Por menos de 22 euros, rutina de belleza con... Yes to Cucumbers

Yes to Cucumbers es la tercera entrega de la prestigiosa firma Yes to, de venta exclusiva en centros Sephora: una marca ecológica y low cost, con productos de culto como la manteca corporal Trully terrific, que hidrata sin engrasar y deja en la piel un aroma delicioso, entre vegetal y limpio, como de talco, de jabón, de hoja de tomate.

Primero llegaron a España las cremas dirigidas a la piel seca: Yes to carrots. Un año después, desembarcó la línea de tomate, destinada a pieles grasas. Y, como decía Calipso, esperábamos como agua de mayo la gama para piel sensible... y aterrizó en nuestras tierras como agua de marzo, al borde de la primavera. Desde The beauty blog, Susana anunció su llegada y, nada más leer la noticia, ni corta ni perezosa corrí hacia el Sephora de Gran Vía aquí en Logroño.

Encontré un precioso pack con los tres productos que quería comprar: las toallitas desmaquillantes, la crema hidratante y el contorno de ojos. Por separado, los precios serían estos:

Toallitas: 5,90 euros. Crema: 15 euros. Contorno: 15 euros. Total: 36 euros.

Ya me parecía bastante ajustado pagar 36 euros por toda mi rutina de belleza nocturna, pero es que este pack de bienvenida cuesta... ¡22 euros! Y, con el diez por ciento que tenía acumulada mi tarjeta, conseguí el coqueto maletín por veinte euros. Si lo escribo aquí no es por afán de exhibirme, ya que el privilegio no puede ser más democrático: ¡tú también puedes probar lo mejorcito de Yes to cucumbers por menos de 22 euros!

Los tres envases cuentan con un letrero frontal que reza: 98% de ingredientes naturales. Son envases cómodos, minimalistas y llamativos a la vez: el verde primaveral lo inunda todo. Las toallitas se han convertido en el primer paso de mi peculiar sistema de "doble limpieza". Amo este concepto japonés de cuidado minucioso a la hora de librar la piel de toda suciedad, además de retirar cualquier rastro de maquillaje. Hasta ahora, he llevado a cabo la doble limpieza con el jabón artesano de aloe vera (Prisma natural) y una leche limpiadora (de Garnier o de Cattier.) Pero quiero evitar por una temporada el agua en mi rostro, por lo que estas toallitas han caído del cielo para mí. Son suaves, inmensas y muy impregnadas. Huelen suavemente a pepino y exfolian, calman e iluminan la piel. De verdad lo hacen.

La crema tiene una textura láctea, fresca y ligera. Huele a pepino y a jazmín, es bastante perfumada pero el perfume se percibe como algo natural. Se funde en la piel con rapidez pero la hidrata profundamente, y la calma y suaviza gracias a sus ingredientes: aceite de almendras dulces, aceite de caléndula, pepino, aloe vera y camomila. Un concentrado de principios activos que en tan sólo dos días ha normalizado mi piel, borrando de mis mejillas una nube de granitos rojos que debido al estrés pugnaba por invadirme. El contorno de ojos tiene una textura muy fresca, gelatinosa y completamente translúcida. Reconozco que al comprarlo pensaba en él como contorno matutino, que refresca y descongestiona más que otra cosa y que debe combinarse con otro tratamiento más potente por la noche... pero no. Este producto me ha hechizado, me ha llevado al asombro total. Con un tripartito de pepino, aloe verda y té verde antioxidante como principio activo, no sólo hidrata y suaviza la zona de la ojera, sino que combate eficazmente las líneas de expresión. Sí: las atenúa de verdad.

Como contrapartida, escuece un poco en los ojos, pero no es nada que no se pueda soportar. Os dejo una fotografía para que podáis apreciar las texturas de estas dos cremitas: la hidratante es blanquecina, muy normal, pero la del contorno es novedosa y muy agradable. Los dos frascos poseen aplicador en forma de pera o "plumper", muy higiénico y confortable. Después de esta larguísima review tengo que pedir disculpas al público lector por haberlo fatigado en exceso, como ocurría en las comedias del Siglo de Oro, pero una cosa ha quedado clara: I´m in love!!!