Maquillo mis pies por vez primera. Modern girl de OPI... y un poema inédito del gran Beades
Hasta el día de ayer, yo nunca había osado pintar las uñas de mis pies: siempre me pareció una tarea difícil, además de que no amo mis pies tanto como para lucir sus diminutas uñas de un color que no fuera el suyo. Es cierto que al adquirir el tono Modern girl, de la colección veraniega de Opi, pensé que era un color ideal para una pedicura de infarto... que por supuesto no iba a ser la mía. Ni siquiera poseo el artilugio almohadillado que separa los dedos para lograr un acabado profesional...
Os presento a Mi Pie Izquierdo. Es el que sufrió rotura de peroné, ha luchado como un campeón y ahora ha sido bendecido con una irregular capa del esmalte veraniego más brillante y translúcido que he tenido en mis manos... o en mis pies.
Es un color candy, de los que mandan ahora en la calle: evoca la transparencia golosa y húmeda de una piruleta de corazón, pero en un coral encendido.
¿Qué me hizo cambiar de idea? Una llamada telefónica: al otro lado del hilo, el genial poeta Beades, que tiene en su haber tres libros como tres catedrales y que ganó el áccesit del premio Adonáis en el 2004, me recitaba un poema que había escrito... ¡solo para mi blog!
Modern girl defectuoso en una foto defectuosa... Pero tiene su gracia, ¿no? |
Os presento a Mi Pie Izquierdo. Es el que sufrió rotura de peroné, ha luchado como un campeón y ahora ha sido bendecido con una irregular capa del esmalte veraniego más brillante y translúcido que he tenido en mis manos... o en mis pies.
Es un color candy, de los que mandan ahora en la calle: evoca la transparencia golosa y húmeda de una piruleta de corazón, pero en un coral encendido.
¿Qué me hizo cambiar de idea? Una llamada telefónica: al otro lado del hilo, el genial poeta Beades, que tiene en su haber tres libros como tres catedrales y que ganó el áccesit del premio Adonáis en el 2004, me recitaba un poema que había escrito... ¡solo para mi blog!
"PODOFILIA EN LA BILIOTECA
Por ese hueco de la estantería
sólo veo los pies de las muchachas
que van y vienen, vienen y pululan
con chanclas de colores y uñas verdes,
tiras de piel o fluorescentes gomas,
tobillos finos o rollizos dedos.
No quiero ver el cuerpo que sustentan.
No quiero saber más de las muchachas.
Sólo quiero ligar con esos pies,
hacerles el amor, y despedirme
después, con un besito en el empeine
y un ya te llamaré. Verlos marcharse,
dándome los talones, por la acera,
dejando apenas huella de sus pasos
en este corazón de pervertido."
sólo veo los pies de las muchachas
que van y vienen, vienen y pululan
con chanclas de colores y uñas verdes,
tiras de piel o fluorescentes gomas,
tobillos finos o rollizos dedos.
No quiero ver el cuerpo que sustentan.
No quiero saber más de las muchachas.
Sólo quiero ligar con esos pies,
hacerles el amor, y despedirme
después, con un besito en el empeine
y un ya te llamaré. Verlos marcharse,
dándome los talones, por la acera,
dejando apenas huella de sus pasos
en este corazón de pervertido."
-Beades
Imaginad mi emoción: un poema inédito para compartir en este espacio, con su toque luisalbertiano y todo... bien valía un experimento algo gamberro, sin utensilios de calidad y con muchas risas de por medio. Sin embargo, os enseño también este coral fluorescente y acharolado en mis manos, con un tono algo más intenso porque aquí sí que apliqué dos capas con una miaja más de acierto:
¿No es verdaderamente poético?
me encanta tu sortija,con aire vintage...y tu pedi,ideal.Maite Madrid.
ResponderEliminarComo amante de la poesía y estudiante de hispánicas he de decir que el esmalte es bonito... pero el poema me ha ganado
ResponderEliminarPues chica,aunque no te gusten tus pies (que no sé porqué) como dice una amiga mía, cualquier pie, sea como sea de feo o de bonito, se ve mejor y más coqueto con esmalte...y es verdad! (bueno, en el caos de las mujeres jajaja), me han encantado el tono, y el poema, claro! BESOS!
ResponderEliminarMe parece un poema precioso y muy bien conjuntado con tu entrada y tu esmalte!
ResponderEliminarYeah, me encanta el poema pero más que eso, incluso, ese Modern Girl en tus pies...¿nunca te habías esmaltado las uñas? Error, ¡¡es hora de lucir sandalias niña!!.
ResponderEliminarUn besote.
Menudo lujazo! Un poema solo para tus oidos... y tus pies!
ResponderEliminarMaravilloso el tono de OPI. Increible que nunca te hubieses pintado las uñas de los pies. De feos no tienen nada, y te quedan genial en rojo!
Besos
A sus pies, Señora.
ResponderEliminarYo también me pinté por primera vez las uñas de los pies hace poquito para una boda y vaya la que armé, me pinté todos los dedos por fuera jajaja (menos mal que tenía a manos el boli con acetona de Essence que lo arreglé en un pis pas) y al final me encantó como quedó...
ResponderEliminarGracias a todas (y todos) por los comments.
ResponderEliminarAnónimo, el anillo es realmente vintage: me lo regaló mi abuelo el día en el que nos despedimos, porque iba flechao p´al Cielo. Lo enseño aquí:
http://osssssssea.blogspot.com.es/2011/08/cielos-mis-joyas-no-salgo-de-casa-sin.html
Me encanta tener lectoras filólogas: el poema es un lujazo (Morgan dixit)
Qué dedos más juguetones...
ResponderEliminar¡¡¡Pero si tienes unos pies muy bonitos!!! ala, pues ya que has dado el paso no puedes volver a cubrir esos piececitos en verano, ¡lúcelos!
ResponderEliminarEl poema, un lujazo y a ti me encanta leerte, que como traductora y amante de la literatura, creo que se está perdiendo el arte de escribir, y menos mal que hay personas como tú que se nota que aman las palabras.
Un saludo ;)
Tus uñas son mucho más bonitas que las mias, asi que PROHIBIDO QUEJARSE!!
ResponderEliminarMe ha encantado la poesía, me he hecho mucha gracia y me ha recordado al libro de Afrodita de Isabel Ayende (que estoy segura de que si lo lees te encantará).
Los separadores yo me los compré en los chinos, porque gastaba pelotillas de papel higiénico y me parecía poco ecológico el gasto de papel, no son muy caros y seguro que tienes muchos modelos, los mios tienen tulipanes!!
Besotes