Coloretes de Sleek Make Up Vol. I

El colorete es mi fetiche dentro del maquillaje. Pienso que sin base fluida tapando mis rojeces no podría vivir, y sin un toque de color en mis labios me siento apagada..., pero lo que de verdad me gusta comprar, lo que me disloca y me vuelve los ojos del revés como en los cómics, es el llamado rubor. Considero que es la varita mágica que puede transformar un rostro, y que borra el cansancio tanto o más que un buen corrector de ojeras.

Y por supuesto me gusta luminoso, brillante y en tono melocotón con un halo dorado... como el mítico Luster de Nars que, hoy por hoy, es mi colorete favorito. Me lo vendió Mónica, la maquilladora nacional de la firma: me maquilló con él y pude sentir por vez primera ese toque jugoso que da a la piel, como de efecto húmedo y a la vez de pómulo tostado, besada por el sol pero de manera suave y luminosa... El Luster ha estado presente en mi vida durante grandes momentos: las presentaciones de mis libros, mi entrevista de trabajo, mi primer día en la Universidad Internacional de La Rioja, las bodas de mis mejores amigos.
Pero no sólo de Luster vive Adaldrida. Tengo otros rubores de Nars: el Gina, un alegre tono mandarina mate comprado en París; el Taj Mahal, un veraniego naranja encendido, y el Silvana, un camel muy natural para looks neutros. Y, por primera vez en mi vida, me he visto tentada por otros rubores, he sentido el alegre soplo de la aventura en mis venas y gracias a Gadirroja tengo en mi poder mis dos primeros rubores de Sleek Make up, esa marca inglesa de paletas envidiables, envases impecables y precios inefables. El anzuelo que me hizo caer era muy evidente: cinco-seis euros frente a veintinueve-treinta, calidad más que probada por docenas de blogs, y la posibilidad de conseguirun posible clon del mítico Orgasm de Nars, que nunca he comprado porque, al margen del inteligente márketing y a pesar de mi incontestable amor por el señor Nars, me parece un nombre vulgar y un reclamo muy fácil.
El colorete Rose Gold de Sleek es espectacular. Un melocotón rosado con chispa dorada que ilumina la mejilla, la enciende desde dentro. Un arma secreta que, con picardía recóndita o exhicionismo naïf, podemos utilizar en cada pliegue de nuestro rostro: es un blush que puede funcionar como iluminador. Una pincelada de este polvo milagroso en el párpado móvil, un poco de eyeliner y la mirada cobra vida tras una jornada agotadora. Un toque en los labios, sobre una capa de bálsamo y bajo un gloss transparente de efecto vinilo, y la boca se llena de alegría. Voluminiza los labios más finos y suaviza los excesivamente voluptuosos. Y todo esto "sólo" cuesta cinco euros... y el tiempo y generosidad de una buena amiga.
El Pommegranate es un rosa sucio que tira a ciruela: me recuerda al Sin de Nars pero es más ponible, con un claro subtono rosa que lo hace muy favorecedor. No es frío pero sí es rosa, es decir, es todo lo que yo quería de un blush "no melocotón". Es el primer colorete que poseo y que no tiene un matiz naranja, por eso lo estrené con un poco de miedo... Bien administrado regala al cutis una ración extra de frescura, y también sienta bien en ojos y boca.
Me fascina el packaging de esta marca. Las cajitas son negras, pequeñas y manejables, de acabado semi mate con el logo de la casa en relieve brillante. No se ensucian, caben en el neceser y duran en el pómulo por mucho tiempo. Ahora quiero los tonos Scandalous y Sunrise, y he descubierto que los venden en Lady belleza, por lo que no tengo que molestar a Gadi ooootra vez. Presiento que este es el principio de una larga amistad.
Y que voy a dedicarme a investigar en otros de los muchos atractivos de Nars, brillos labiales por ejemplo..., porque de coloretes que cuestan treinta euros ya estoy muy bien servida.

19 comentarios:

  1. Los dos tonos son muy bonitos, aunque me quedo con el Pommegranate ^^

    saludos guapisima!

    ResponderEliminar
  2. Los tonos son preciosos! yo todavía no tengo ninguno pero estoy ahorrando con conciencia. Estoy completamente de acuerdo contigo en que un toque de color en las mejillas alegra la cara mas cansada. Un beso!

    ResponderEliminar
  3. Oye la entrada me ha encantado. tiene un estilo muy chulo.....

    A mi el Pommegranate me ha encantado.. tendré que hacer un pedido para probar alguno que está la blogosfera llenita de potis de Sleek.
    Desde luego que la Gadi nos pone siempre los dientes largos y las wishlist repletas... jaja.. pero es un sol!!

    ResponderEliminar
  4. Yo creo que me acabaré coleccionando todos los coloretes de Sleek, son preciosos.
    Besos!

    ResponderEliminar
  5. El colorete es mi asignatura pendiente en el maquillaje, tengo que aprender a utilizarlo. Besos

    ResponderEliminar
  6. Ains, niña, cuanta razón tienes con los coloretes, el poder y la vida que nos dan a la cara.
    Esos coloretes de Sleek son muy tentadores...voy a investigar.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  7. Verdad que sí? Qué guapa estás en la foto de la lectura y qué cierto es que los coloretes te quedan de lujo, primor. Muaks!

    ResponderEliminar
  8. Que ganas tengo de probar estos coloretes! tengo pendientes el scandalous y el flushed pero los que enseñaste son muy bonitos! Es poner un poco de colorete y cambiamos tanto! Daphne

    ResponderEliminar
  9. Me encantan los colores! Y qué razón llevas con los coloretes ;)

    Besos!

    ResponderEliminar
  10. Qué casualidad! Tienes justo los 2 coloretes de Sleek que tengo yo! Coincido contigo, son una maravilla ;-)

    ResponderEliminar
  11. Gracias a todas por vuestros comments.
    ¡Bienvenida, Salander!

    ResponderEliminar
  12. Me estoy aficionando al naranja, asi que el Taj Majal me parece una pasada. Estas guapisima en la foto. Olé tú! Muas

    ResponderEliminar
  13. Ooooooh ese melocotón rosado... menamorao. Eres maaala.

    ResponderEliminar
  14. Qué colores tan bonitos y cuántos destellos. Dan mucha luminosidad a tu cara, la verdad. Tanto, que estoy empezando a plantearme que mis coloretes de nyx no tienen tantos subtonos... :(
    A ver si me compro alguno de sleek (nars me queda lejos).
    Un saludito!

    ResponderEliminar
  15. Tengo 31: los coloretes de Nyx son un poco planos...

    ResponderEliminar
  16. 31 coloretes¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ que envidia¡¡¡ je,je

    tendré que probar alguno que dices de Nars..

    Un beso

    ResponderEliminar
  17. No, no no no... estoy respondiéndole a "tengo 31", ¡no tengo 31 coloretes! jajajajajajajajaj
    Chukita me has alegrado el día.


    Vamos a ver cuántos coloretes tengo:

    De Nars, Luster, Silvana, Taj mahal y Gina. 4.
    De Nyx, el Peach. 1.
    De Mac, el Melba, porque regalé el Style. 1.
    De Benefit, el Coralista. 1.
    De Sleek, el Rose Gold y el Pommegranate. 2.

    Tenía el Dolly peach de maybelline en mousse, preciosísimo, perose me acabó y lo han retirado, snif.

    TENGO 9 COLORETES.

    Aunque ahora que lo pienso, mi amiga Victoria me regaló la paleta de diez coloretes de Costal Scents... así que a lo mejor debería decir ¡19!

    ResponderEliminar
  18. Espera con ansia el resultado del las poticompras de Gadirroja. Sigo con mi estudio de coloretes, a mi me parecen imprescindibles y ahora que veo los que has escogido me los anoto porque tus consejos siempre me han ido de perlas y eso que yo soy mucho más morena. Por cierto, yo adoro los mousse de Maybelline, debe de ser porque me da la sensación de que los extiendo mejor. Tengo tres, incluido el Dolly peach, y me encantan.

    Un besito

    ResponderEliminar
  19. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar

Habla ahora o calla para siempre...

Con la tecnología de Blogger.