Crystal File + Kyoto Pearl = manicura familiar con Opi
Mi abuela lleva cierto tiempo preguntándome por alguna laca de uñas que no se rompiese con solo mirarla y que no se quedara seca en el frasco. Andaba pensativa por la calle, con la cabeza metida en nubes cosméticas, es decir, fantaseando con alguna solución a la manicura familiar... cuando me topé de manos a boca con una perfumería IF y con un fermoso cartel que proclamaba: "vendemos OPI".
Entré, claro. Y no solo vendían OPI (y Essie): había un gran expositor blanco que llegaba al cielo y una señorita formada por la casa para explicarme todas las bondades de Opi, que yo creía conocer.
Sé que alguna blogger respetable piensa que no hay para tanto, pero yo, una vez probado el Bubble bath, me batiría incluso en duelo por defender la durabilidad y hermosura de estas lacas... y la vendedora me dio datos empíricos que explican el milagro: solo contiene un dos por ciento de acetona. Ésa es la razón, me susurró mágicamente, de que duren tantísimo... y de que no se echen a perder en el envase.
Me llevé un blanco perla que sabía que le iba a encantar: Kyoto pearl. Es irisado, translúcido, perlado y con un subtono rosado casi malva realmente bonito. Lo hemos estrenado hoy, al alimón, ya que le pedí permiso para probarlo.
Y, como además de este regalo para mi abuela caí con el esmalte Dulce de leche, del que prometo futura crónica, la encargada de la firma me ha hecho beneficiaria de la mejor promoción que he conocido en mi vida cosmética: regalazo de la famosa lima de fibra de vidrio endurecido de Opi, que cuesta nada menos que quince euros y que deja las uñas relucientes.
Crystal file, la lima profesional de opi, abrillanta, pule, uniformiza
la superficie de la uña. Y hace todo esto sin producir la tradicional
grima que solía impedirme llevar a cabo ese paso impresindible de la
manicura. Tras su uso, se lava con agua y queda como nueva, sin mostrar
deterioro alguno. Y deja una sensación de manos nuevas, limpias y
cristalinas inédita para mí... hasta ahora.
Entré, claro. Y no solo vendían OPI (y Essie): había un gran expositor blanco que llegaba al cielo y una señorita formada por la casa para explicarme todas las bondades de Opi, que yo creía conocer.
Sé que alguna blogger respetable piensa que no hay para tanto, pero yo, una vez probado el Bubble bath, me batiría incluso en duelo por defender la durabilidad y hermosura de estas lacas... y la vendedora me dio datos empíricos que explican el milagro: solo contiene un dos por ciento de acetona. Ésa es la razón, me susurró mágicamente, de que duren tantísimo... y de que no se echen a perder en el envase.
El blanco perla de Opi, bajo luz natural (un poco brumosa) |
Me llevé un blanco perla que sabía que le iba a encantar: Kyoto pearl. Es irisado, translúcido, perlado y con un subtono rosado casi malva realmente bonito. Lo hemos estrenado hoy, al alimón, ya que le pedí permiso para probarlo.
Y, como además de este regalo para mi abuela caí con el esmalte Dulce de leche, del que prometo futura crónica, la encargada de la firma me ha hecho beneficiaria de la mejor promoción que he conocido en mi vida cosmética: regalazo de la famosa lima de fibra de vidrio endurecido de Opi, que cuesta nada menos que quince euros y que deja las uñas relucientes.
Qué contenta se va a poner tu abuela! Menos mal que nos es como la mía que cuando le compras algo te dice que para qué gastas el dinero para lo que le queda en este mundo!! Es la alegría de la huerta, como ver ;)
ResponderEliminarhttp://secondopilar.blogspot.com.es/
Uuuy no... La mía es super disfrutona. Le llevé la laca y unos fardelejos de arnedo y se emocionó.
EliminarUn detalle precioso para una abuela! Un besazo,guapa!
ResponderEliminarPero qué buena nieta eres! Anda que no estará contenta la mujer! Yo ya sabes que estoy un pelín desencantada con la marca, pero reconozco que parte de la culpa la tienen mis uñas, que no quieren ir pintadas por la vida!! Prometo seguir probando con los esmalte de la marca, a ver si los de tamaño normal me van mejor... eso cuando los encuentre, porque en mi zona no hay perfumerías IF (ni muchas otras cosas).
ResponderEliminarBesos
Opi es fantástica, y la verdad, se seca muy prontito y dura un montón, asi que seguro que tu abuela está feliz cual castañuelas, ese color por cierto, lo veo un acierto para las noches de verano. Besotes para ti y para tu señora abuela.
ResponderEliminarEse tono me encanta¡¡¡, que buen regalo niña.
ResponderEliminarEspero la crónica de Dulce de Leche, que hace ya miles que lo quiero.
Esa lima tiene pintaza, creo que al final caerá por Ebay.
Un beso.
A mi OPI no me compensa económicamente porque yo me retiro el esmalte cada 3 días, así que me da un poco igual si dura 3 días o 15; pero lo que sí he notado en los 2 que he probado (el Bubble Bath uno de ellos) es que su cobertura no me convence. Quiza fuera por el tono, pero hay marcas más económicas que me van mucho mejor.
ResponderEliminarBesos!
Querida Adaldrida: ¡¡Quiero OPI!!... Muero por conocer alguno de estos esmaltes... Este color es absolutamente divino, se te ve precioso... Un beso, Claudia
ResponderEliminarahora en Juteco (solo Madrid, claro, pero puede que tb online) esmaltes Opi por 16 €!! chollo!
ResponderEliminarMmmmm... Provincianas, en Sephora están a 15, 30 euros, y en If estaban de promoción hasta ayer a 12,70 euros...
EliminarPero gracias por la información: ¡también hay Opi en Juteco!
Me compré el buble bath. Vale la pena
ResponderEliminarQue detalle con tu abuela¡¡¡¡ la mía también era algo coqueta y no saía a la calle sin su "raya"...
ResponderEliminarVaya nombres que tienen los esmaltes de OPI¡¡¡ creía que eran más baratos... bueno si algún día paso por sephora veré si me animo a comprar alguno.
Yo he descubierto uno del mercadona, el color nude, que me dura toda las semana, y si se te descascarilla algo, pues no se nota mucho :)
Besos.
Hola!! Estoy de sorteo, por si te interesa y te apetece participar :)
ResponderEliminarPuedes hacerlo aquí http://sannydaff.blogspot.com.es/2012/05/nuevo-sorteo.html
Un beso!!