutritivos y sal y un olor como de naranjos felices en tu piel.
En un segundo plano quedaría el desodorante. Es uno de los productos más embriagadores del ritual, huele exactamente como la espuma y es un auténtico gozo..., pero contiene sales de aluminio, por lo que lo utilizaría como ambientador de hogar y no como desodorante.
Y por último hay un producto que no compraría: el aceite de ducha. Es muy suave pero huele precisamente a aceite con un deje final a naranja. No me gustó.
Hace unos días me pasé por la tienda al atardecer y Edurne me regaló el mejor descanso a mis horas de trabajo: masajeó mis dos manos con el exfoliante, las lavó bajo el claro chorro de agua con la espuma limpiadora para acabar incorporando la crema hidratante en suaves círculos. Fue "casi una experiencia religiosa", porque lavar al peregrino cansado... ¡es un gesto con hondas raíces evangélicas!
¡Amén!Estoy deseando probarlo...qué tendrán esos olores...?qué tendrán...?
ResponderEliminarYo también estoy deseando conocerlo "en persona"... el aroma de la naranja me encanta, así que seguramente me gustará (aunque no sé si me pase lo mismo con el aceite).
ResponderEliminarUn besazo!
Ya está, lo quiero!!!
ResponderEliminarLleva mi nombre.
Besos!
A ver si este fin de semana puedo acercarme a "olfatear" porque leyendo tus descripciones has activado todas las alertas jajaja BESOS!
ResponderEliminarYa sabes que estoy deseando pisar un Rituals, sé perfectamente que saldré relajada y feliz.
ResponderEliminarUn beso.
Oiiiix qué pinta mas rica
ResponderEliminarQue buena pinta! besos
ResponderEliminarMe pasó lo mismo con el aceite! Esta línea me atrajo mucho, pero al final el olor no me acabó de convencer. Yo estoy encantada con Magic touch, a ver si me animo a escribir una entrada.
ResponderEliminarUn besiño
Tengo unas ganas de probar Rituals...Seguro que huele genial.
ResponderEliminarUn saludo
A mi los aceites de este tipo no me suelen ir mucho así que yo tampoco lo compraría.bsts
ResponderEliminarSabía que os iba a interesar. Es el olor del verano.
ResponderEliminarHola guapa! a mi me cuesta un poco diferenciar el olor de esta línea del de Touch of Heaven y la espuma sunrise, que como también tiene naranja y cedro, me resulta muy, muy similar. Ayer cuando llegué a casa después de conocer la línea comparé con las cremas y espumas que tengo en casa, porque siempre me ha chiflado y veo que la nueva incorpora mandarina y yuzu, mientras que la otra tenía un toque de albahaca que yo, personalmente, nunca he notado :-) Y después de este rollo, te diré que me encanta y que el aceite de ducha me da mucha curiosidad porque es un producto que nunca he probado, así que ya te contaré cómo funciona. Creo que voy a usar mucho el body mist! Un besote!!
ResponderEliminarHola Naoko gracias por tu comment.
EliminarA mí me parece más dulce acuaático y alegre este ritual.
Tengo el body mist es lo que compré pero quiero probarlo y hacer review aparte.
Naoko,yo adoro el olor a naranja!!
ResponderEliminarMe apetece mucho probar la crema de esta colección, ¿dices que no es muy densa?
ResponderEliminarJanira.
Janira, al tacto es como las demás mantecas de la forma, pero entre los dedos se va deshaciendo hasta acabar en una emulsión.
EliminarLa verdad es que entre el olor y el nombre, me llama todo de esta gama. Besotes
ResponderEliminarTiene que oler de maravilla! Bueno, como todo de lo Rituals. Demasiadas cosas que gastar por casa, si no pecaba fijo.
ResponderEliminarBesos!