Makimarujeo: mi tocador (re)ordenado
¿Recordáis mi tocador?
Vamos a remontarnos al origen: así os lo mostré la vez primera, con mi casa a medio vestir y casi sin estrenar... Es una reliquia familiar conseguida gracias a la generosidad de mis dos tías paternas. Tita Hellen comentó que le recordaba a Sorolla, y con lo que me gusta su pintura, el tocador ganó ante mis ojos un mérito más si era posible.
Un año después, mi casa ya no es un sueño en construcción sino una realidad vivida día a día: amigas, noches de inspiración poética frente al PC, sesiones de youtube en el salón, cama de matrimonio con funda nórdica, microondas para un lunes, Cadena Cien por las mañanas. Y cientos de minutos gastados frente al tocador, con un fondo de canciones del canto del loco...
Me gusta tenerlo en orden, pero a veces la vida me desborda. Últimamente mi tocador parecía una ciudad en guerra y he decidido reordenarlo. ¿Queréis verlo?
Por razones de genética familiar suelo tender al horror vacui, y por cuestiones de gusto literario me "tira" el Barroco... pero el caos también puede estar ordenado: sólo cuando sigue un cierto orden, el caos es liberador y mantiene sus propiedades mágicas.
He aquí mi caos racional:
- Al fondo, mis cuatro frascos de perfume: The vert de Roger & Gallet para primaveras y veranos, Pure de DKNYpara días invernales, Petits et mamans de Bvlgari para mañanas soleadas de días laborales y Summer by Kenzo para siempre, siempre siempre... hasta que se acabe la última gota del frasco.
- A la izquierda, mi guardabrochas con todo tipo de pinceles y lapiceros; mi vaselina de Gal con olor a nube y envase vintage, una barra KisKiss de Guerlain mal colocada (se fue a mi bolso tras la sesión fotográfica), mis dos coloretes de Benefit y las dos paletas de sombras que utilizo: Naked 2 de Urban Decay y la paleta otoñal que me hice en Inglot.
- En el centro, como nudo y eje de mi pasión cosmética, el cesto de mimbre que me regaló mi madre lleno a rebosar de maquillaje Nars: coloretes (El Luster lo tengo en mi neceser de batalla), el múltiple South Beach y el labial Dolce vita que mi amigo Pablo me trajo de su luna de miel en Nueva York, el lip lacquer que Koizumi me compró en internet, en el tono labio mordido más bonito del mundo (Eros), el gloss Angelika que compré cuando me maquilló el Make up Artist internacional Alex Hanson, los Velvet lip gloss...
- Y a la derecha, lacas de uña de Eyeko, Lola, Essie, Opi, China Glaze... y el baulito de mimbre y falsa piel que ya tenía en Sevilla repleto de labiales: Lola, Mac, una joya de Origins (firma que ya no comercializa colorido), y mis cuatro barras de labios de Lime Crime que conseguí gracias a Gadirroja y a Morgan.
Os pido disculpas por escribir un post tan personal y con un punto egoblogger (todos los poetas somos un poco exhibicionistas), pero me apetecía muchísimo hacerla, y si os ha logrado arrancar una sonrisa a casi principios de semana... habrá valido la pena.
Vamos a remontarnos al origen: así os lo mostré la vez primera, con mi casa a medio vestir y casi sin estrenar... Es una reliquia familiar conseguida gracias a la generosidad de mis dos tías paternas. Tita Hellen comentó que le recordaba a Sorolla, y con lo que me gusta su pintura, el tocador ganó ante mis ojos un mérito más si era posible.
Al desnudo... (o casi) |
Un año después, mi casa ya no es un sueño en construcción sino una realidad vivida día a día: amigas, noches de inspiración poética frente al PC, sesiones de youtube en el salón, cama de matrimonio con funda nórdica, microondas para un lunes, Cadena Cien por las mañanas. Y cientos de minutos gastados frente al tocador, con un fondo de canciones del canto del loco...
Me gusta tenerlo en orden, pero a veces la vida me desborda. Últimamente mi tocador parecía una ciudad en guerra y he decidido reordenarlo. ¿Queréis verlo?
¡Menudo cambio! |
Por razones de genética familiar suelo tender al horror vacui, y por cuestiones de gusto literario me "tira" el Barroco... pero el caos también puede estar ordenado: sólo cuando sigue un cierto orden, el caos es liberador y mantiene sus propiedades mágicas.
He aquí mi caos racional:
- Al fondo, mis cuatro frascos de perfume: The vert de Roger & Gallet para primaveras y veranos, Pure de DKNYpara días invernales, Petits et mamans de Bvlgari para mañanas soleadas de días laborales y Summer by Kenzo para siempre, siempre siempre... hasta que se acabe la última gota del frasco.
- A la izquierda, mi guardabrochas con todo tipo de pinceles y lapiceros; mi vaselina de Gal con olor a nube y envase vintage, una barra KisKiss de Guerlain mal colocada (se fue a mi bolso tras la sesión fotográfica), mis dos coloretes de Benefit y las dos paletas de sombras que utilizo: Naked 2 de Urban Decay y la paleta otoñal que me hice en Inglot.
Cesto Nars |
- En el centro, como nudo y eje de mi pasión cosmética, el cesto de mimbre que me regaló mi madre lleno a rebosar de maquillaje Nars: coloretes (El Luster lo tengo en mi neceser de batalla), el múltiple South Beach y el labial Dolce vita que mi amigo Pablo me trajo de su luna de miel en Nueva York, el lip lacquer que Koizumi me compró en internet, en el tono labio mordido más bonito del mundo (Eros), el gloss Angelika que compré cuando me maquilló el Make up Artist internacional Alex Hanson, los Velvet lip gloss...
Labiales |
- Y a la derecha, lacas de uña de Eyeko, Lola, Essie, Opi, China Glaze... y el baulito de mimbre y falsa piel que ya tenía en Sevilla repleto de labiales: Lola, Mac, una joya de Origins (firma que ya no comercializa colorido), y mis cuatro barras de labios de Lime Crime que conseguí gracias a Gadirroja y a Morgan.
Os pido disculpas por escribir un post tan personal y con un punto egoblogger (todos los poetas somos un poco exhibicionistas), pero me apetecía muchísimo hacerla, y si os ha logrado arrancar una sonrisa a casi principios de semana... habrá valido la pena.
Lo tienes muy bien colocadito!^^ besos
ResponderEliminar¡Quien tuviera una cesta así de Nars! La cesta de brochas parece muy cómoda, suficientemente grande para que no tengan que estar apretadas. Me hubiera gustado ver con más detalles los esmaltes (todas tenemos ese punto cotilla...)
ResponderEliminarDarkShu, bienvenida a mi blog... Le haré foto a esa parte y le dedicaré post en exclusiva para ti ;)
EliminarPrecioso¡¡¡
ResponderEliminarCreo que lo mejor es que te compres un mueble de esos de plástico de los chinos con cajones para tener las paletas, coloretes y los labiales y así tienes más espacio y dejar que esa joya de tocador que tienes se vea mucho más.
Un beso.
Qué bonito,me encanta tu tocador.Súper coqueto como tú.
ResponderEliminarUn saludo
Qué monería de rincón tienes. Me encanta lo del horror vacuo genético, ya tengo justificación para explicarle a manolo jajaja BESOS!
ResponderEliminarMe sigue gustando con cosas y si cosas, es que es muy romántico. Besotes
ResponderEliminarHola, me encanta el tocador y oye, ¡¡que cantidad de cositas!! besos
ResponderEliminarQue rincocito más apañado!bsts
ResponderEliminarNo es mi estilo, yo tengo uno blanco de Ikea que he pintado con rallas negras muy ochenta y le he empotrado bombillas a los lados... pero las cosas que tienes me encantan.
ResponderEliminarEs un tocador precioso, así es un encanto maquillarse! saludos!
ResponderEliminar¡Qué envidia de tocador! Siempre quise uno y aún sigo con las ganas... pero me tengo que conformar con invadir la meseta del cuarto de baño con mis cosillas.
ResponderEliminarPor cierto, ¡te sigo!
Mademoiselle Coccinelle
Hola!
ResponderEliminarAntes de nada, enhorabuena por el fantástico trabajo que haces en tu blog, te he descubierto hace poco y te sigo en la sombra. Me encantaría que hicieses un post de tus tiendas favoritas, porque aunque no vivo en Logroño, voy de vez en cuando. Como bien dices en uno de tus post, hay vida despues de Inditex.
Muchas gracias!
Anónimo, ¡Gracias!
ResponderEliminarEn general he hablado de varias tiendas de logroño en el blog, pero sería bueno juntarlas en un post dando direcciones etc... Gracias por la idea.
Con semejante arsenal más vale que seas apañadica (como se ve que eres...)
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