Nueva visión de perfumes
Ya lo adelantaba la primera vez que hablé aquí de fragancias, pero mi piel y mi olfato están sufriendo una rápida evolución.
Ahora me gustan los perfumes más femeninos, más dulces. Me siguen entusiasmando un par de básicos unisex, como CK One de Calvin Klein, que me huele a sábanas blancas y nuevas, y Eau de Campagne de Sisley, que me arrastra a mis veranos campestres...
Pero ahora lo que realmente me atrae es la suavidad de los polvos de talco, las notas frutales de melocotón, las flores más golosas (rosa, violeta, jazmín) y los fondos de vainilla y almizcle.
No soporto las aguas de azahar o naranjo, porque vivo en Sevilla y puedo "sorber" el auténtico azahar cada mañana desde febrero a casi octubre. Lo mismo me sucede con las fragancias que pretenden clonar el aroma natural de la lavanda*: en verano recojo ramilletes de espliego en el monte, y me apasiona de tal manera su olor que no admito imitaciones químicas, ¡me he vuelto muy exigente!
Por último, necesito que las colonias frescas tengan un punto de calidez, aunque parezca un oxímoron. Con todas estos antecedentes, dejo aquí un pequeño informe de mis últimas investigaciones, una review de los dos últimos perfumes que me han enamorado.
Estoy realmente fascinada por lo nuevo de Donna Karan, Pure. El frasco tan sobrio, la campaña publicitaria que por una vez habla de pureza, de mujeres normales que abrazan a sus hijos, maridos o hermanos, el puntito solidario de traer la vainilla de Uganda, todos esos ingredientes serían mucho y no serían nada si luego no me hubiera gustado el aroma.
Pero lo probé y se fundió con mi piel, en sólo una mañana se convirtió en una parte de mí misma. La vainilla es sólo un ligero toque, que yo percibía equilibrado por alguna nota floral. Mi olfato se va afinando, porque he leído en Telva que Pure lleva en su composición notas de loto, rosa, freesia y ¡jazmín! Lo sabía.
Pure DKNY me acompañó mientras Franc Delgado me maquillaba, bajo la mirada atenta de Cantaloupe. Unas horas mágicas, una ciudad mágica y un perfume mágico. Ni siquiera me parece excesivo su precio.
Esa misma mañana, Cantaloupe y yo decidimos entrar en Yves Rocher para probar su colonia de té verde. Me pareció bastante digna, pero la que realmente me arrebató fue la colonia de verbena: para usarla a diario como agua fresca es sensacional, tiene la frescura del limón verde recién cortado por la mitad y aromatizado con hierbabuena, vamos, que para mi gusto huele a "mojito"... Una delicia.
Hace unos días probé lo nuevo de YSL, Parisienne.
Me encantó y en seguida adiviné el motivo: en su pirámide olfativa hay arándano, mora, rosa de Damasco y violeta sobre un fondo de almizcle. Este perfume es toda una obra de arte, entre otras cosas porque los ingredientes son difíciles y han sido combinados con sabiduría. La violeta me recuerda a los caramelos morados de mi infancia, pero hay que saber utilizarla en la dosis justa. Lo mismo sucede con las notas afrutadas. No he olvidado lo que escribí sobre Lola, de Marc Jacobs: que me sale más rentable licuar un kilo de gominolas italianas y ducharme en él.
Parisienne en cambio impregnó mi piel de manera natural, transformándose en algo delicado y nada cursi, aunque claramente dulce. Este es el típico perfume que gusta a los hombres, ¡y consigue que se acerquen a ti armados con tenedor y cuchara!
Ahora me gustan los perfumes más femeninos, más dulces. Me siguen entusiasmando un par de básicos unisex, como CK One de Calvin Klein, que me huele a sábanas blancas y nuevas, y Eau de Campagne de Sisley, que me arrastra a mis veranos campestres...
Pero ahora lo que realmente me atrae es la suavidad de los polvos de talco, las notas frutales de melocotón, las flores más golosas (rosa, violeta, jazmín) y los fondos de vainilla y almizcle.
No soporto las aguas de azahar o naranjo, porque vivo en Sevilla y puedo "sorber" el auténtico azahar cada mañana desde febrero a casi octubre. Lo mismo me sucede con las fragancias que pretenden clonar el aroma natural de la lavanda*: en verano recojo ramilletes de espliego en el monte, y me apasiona de tal manera su olor que no admito imitaciones químicas, ¡me he vuelto muy exigente!
Por último, necesito que las colonias frescas tengan un punto de calidez, aunque parezca un oxímoron. Con todas estos antecedentes, dejo aquí un pequeño informe de mis últimas investigaciones, una review de los dos últimos perfumes que me han enamorado.
Estoy realmente fascinada por lo nuevo de Donna Karan, Pure. El frasco tan sobrio, la campaña publicitaria que por una vez habla de pureza, de mujeres normales que abrazan a sus hijos, maridos o hermanos, el puntito solidario de traer la vainilla de Uganda, todos esos ingredientes serían mucho y no serían nada si luego no me hubiera gustado el aroma.
Pero lo probé y se fundió con mi piel, en sólo una mañana se convirtió en una parte de mí misma. La vainilla es sólo un ligero toque, que yo percibía equilibrado por alguna nota floral. Mi olfato se va afinando, porque he leído en Telva que Pure lleva en su composición notas de loto, rosa, freesia y ¡jazmín! Lo sabía.
Pure DKNY me acompañó mientras Franc Delgado me maquillaba, bajo la mirada atenta de Cantaloupe. Unas horas mágicas, una ciudad mágica y un perfume mágico. Ni siquiera me parece excesivo su precio.
Esa misma mañana, Cantaloupe y yo decidimos entrar en Yves Rocher para probar su colonia de té verde. Me pareció bastante digna, pero la que realmente me arrebató fue la colonia de verbena: para usarla a diario como agua fresca es sensacional, tiene la frescura del limón verde recién cortado por la mitad y aromatizado con hierbabuena, vamos, que para mi gusto huele a "mojito"... Una delicia.
Hace unos días probé lo nuevo de YSL, Parisienne.
Me encantó y en seguida adiviné el motivo: en su pirámide olfativa hay arándano, mora, rosa de Damasco y violeta sobre un fondo de almizcle. Este perfume es toda una obra de arte, entre otras cosas porque los ingredientes son difíciles y han sido combinados con sabiduría. La violeta me recuerda a los caramelos morados de mi infancia, pero hay que saber utilizarla en la dosis justa. Lo mismo sucede con las notas afrutadas. No he olvidado lo que escribí sobre Lola, de Marc Jacobs: que me sale más rentable licuar un kilo de gominolas italianas y ducharme en él.
Parisienne en cambio impregnó mi piel de manera natural, transformándose en algo delicado y nada cursi, aunque claramente dulce. Este es el típico perfume que gusta a los hombres, ¡y consigue que se acerquen a ti armados con tenedor y cuchara!
Espero haber contribuido un poco a tu evolución olfativa (je, je) y lo digo con toda la humildad del mundo. Disfruta de estas nuevas experiencias tan personales y tan magníficas.
ResponderEliminarUn besazo, guapa
Inma
Inma, estaba pensando en ti mientras hacía este post. Realmente me has ayudado a distinguir notas y a profesionalizar mis opiniones sobre perfume...
ResponderEliminarAcabo de entrar en tu blog y me encuentro con una opinion de parisienne. Ayer mismo la probé en una perfumeria y me encantó. Me siento tentada a comprarmela proximamente.
ResponderEliminarTe dejo mi blog por si te quieres pasar:
http://nereidanesea.blogspot.com/
A mi tb me llama la atención la última de DKNY pq me gustan las colonias que huelen a limpio para todos los días y coincido bastante en tus gustos por lo que dices, aunque la de Yves Rocher la olí el otro día y no me gustó nada, es más no me gustó ningún olor de allí.
ResponderEliminarProbaré también Pariesenne.
Caramelo de Pomelo
Hablando del otro día, al final me cogí el duo Indian Summer como premio por ¡haber terminado la tesis! (todavía no me lo creo). El Caravaggio es muy bonito pero tengo que estudiar posibles combinaciones. Puesto tal cual, se mata con mis ojeras.
ResponderEliminarJeje, como pudiste comprobar, a mí lo que me gusta es echarme todo el frasco de Shalimar por encima.
¡¡¡FELICIDADES!!!
ResponderEliminarY, por cierto, ahora que has terminado, ¿volverás a abrir el Boudoir de Cantaloupe?
¡Gracias!
ResponderEliminarNo sé lo que haré. Quiero ponerme a escribir un libro sobre Hilario, serio pero legible, así que el Boudoir, hmm, quien sabe. Ya veremos :o)
¡Ufff! No sabes qué genial es lo que me cuentas. Mira que es difícil escribir sobre perfume más allá de las notas olfativas y "me gusta" o "no me gusta". Muchas gracias por haber leído mis entradas y me alegro mucho de haber podido aportar algo nuevo a tu vida bloggeril.
ResponderEliminarUn besazo, guapa
Inma
perfumes <3
ResponderEliminarSe ve un fragancia espectacular que aún no tengo la oportunidad de tener en mi manos peor que espero pronto disfrutar y más para fiestas navideñas que ya de nuevo inician.
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