Perfumería Muro: la cueva de los milagros olfativos... (buscando mi perfume de cabecera)
En Logroño hay una calle llamada Marqués de Vallejo que es toda una ciudad en miniatura. Baja enlosada de piedras hacia la concatedral, y en ella hay heladerías y floristerías.
De ella parte la calle Muro de la mata con sus soportales de lluvia, de película en blanco y negro, que albergan la pastelería Viena como un oasis dulce. De ella parte la calle San Juan que encierra la mejor librería del mundo, Castroviejo, y los mejores gastrobares para perderse en la noche.
Y en ella hay una tienda nicho que constituye una isla de sofisticación y bienestar a un tiempo: la perfumería Muro, que respira tranquilidad y exquisitez:
Al franquear sus puertas encuentras un mundo de centelleantes frascos de cristal, delicadas notas olfativas, rincones que te hacen sentir en casa, plantas, jabones y firmas raras, esclusivas y bellísimas: Annick Goutal, Lalique,Yipsophilia, Etro, By Terry, Nuxe, Lalique, Etro, Campos de Ibiza, Stendhal...
También hay varios veladores y estantes dedicados a L´Occitane, marca que cuando vivía en Sevilla siempre creí accesible, pero que en ciertas provincias del Norte se convierte en firma nicho.
Si en educación tendemos al trato personalizado, y es ése ideal por el que luchan muchas instuciones, en el mundo del comercio y la cosmética también debería ser un objetivo. Y en la Perfumería Muro es un objetivo logrado. Porque el auténtico lujo consiste en que un experto te escuche y sepa dar con lo que buscas y encaja con tu personalidad.
Entré en la perfumería por vez primera hace un par de veranos, antes de romperme el pie: buscaba un bálsamo de labios de Nuxe y estaba agotado, y me dijeron que en unos días lo tendrían de nuevo.
Fue entonces cuando me caí, tardando varias semanas en volver. Regresé en silla de ruedas, acompañada por mi madre, y parecieron preocuparse de veras por mi situación. Y en mi tercera visita, ya sin muletas, me llamaron por mi nombre y me preguntaron cómo me había quedado el pie. En todas estas idas y venidas, yo me había gastado no más de dieciséis euros en la tienda.
Paralela a la altura humana corre la calidad profesional. María tiene un ojo al recetar perfumes (y diagnosticar gustos olfativos) que no parece de este mundo. Cuando le dije que mis fragancias favoritas eran las cítricas y frescas, ella me miró en silencio, y sonriendo me dijo:
"Tú eres mucho más oriental de lo que crees. Porque tienes delicadeza, podrías elegir un perfume sensual y olería limpio en tu piel".
Bastó hablarles de la nota principal de mi añorado perfume, la mimosa, para que me presentaran a modo de delicioso desfile dos frascos mágicos: Le mimosa, de Annick Goutal, y Mimosa pour moi, de L´Artisan parfumeur.
Fue oler ambas y evocar un rastro de algo muy querido: Le mimosa es más intensa y golosa que la ya casi desaparecida Summer, y Mimosa pour moi, más suave y seca, pero ambas huelen a piel femenina y a jardín, esa mezcla sensual y luminosa que ya conocía y que me ha vuelto a hechizar.
Marqués de Vallejo, (Logroño) |
De ella parte la calle Muro de la mata con sus soportales de lluvia, de película en blanco y negro, que albergan la pastelería Viena como un oasis dulce. De ella parte la calle San Juan que encierra la mejor librería del mundo, Castroviejo, y los mejores gastrobares para perderse en la noche.
Y en ella hay una tienda nicho que constituye una isla de sofisticación y bienestar a un tiempo: la perfumería Muro, que respira tranquilidad y exquisitez:
Universo Goutal |
Al franquear sus puertas encuentras un mundo de centelleantes frascos de cristal, delicadas notas olfativas, rincones que te hacen sentir en casa, plantas, jabones y firmas raras, esclusivas y bellísimas: Annick Goutal, Lalique,Yipsophilia, Etro, By Terry, Nuxe, Lalique, Etro, Campos de Ibiza, Stendhal...
También hay varios veladores y estantes dedicados a L´Occitane, marca que cuando vivía en Sevilla siempre creí accesible, pero que en ciertas provincias del Norte se convierte en firma nicho.
Uno de los rincones más especiales... |
Vitrinas con destellos de tarros de cristal. Delicadas pastillas de jabón envueltas en papel de seda. Música clásica con el volumen justo, que te envuelve y te trasporta a una esfera de absoluta calma. Y dos dependientas que te escuchan, te aconsejan, te guían pero también te dejan contemplar...
La isla L´Occitane... |
Si en educación tendemos al trato personalizado, y es ése ideal por el que luchan muchas instuciones, en el mundo del comercio y la cosmética también debería ser un objetivo. Y en la Perfumería Muro es un objetivo logrado. Porque el auténtico lujo consiste en que un experto te escuche y sepa dar con lo que buscas y encaja con tu personalidad.
Entré en la perfumería por vez primera hace un par de veranos, antes de romperme el pie: buscaba un bálsamo de labios de Nuxe y estaba agotado, y me dijeron que en unos días lo tendrían de nuevo.
Fue entonces cuando me caí, tardando varias semanas en volver. Regresé en silla de ruedas, acompañada por mi madre, y parecieron preocuparse de veras por mi situación. Y en mi tercera visita, ya sin muletas, me llamaron por mi nombre y me preguntaron cómo me había quedado el pie. En todas estas idas y venidas, yo me había gastado no más de dieciséis euros en la tienda.
Universo By Terry |
Paralela a la altura humana corre la calidad profesional. María tiene un ojo al recetar perfumes (y diagnosticar gustos olfativos) que no parece de este mundo. Cuando le dije que mis fragancias favoritas eran las cítricas y frescas, ella me miró en silencio, y sonriendo me dijo:
"Tú eres mucho más oriental de lo que crees. Porque tienes delicadeza, podrías elegir un perfume sensual y olería limpio en tu piel".
Estas palabras se me quedaron grabadas en la memoria, porque solo un par de meses más tardes me enamoré perdidamente de Summer by Kenzo, intensa y sensual pero luminosa. Y ahora que definitivamente la descatalogan, comienza mi peregrinaje en busca de un perfume igual de arrebatador, de una fragancia que sea mía.
L-R: Le mimosa de Annick Goutal-Mimosa por moi de L´Artisan parfumeur |
Fue oler ambas y evocar un rastro de algo muy querido: Le mimosa es más intensa y golosa que la ya casi desaparecida Summer, y Mimosa pour moi, más suave y seca, pero ambas huelen a piel femenina y a jardín, esa mezcla sensual y luminosa que ya conocía y que me ha vuelto a hechizar.
Tienen que ser una maravilla! besos
ResponderEliminardan ganas de ir!!
ResponderEliminarSolo con ver las fotos dan ganas de pasarme
ResponderEliminarSin duda es un lugar donde uno se perdería. Qué pena que esté tan lejos.
ResponderEliminar¡Qué encanto!
Que pasada de tienda, sin duda iría a una como esta si hubiera en Málaga!!
ResponderEliminarUn beso!
Tiene que ser un encanto de tienda. ¿Al final te decidiste por algún perfume?
ResponderEliminarUn saludo
Ya veo que os ha gustado, pero os pilla lejos. eso tiene una solución fácil: ¡puente de todos los Santos en La Rioja! Hay hoteles muy majos y es el mejor lugar para hacer turismo en invierno.
ResponderEliminarY así visitáis la tienda... y hasta nos conocemos quedandoallí.
Pollocky, acabarée comprando la de Annick Goutal, pero por mi cumple, en diciembre...
Me he recetado dos meses de austeridad, porque el comienzo de octubre ha sido un despendole. Tengo muchos posts pendientes.
Esto es un paraíso terrenal, por favor, qué lugar!! Me ha encantado recorrer la tienda contigo, es para quedarse hipnotizada. Y lo mejor, que además de regentar un establecimiento con tanto encanto te sepan escuchar, atender y aconsejar. Más aún cuando retiran tu perfume y andas en búsqueda de uno que te guste tanto. Ahora tengo una curiosidad tremenda por oler estos dos, sobre todo el de Annick Goutal. No sé cómo huele la mimosa! Me acabo de dar cuenta :-) Voy a tener que apuntarme a la excursión... jaja. Un besazo!!
ResponderEliminarNaoko, ¡ven! Tengo sitio en mi casa y así nos conocemos...
EliminarLa mimosa huele sensual y limpia, huele a sol pero no a calor, huele a piea flor. La de se acompaña con nomelocotón, iris y anísndo de almizcle blanco muy suave. Es una obra de arte.
Menudo expositor de By Terry... ¡como para no perderse en él!
ResponderEliminarPues yo sí vivo en La Rioja... bueno, en Calahorra... y como voy a Logroño espero pasarme por allí.
ResponderEliminarLeire.
Me encanta el olor de la mimosa, lo encuentro muy relajante, qué chulo el examen olfativo de tu piel, yo quiero uno de esos!! Besotes
ResponderEliminar¿Existe un lugar así? que guay, las dependientas son majas, te aconsejan y encima saber recomendar, guau y tienen unas marcas que te caes para atrás.
ResponderEliminarUn besote.