Crema exfoliante de vainilla orgánica "Les plaisirs nature" Yves Rocher: fui a por peras y me traje lápices
Fui a por peras y volví con lápices.
Seguro que a ti también te ha ocurrido tener una idea muy clara en la mente, y cuando llegas a la tienda de tus desvelos... encuentras mil cosas necesarias y renuncias al único objeto supérfluo, que era el que andabas buscando.
A mí acaba de sucederme en Yves Rocher: fui al olor, -y nunca mejor dicho-, de la nueva colonia de piña y coco en edición smoothie, que Hellen me había recomendado... Me enamoró, la tomé entre mis brazos y, cuando íbamos a consumar nuestra alianza ante la caja registradora noté un picor en cuello y muñecas que me hizo evocar pasados sinsabores con los golosos botecitos de colonia de esta marca verde.
Traspasaba ya el umbral hacia la calle cuando recordé que se había agotado mi último exfoliante corporal.
La crema exfoliante de vainilla orgánica se presenta en uno de esos tarros como de mermelada casera que se han puesto de moda en los últimos tiempos. Este frasco es una sabia combinación de alquimia y eficacia: su aire vintage le aporta magia y su cierre hermético preserva el contenido.
La textura es distinta de cuantos he probado: no se trata de un gel granuloso o de un producto en escamas..., sino de una crema fundente repleta de diminutos granos. Si tomas entre los dedos una pequeña porción y la aplicas en la piel mediante masaje, la crema irá diluyéndose para dar paso a los granos que rascan suaves pero con firmeza.
El Inci que nos ofrece Yves Rocher en esta ocasión es irreprochable: el jugo de aloe vera figura en primer lugar, junto a la manteca de karité, la vainilla natural, el aceite de almendras dulces y el polvo de almendras molidas. También hay hueco para un par de Pegs y conservantes, pero ninguna silicona y ni rastro de parafinas.
Y huele a crumble de galleta con mantequilla dorada bajo una sedosa capa de crema inglesa.
Para mayor tentación no se trata de un aroma empalagoso sino muy sutil, y si en el punto de partida su aroma es a pastel de vainilla, finaliza con un matiz neutro, como de sábanas limpias, que impregna tu piel con delicadeza esponjosa: un cierto toque a limpio con un punto inicial de azúcar requemada.
Seguro que a ti también te ha ocurrido tener una idea muy clara en la mente, y cuando llegas a la tienda de tus desvelos... encuentras mil cosas necesarias y renuncias al único objeto supérfluo, que era el que andabas buscando.
A mí acaba de sucederme en Yves Rocher: fui al olor, -y nunca mejor dicho-, de la nueva colonia de piña y coco en edición smoothie, que Hellen me había recomendado... Me enamoró, la tomé entre mis brazos y, cuando íbamos a consumar nuestra alianza ante la caja registradora noté un picor en cuello y muñecas que me hizo evocar pasados sinsabores con los golosos botecitos de colonia de esta marca verde.
Traspasaba ya el umbral hacia la calle cuando recordé que se había agotado mi último exfoliante corporal.
Exfoliante corporal de vainilla YR: 12,50 euros. Imagen tomada de la web de la marca |
La crema exfoliante de vainilla orgánica se presenta en uno de esos tarros como de mermelada casera que se han puesto de moda en los últimos tiempos. Este frasco es una sabia combinación de alquimia y eficacia: su aire vintage le aporta magia y su cierre hermético preserva el contenido.
La textura es distinta de cuantos he probado: no se trata de un gel granuloso o de un producto en escamas..., sino de una crema fundente repleta de diminutos granos. Si tomas entre los dedos una pequeña porción y la aplicas en la piel mediante masaje, la crema irá diluyéndose para dar paso a los granos que rascan suaves pero con firmeza.
Y huele a crumble de galleta con mantequilla dorada bajo una sedosa capa de crema inglesa.
Para mayor tentación no se trata de un aroma empalagoso sino muy sutil, y si en el punto de partida su aroma es a pastel de vainilla, finaliza con un matiz neutro, como de sábanas limpias, que impregna tu piel con delicadeza esponjosa: un cierto toque a limpio con un punto inicial de azúcar requemada.
Tengo que olerlo, pero por la textura y la composición, me has convencido.
ResponderEliminarBesos!
A mi me encanta!!! El de miel también es genial!!! Untuoso y efectivo!
ResponderEliminar¡Madre mia! Que pinta!! :) Habrá que ir a por ella!
ResponderEliminar¿Te pasas? :)
http://cruzandoelcieloo.blogspot.com.es
¡Muak muak!♥
Yo me acabo de recomprar el de Aceite de Oliva que lo adoro, huelelo, huele fresquito y a limpio. Los frascos son geniales, yo los reciclo luego.
ResponderEliminarUn besote.
Tengo varios exfoliantes en la cola de salida, así que procuraré tenerlo en mente para el futuro.
ResponderEliminarUn besiño
secondopilar.blogspot.com
Definitivamente, necesito ese exfoliante!! A mi me pasa justo lo contrario: voy a una tienda buscando algo que necesito y termino con un montón de cosas que aunque bonitas e irresistibles no necesito... y encima me olvido de comprar lo que había ido a buscar!
ResponderEliminarBesos
A mí de esa gama me gusta mucho la exfoliantes de oliva y la hidratante fundente de coco me encanta :D
ResponderEliminarcomo lo has descrito dan ganas de comerselo jajaja
ResponderEliminarCon la forma de describir el producto me dan ganas de ir ya a probarlo jajaja
ResponderEliminarBesotes guapa!
Yo tengo el de oliva y es mi exfoliante preferido, como dices la textura es unica y es muy agradable de aplicar! Un beso
ResponderEliminarEspero que la colonia no te haya dado alergia ni nada, menudo disgusto entonces! Besotes
ResponderEliminarNo te preocupes fue pasajero... Todas las colonias de YR son alcohol puro y me pican... Pero el olor era lo más rico del mundo pena que no lo hayan hecho crema corporal.
Eliminarjajajajajaja.........me encanta lo de fui a por peras..........que bueno....a quien no le pasa????
ResponderEliminarDesde luego que la probaré, aunque yo también tengo que olerlo antes, que la colonia de esta línea me empalaga demasiado. Espero que sea un olor más suavito.
ResponderEliminarBesos!
No sé si se ha guardado mi comentario...
ResponderEliminarLo probaré aunque antes tengo que olerlo, que la colonia de esta misma línea me empalaga mucho.
Besos!
Salander, es que no huele tanto... A mí también me estomaga la colonia de vainilla de YR.
Eliminar