Se ve pero no se toca...
Hay días en que somos buenas y días en que somos malvadas. Días en que resistimos la tentación estoicamente y días en los que no aguantamos ni dos minutos.
Yo ahora estoy inmersa en un periodo de austeridad. Algunas lo llaman clínica de dexintoxicación, yo prefiero llamarlo sobriedad. La sobriedad es muy buena para el alma: la nutre, la calma y la descongestiona. Pero es una rutina muy difícil que suele dar muchísima pereza.
Comencé esta cura hace dos semanas, y la cosa iba realmente bien, si descontamos una crema artesana de aloe vera, miel, geranio y cannabis de Aloeplant que compré en el mercado medieval y de la que hablaré pronto. Todo iba bastante bien, pero el jueves tuve que entrar en el Sephora de la calle Sierpes, bordeando el peligro... Sí, ya sé qué estaréis pensando, pero realmente tuve que hacerlo. Iba a cenar con unos amigos de mis padres en un restaurante plín y por una vez en la vida no iba pintada y en el mini bolso llevaba sólo un brillo de labios, el Lollipop de Nyx que me chifla. Pensé, me paso por el expositor de Benefit y me doy un par de brochazos en la cara y una sombra oscura en los ojos.
Al entrar, un chico me anunció que estaban celebrando la fiesta Prestige y que todo estaba al 20%. Había un ambientillo fantástico de alfombra roja, con música, focos y maquilladores en acción, y camareros que ofrecían bandejas de cocacolas y unas bebidas rojas que bien podían ser Martinis. Me maquillé a mí misma con mis deditos rogando que no viniera nadie a hacerme caso, y usé cuatro productos de Benefit que en el acto fueron a engrosar mi libro rojo de deseos.
Porque cuando estuve en Madrid fui a Vinçon con Cantaloupe y Kitty, y las tres compramos una Moleskine roja chulísima y yo la uso para apuntar deseos cosméticos. Allí está la lista de perfumes que querría que me regalasen, un pedido de Elf que quiero hacer cuando termine mayo y toda una fila de futuros, dulces fantasmas.
Preparé el rostro con el maquillaje compacto Hello Flawless. Es la mejor base en polvo que he probado en mi vida, aunque para el verano me quedo con mi adorada polvera azul turquesa de Shiseido. Se trata de un producto sedoso, cubriente, aterciopelado y con spf 15, que nos da ese acabado "piel de melocotón" con el que tanto soñamos cuando llega la primavera.
Acto seguido me unté los mofletes con One hot Minute. Si Franc hubiera visto mi depurada técnica se hubiese desmayado, pero no me quedó nada mal, porque este novedoso bronceador en formato polvo suelto es una maravilla. Aporta alegría y calidez al rostro en un minuto... tórrido, como su nombre indica. Alterna un fino polvo de color rosa caramelo con espirales de shimmer dorado muy sutil y un pellizco de bronzer tradicional. Littlegingery ofreció aquí una review muy completa.
Ya con la cara preparada, repasé la línea de mis pestañas con el mítico lápiz negro Bag Gal. Me encanta trazar la raya del ojo con un lápiz grueso, del tamaño de los jumbos, y que el negro sea denso, intenso y cremoso pero no se derrita como el Smolder de Mac.
Y finalicé con un toque de Coralista en el párpado móvil y en los pómulos: es el único colorete de esta casa que merece la pena: un coral muy equilibrado en su subtono, tan rosa como melocotón, que huele además a chucherías. Ñam.
Bueno, pues no me llevé nada. Nada es nada. Salí de la tienda con una sensación chispeante en el cuerpo. De ligereza, de libertad. Supongo que, también, con la certeza de que algún día no muy lejano caeré de nuevo. Al llegar a casa, mi madre me había comprado algo de ropa en Esfera, y me estaba esperando un regalito de Kitty: el perfume Pure de DKNY, que me ha enviado por correo y que está abrigando estas mañanas raras de mayo, casi otoñales, con ese aroma limpio y almizclado. Para mí no sólo fueron un par de regalos, fue todo un Regalo. Algunas podrían llamarlo pura coincidencia, yo prefiero llamarlo Amor.
Yo ahora estoy inmersa en un periodo de austeridad. Algunas lo llaman clínica de dexintoxicación, yo prefiero llamarlo sobriedad. La sobriedad es muy buena para el alma: la nutre, la calma y la descongestiona. Pero es una rutina muy difícil que suele dar muchísima pereza.
Comencé esta cura hace dos semanas, y la cosa iba realmente bien, si descontamos una crema artesana de aloe vera, miel, geranio y cannabis de Aloeplant que compré en el mercado medieval y de la que hablaré pronto. Todo iba bastante bien, pero el jueves tuve que entrar en el Sephora de la calle Sierpes, bordeando el peligro... Sí, ya sé qué estaréis pensando, pero realmente tuve que hacerlo. Iba a cenar con unos amigos de mis padres en un restaurante plín y por una vez en la vida no iba pintada y en el mini bolso llevaba sólo un brillo de labios, el Lollipop de Nyx que me chifla. Pensé, me paso por el expositor de Benefit y me doy un par de brochazos en la cara y una sombra oscura en los ojos.
Al entrar, un chico me anunció que estaban celebrando la fiesta Prestige y que todo estaba al 20%. Había un ambientillo fantástico de alfombra roja, con música, focos y maquilladores en acción, y camareros que ofrecían bandejas de cocacolas y unas bebidas rojas que bien podían ser Martinis. Me maquillé a mí misma con mis deditos rogando que no viniera nadie a hacerme caso, y usé cuatro productos de Benefit que en el acto fueron a engrosar mi libro rojo de deseos.
Porque cuando estuve en Madrid fui a Vinçon con Cantaloupe y Kitty, y las tres compramos una Moleskine roja chulísima y yo la uso para apuntar deseos cosméticos. Allí está la lista de perfumes que querría que me regalasen, un pedido de Elf que quiero hacer cuando termine mayo y toda una fila de futuros, dulces fantasmas.
Preparé el rostro con el maquillaje compacto Hello Flawless. Es la mejor base en polvo que he probado en mi vida, aunque para el verano me quedo con mi adorada polvera azul turquesa de Shiseido. Se trata de un producto sedoso, cubriente, aterciopelado y con spf 15, que nos da ese acabado "piel de melocotón" con el que tanto soñamos cuando llega la primavera.
Acto seguido me unté los mofletes con One hot Minute. Si Franc hubiera visto mi depurada técnica se hubiese desmayado, pero no me quedó nada mal, porque este novedoso bronceador en formato polvo suelto es una maravilla. Aporta alegría y calidez al rostro en un minuto... tórrido, como su nombre indica. Alterna un fino polvo de color rosa caramelo con espirales de shimmer dorado muy sutil y un pellizco de bronzer tradicional. Littlegingery ofreció aquí una review muy completa.
Ya con la cara preparada, repasé la línea de mis pestañas con el mítico lápiz negro Bag Gal. Me encanta trazar la raya del ojo con un lápiz grueso, del tamaño de los jumbos, y que el negro sea denso, intenso y cremoso pero no se derrita como el Smolder de Mac.
Y finalicé con un toque de Coralista en el párpado móvil y en los pómulos: es el único colorete de esta casa que merece la pena: un coral muy equilibrado en su subtono, tan rosa como melocotón, que huele además a chucherías. Ñam.
Bueno, pues no me llevé nada. Nada es nada. Salí de la tienda con una sensación chispeante en el cuerpo. De ligereza, de libertad. Supongo que, también, con la certeza de que algún día no muy lejano caeré de nuevo. Al llegar a casa, mi madre me había comprado algo de ropa en Esfera, y me estaba esperando un regalito de Kitty: el perfume Pure de DKNY, que me ha enviado por correo y que está abrigando estas mañanas raras de mayo, casi otoñales, con ese aroma limpio y almizclado. Para mí no sólo fueron un par de regalos, fue todo un Regalo. Algunas podrían llamarlo pura coincidencia, yo prefiero llamarlo Amor.
Pues salistes de alli preciosa y con el bolsillo lleno! Yo no podria! En cuanto entro a una tienda de cosmetica me cuesta horrores salir sin nada :( Bien hecho! ;)
ResponderEliminarQue disfrutes de los regalos
Besos!
Pues sí, el 20% de Sephora es siempre tentador. No sólo has sido capaz de mantener tu sobriedad sino de "esquivar" a todos los maquilladores y vigilantes camuflados. Eres una campeona! La última vez que fui, con el papel del 20% en la mano, me dejé maquillar por el de los maquillajes minerales (no me acuerdo de la marca) y piqué con el kit de iniciación... que devolví al día siguiente porque, cosas raras, tenía la piel toda irritada y por muy bueno que sea y por muy chulas las brochas, cincuentaytantos euros por algo que te "pica" pues como que no...
ResponderEliminarPrecioso y rapidísimo! Queremos más fotos!
MISS POTINGUES ha dejado un mensaje:
ResponderEliminar"¡¡Hola, cielo!!
Muchísimas gracias!!
Es el primer sorteo que gano!!
Te dejo mi e-mail y te paso por allí los datos que necesites para el en´vio.
Que ilusión!!"
(Evidentemente, no publico su mail.)
Jajajajajajajajaja! Tienes razón... ¡que San Jorge nos proteja!
ResponderEliminarM EUGENIA ha dejado un mensaje:
ResponderEliminar"Ohhhhhh!!!! no me lo puedo creer!!!!!! POR FIN ME TOCA ALGO !!!!! muchisimas gracias !!!"
(luego pone su mail, que evidentemente no publico.)
Hay que ser fuertes. Tenemos muchas cosas muy bonitas y apenas nos da tiempo a usarlo todo. Es una lástima.
ResponderEliminarMe he leído esta entrada de cabo a rabo un par de veces y cuanto más la leo más me gusta! Te ha quedado genial, me gusta mucho cómo has expresado esa sensación de liberación de pensar "no lo necesito" actuar en consecuencia...
ResponderEliminarBesos
Pues yo el otro día fui malaaaaaaaaaa¡¡¡¡ bueno no que tenía que reponer cositas y aproveché el 15% del CI, me compré el maqui de Benefit, el georgous, una crema con minerales del mar muerto (iba a por la de rosas de Carla Roses y al final la dependienta me convenció con la otra y tampoco era cara, unos 22 €) y como capricho el Syrup de Mac, que me recomendaste, pero hoy no me he acordado de estrenarlo, la falta de costumbre, je,je
ResponderEliminarChukita
Anda, que me entero de las cosas a medias.
ResponderEliminarNo sé si me has enviado algún e-mail para poder enviarte mi dirección postal.
Si no me has enviado nada (y no quieres enviarmelo), dímelo y te dejo en un comment mi dirección (confío en tu discrección)
Un abrazo!
No te preocupes, Miss: te mando un email esta misma noche. INÉS, me faltas tú: ponme tu email o tu dirección en un comentario, no será publicado.
ResponderEliminarEl perfilador de ojos de guerlain es una pasada. Un poco caro:28€ pero me han dicho que dura un año. Iré tomando algunos consejos. No puedo salir sin maquillaaaaaaaaaar. Es superior amis fuerzas.
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