Belle de jour Mirada divina, de Kenzoki
Hasta que llegó este delicado frasco blanco a mi vida. Digo por delante que cuesta 70 euros. Sí, 70. He hecho cuentas y equivale a dos cenas opíparas con uno o dos gin tonics después, no más, en dos fines de semana alternos. Invita a tus amigos a jugar al parchís en casa. Que cada uno traiga su especialidad, y tú puedes comprar rollitos de primavera en el chino y preparar guaamole. Al segundo lunes tendrás setenta hermosos euros en la hucha y podrás asaltar el corner de Kenzoki más cercano. Tus ojos gritarán de alegría, y no volverán a llorar de alergia. Desde la página oficial de Kenzo afirman que: "Belle de Jour mirada divina ofrece una burbuja de protección a la piel y la permite recobrar su funcionamiento natural, óptimo. Protege el contorno de los ojos de las agresiones diarias y le aporta una nueva vitalidad. La mirada se relaja, descansa. Serena. Las bolsas y ojeras se atenúan, el contorno de los ojos se ilumina. Para una mirada divina."
Lo que yo sentí fue, en primer lugar, una suavidad increíble y ni rastro de irritación. Viene acompañado de un pincel, por lo que no derrochaba producto como me sucedía en otras ocasiones. La textura es láctea, fluida y aterciopelada, con un ligero aroma de loto, su principal ingrediente, la joya escondida y ya no tan secreta de muchos tratamientos faciales japoneses. También contiene glicerina y aceite de mango, ambos muy hidratantes; vitamina E antioxidante; dióxido de titanio que protege la piel de la radiación solar, siliconas que suavizan, estracto de rusco calmante y minerales como el potasio y el sodio.
Pero Kenzoki no vende sólo evidencias científicas, sino que pretende el bienestar integral de la cliente. Pretende que el cuidado diario sea un pequeño momento de placer y belleza. Yo ya sabía lo que eso significaba gracias al baño blanco de loto, y más aún a la mascarilla de nube (me tengo que contener para no usarla a diario... digamos que la uso cuatro veces a la semana, osea, el doble de su uso normal. Pero es que no puedo evitarlo, y ahora que mi madre y yo nos hemos terminado el bote y llevo más de siete días sin mi dosis semanal vuelvo a sentir la piel enrojecida, ¡horreur!) Belle de Jour te hace sentir muy bien: relaja tu piel y tus sentidos. Convierte una obligación en un momento de magia, y por eso te devuelve por unos segundos a la niñez. Eso es lo que diferencia a las grandes firmas de cosméticas: no sólo venden eficacia, regalan un hechizo intemporal.
Me queda pendiente una entrada sobre Nars y otra sobre perfumes, pero os prometo que en los siguientes post hablaré de Garnier, Essence, Lush, Avon... ¡marcas un poco más accesibles!
Rocíooooo, qué bién que te haya gustado taaaanto Belledejour mirada divina! estoy contigo en que es un producto fantástico, y lo dice una que no tuvo tanta suerte con la genética y que sí tiene ojeras de vez en cuando...
ResponderEliminarmil gracias y un beso fuerte
Alejandra
Y has notado mejora en las "patas de gallo"?. Es que a mi también empieza a preocuparme y estaba pensando en invertir en un buen contorno de ojos. Hasta ahora le tenía el ojo echado (nunca mejor dicho) al Advance Repair contorno de Esteé Lauder pero empiezo a plantearme también este que por lo que explicas tiene una pinta estupenda!
ResponderEliminarSaludos!
Ana
Sí, sí que he visto mejora y eso que no he sido nada constante... No lo dudes, Ana. Si puedes permitírtelo, ¡este!
ResponderEliminarYo estoy convencida de que lo mejor para prevenir el paso del tiempo en la zona son una gafas de sol buenas. Me reservo mi opinión sobre las cremas.
ResponderEliminarMerci Adaldrida!
ResponderEliminarAna.