Yo ♥ mi Matte Rouge: Lady Danger de Mac

Dedico esta entrada a Cantaloupe.

Estuve en Madrid el fin de semana pasado, disfrutando de un sábado soleado con mi madre... Quiso que fuéramos a Fuencarral y que le enseñase mis tiendas fetiche.
Antes de meternos en la boca del metro visitamos Azul de Mar, en el mismo Barrio de Salamanca, y me compré un vestido de gasa negra con corazones estampados al más puro estilo Agatha Ruiz de la Prada: lo estrenaré en el Domingo de Resurrección y lo llevaré a un par de bodas.
En Lush le pedí a una de las chicas que nos hiciera una demostración con burbujas rosas, y aproveché para comprar por fin el tinte labial It started with a kiss. También me llevé tres toner tabs de té verde para hacer un poco de alquimia casera y conseguir medio litro de tónico (por cierto, desde aquí quiero agradecer a Tita Hellen que haya citado mi receta...)



Y llegamos a la tienda profesional de Mac. Últimamente esta firma me provoca pereza: en concreto, me ocurre desde la polémica de Rodarte. Pero como sus labiales me siguen fascinado, -el Viva glam Gagá sigue siendo un tesoro para mí aunque la señora que le donó el nombre me provoque escalofríos-, decidí probar el Lady Danger que me aconsejó antaño mi amiga Cantaloupe.



Amor, amor, catástrofe: ¡es tannnn bonito que duele! No es un rouge clásico, sino un naranja rojizo neón y mate. Es muy cremoso y duradero: no diré que hidrata, pero al menos no reseca tantísimo como el Russian red. Consigue un labio de terciopelo, rojísimo y muy alegre.


Con un labial tan potente, y a la vez tan mate, necesitamos una tez inmaculada, limpia y con un ligero brillo satinado: lo consigo con los polvos iluminadores Return to paradise de Essence, aplicados con una brocha gruesa sobre un par de toques de corrector. Y en los ojos se impone un look limpio, que como bien sabe mi anónimo comentarista, se consigue depilando bien las cejas y utilizando una sombra color piel sin brillo. Os recomiendo la nueva sombra nude de Essence, de la colección Whoom boom! que vale su peso en oro. Esta sombra se llama canvas y crea un lienzo perfecto.


Después sólo necesitaremos rímmel a discrección: por no variar elegí la máscara Lashmanía de Essence, y por no variar me manché el párpado. ¿Aaaarght!
Sobre este lienzo limpio, claro, mate y luminoso a la vez, el Lady Danger brilla como una joya: ¡Yo amo mi rojo mate!